Durante una consulta sobre “sexualidad humana”, la cual formó parte de su “Camino Sinodal”, un grupo de obispos alemanes discutió el jueves si la prohibición de la fornicación homosexual y de la anticoncepción todavía “estaban vigentes”.
Los obispos Koch (de Berlín), Bode (de Osnabrück), Ipolt (de Görlitz), Kohlgraf (de Maguncia), así como también varios obispos auxiliares, participaron en la reunión.
Según un comunicado de prensa datado el 5 de diciembre, los llamados obispos concluyeron en que la homosexualidad era una de las “formas normales de la predisposición sexual” y que la homosexualidad “no es modificable” a través de la socialización, “ni tampoco tiene que ser modificada”.
Con referencia a Amoris Laetitia, ellos afirmaron que las relaciones sexuales de las parejas divorciadas que se han vuelto a casar ya no serían consideradas rotundamente como pecados graves.
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