A San Rafael también se le conoce principalmente como el patrón de los viajeros porque con su ayuda, guía en los viajes espirituales en la búsqueda de la verdad y el conocimiento. También es el patrono de los médicos y de los ciegos.

Oh poderoso Príncipe de la gloria San Rafael, llamado medicina de Dios, salud de los enfermos, luz de los ciegos, guía de caminantes, protector de la limosna, del ayuno y de la oración: por aquella caridad con que acompañaste al joven Tobías, te pido, oh glorioso protector mío, me libres de todos los males y peligros, y me acompañes en la peregrinación de esta vida mortal, para llegar felizmente a puerto de salvación en la vida eterna.

(Padrenuestro)

Rafael significa “El Señor sana” o “Medicina de Dios” y es comúnmente invocado por los médicos, enfermeras y todo aquel que sufra alguna dolencia o enfermedad.

San Rafael Arcángel es un poderoso intercesor que ayuda, por voluntad de Dios, a sanar la enfermedad física, mental y espiritual. San Rafael ayudó a Tobías a expulsar a los espíritus malignos, para así ayudar a sanar a su esposa y restaurar a su familia.

En el libro de Tobías, capítulos 5 al 9, (Antiguo Testamento), San Rafael ayudó a Tobías a hacer un bálsamos con las vísceras de un pescado, para así sanar la ceguera de Tobit, su padre.

San Rafael Arcángel es uno de los siete arcángeles que está delante del trono de Dios. Se le conoce como el Arcángel sanador, por su intervención divina con el personaje Tobit, a quién sanó de una ceguera.

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San Rafael Arcángel nos invita a la oración, el ayuno y la generosidad para alabar a Dios, nos ayuda a recuperar los bienes y bendiciones que Dios nos ha dado, para glorificar el santo nombre de Dios