MENSAJE DEL SEÑOR A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 30 Mayo 1987.

Rosario:– ¡Padre mío, Padre, Padre por favor, por favor ayúdame Padre mío!
Ayúdame porque quiero ver Tu Luz y quiero perder la luz del hombre.
Señor:– ¡Cuán lejos está el hombre de Mí!... cada día está a más distancia... cada día se introduce con más "poderío" en la obscuridad.
Cuánto dolor hay en Mi Corazón, porque veo que una inmensidad de hombres se escapan de Mis Manos y van muy deprisa a introducirse en la obscuridad del enemigo.
Pena me da de ellos, pues están escuchando Mis Palabras y no quieren detenerse... pero quiero avisaros con antelación para que nunca tengáis que reprocharMe nada.
YO SOY LA PALABRA DEL PADRE y el hombre en ningún momento tiene que tener temor a escuchar Mis Palabras.
MIS PALABRAS NO TIENEN QUE MORIR EN ESTE RECINTO NI EN NINGUN RECINTO QUE REPRESENTE UN LUGAR COMO ESTE.
(Ruega el Señor con estas palabras que se difundan los Mensajes que tanto Él como la Madre se dignan dar en éste y otros SAGRADOS LUGARES DE APARICIONES EN EL MUNDO ENTERO)
Qué poder y qué influencia tiene en el hombre, el enemigo.
En todo momento el hombre debe estar revestido de fe, y no se da cuenta de que de lo contrario se encontrará perdido delante de Mí... por eso YO he venido con mucho tiempo a extenderle Mi Mano.
El hombre no ve el poder de Mi Mano, solamente nota el poder del enemigo.
Me duele tanto el tener que repetir estas mismas palabras en todo momento.
Hermanos Míos... ¿quién sois vosotros y Quién soy Yo? ¿es que habéis sabido Quién soy Yo, para que podáis saber, quién sois vosotros?
Sin Mí, no seréis nada... ¿es que alguno de vosotros ha llegado a conocerMe?... ¿es que habéis cumplido Mis Mandamientos? ¿es que habéis vivido sin fe?... ¿es que habéis amado, habéis perdonado y olvidado?... ¿es que habéis creado algo?, no, no podéis contestarMe porque YO SOY LA CREACION.
EL HOMBRE ES SOLAMENTE DESTRUCTOR DE LA CREACION.
El hombre vive en un error, porque piensa que puede destruir lo que el Padre ha creado.
Rosario:– Padre, quiero decirte algo pero no sé como hacerlo... Tu eres para Mí toda una verdad, toda una realidad. Tú sabes Padre mío que Tú eres toda una Vida para mí.
Tú me has enseñado a amar a mis hermanos y amarlos por encima de todo, aunque no sea comprendida.
En ningún momento dudé de Tus Palabras, que tus Palabras son para mí por encima de todo.
Yo lo comprendo todo, pero Padre mío déjame comprenderTe a Ti. Quiero ser lo más insignificante.
Tengo miedo a las caricias de los hombres, solamente necesito las caricias Tuyas.
Sé que después de verTe, no quiero significar nada para los demás.
Mis pecados me entristecen y sé que mis pecados son Tu dolor.
A veces no sé reaccionar ante los demás... no sé hablarles con la boca, pero intento expresar la ternura de Tus Palabras en mis mejillas, porque hay algo tan grande que Tú has dejado grabado en mi corazón...
Señor:– TODAS LAS PROFECIAS DE SAN MALAQUÍAS TIENEN QUE SER CON ANTELACION CUMPLIDAS EN ESTE SAGRADO LUGAR, SEA A GUSTO DEL HOMBRE O NO SEA A GUSTO DEL HOMBRE... PERO SOY YO EN ESTOS MOMENTOS EL QUE TENGO QUE HABLARLES A LOS HOMBRES.
Los hombres quieren tener el poder, pero no pueden, porque en estos momentos la tierra solamente tendrá que ser manejada por el PODER del Padre.
El hombre se está sintiendo desvalido ante las Palabras del Padre, no quiere ser vendido, pero Yo les ruego hijos Míos, que escuchéis Mis Palabras... les ruego que seáis transportadores de Mis Palabras, porque Mis Palabras tendrán que ser un día la Luz de los hombres.
En estos momentos vivís en la gran obscuridad... en la gran obscuridad de las tinieblas.
VENDRAN MUCHOS FALSOS PROFETAS.
No Me entenderán los sabios... será la gran confusión entre los sabios y será la Luz entre los necios.
Serán los necios los que podrán reconocer la Luz del Padre, porque los sabios querrán continuar y seguir con su poderío. (soberbia)
¡Bebed de Mí, bebed!, porque he dicho en todo momento que el que venga a Mí, dará de beber al sediento, enseñará al que no sabe y será educador de sabios.
