Si el apostata Bergoglio no se arrodillaba ante Cristo eucarístico en Argentina y sacrílegamente distribuía la comunión sin mencionar que era el Cuerpo y la Sangre de Cristo por lo tanto vemos que Bergoglio es una desolador que ha abolido la Eucaristía y la ha convertido en una cena de la teología marxista de la liberación donde Cristo no esta presente. Esas misas que realiza Bergoglio son sacrílegas donde no se realiza la transustanciación donde Jesús no esta presente porque Bergoglio es un destructor que esta instalando la abominación de la desolación y embriagando con la copa que lleva en la mano llena de inmundicias y de pecados que Dios aborrece. Bergoglio como el orgulloso Satanás rehúsa servirle a Cristo.