(Presentan al Señor un cuadro del Señor para bendecir, y exclama el Señor):– No Me gusta bendecirMe a Mí mismo... pero basta que Me has ofrecido esta obra del hombre, la bendeciré. (Continúa el Señor a todos):–
Tenéis que tener el valor de venir a Mí, de venir ustedes mismos personalmente y no servirse de otros... ¿es que tenéis miedo de Mí? ¿es que no sabéis estar delante de Mí? ¿es que no sois corrector y tenéis miedo a que os lo diga?
Hijos Míos, Yo no vengo a humillaros... ¡no seréis nunca humillados por Mí, no!
Solamente os pido a todos que vengáis a Mí, con la misma lealtad con que Yo vengo a vosotros.
No medir Mi Camino ¿porque quién de ustedes puede ordenarMe lo que he de hacer?... Yo vengo ordenado por el Padre, soy el Espíritu del Padre que viene a postrarse ante los hombres.
No tengan miedo ¿porqué sienten ustedes miedo de Mí? ¿es que tanto tienen ustedes que perder? ¿es que tienen algo en la tierra que les pertenezca a ustedes?
Nada tienen y nada pueden perder, porque eso que ustedes tienen y que va cubierto del sayo de su cuerpo, ES EL ALMA, Y EL ALMA ME PERTENECE A MÍ.
Y eso es lo único que pido en todo momento, QUE TENGAIS VALOR PARA SALVAR VUESTRA ALMA... porque todos tienen que "enfrentarse" (encontrarse) un día al Padre.
¿Quién de vosotros... quién de vosotros no sentirá miedo cuando se vea ante el Padre?
Si sienten ustedes miedo de Mí y no Me veis, porque no puedo hacerMe visible a todos los hombres., porque no es tal la Voluntad del Padre, mucho mayor miedo sentirán ustedes cuando estén delante del Padre.
Yo sé que no vengo al gusto de todos... pero sí vengo a deciros... vengo a deciros que QUIERO GRABARLOS A TODOS CON EL SIGNO MIO... CON MI SIGNO, PORQUE MI SIGNO ES UN SIGNO QUE NO PODRA SER BORRADO POR EL ENEMIGO, porque va grabado con fuego de AMOR y el enemigo os grabará con el SIGNO DE LA BESTIA y seréis avergonzados un día con ese signo.
Rosario:– Me dices tantas cosas cuando estoy sola conTigo Padre mío... es el único momento en que siento felicidad.
– (Privado para J.M.L.): – Serás muy golpeado, hijo Mío, muy golpeado, porque todo hombre que es transportador de la VERDAD tiene grandes dificultades en la tierra, hijo Mío.
Pero no tengas miedo, porque un día en este Sagrado Lugar he dicho que he venido a introducirMe entre las tinieblas, para escoger UN PUÑADO DE HOMBRES y ese puñado de hombres, dará Luz Divina a la humanidad.
Por eso hijo Mío tienes que cumplir, si así lo deseas, todas cuantas profecías te sean indicadas, tendrás que transportarlas de un lado a otro... pero no tengas miedo... ¡acepta Mis Palabras!
No quisiera que te sintieras humillado delante de los demás.
Un día se verá la Luz Divina del Padre reflejada en la tierra.
En estos momentos Yo quisiera decir al hombre, que la tierra, que debe ser el Paraíso del Padre, se ha vuelto un INFIERNO y en estos momentos se ha vuelto UN INFIERNO DE ARMAS.
ES LA GUERRA DE ARMAS LA QUE ESTA ABRAZADA A LA TIERRA, por eso hijos Míos, YA QUE VOSOTROS SOIS ESE PUÑADO DE HOMBRES QUE YO VOY ACUÑANDO EN LA TIERRA, QUISIERA QUE EN NINGUN MOMENTO OS INTRODUJERAIS EN ESA GUERRA DE ARMAS.
No te dejes vencer.
Sé que Mis palabras no son aceptadas por los hombres, porque los hombres, SOLAMENTE ACEPTAN EL PREGON DEL PLACER, PERO NO ACEPTAN GRANDES SACRIFICIOS.
El hombre exactamente en estos momentos se está manifestando como los insectos, llamados hormigas... que solamente encierran para ellas.
Pero ustedes hijos Míos que habéis sido escogidos por la Voluntad del Padre, quiero que imiten a las ABEJAS, que andan de flor en flor y guardan la mejor miel para alimento de tantos seres que llegan y se apoderan de élla.
Hoy Mis Palabras son amargas, pero un día serán dulces como la miel... y ustedes serán los dueños de esas Palabras.
Por eso hijos Míos, esperadMe, esperadMe y tendréis fuerza para ser testigos de Mí... el tiempo y un puñado de hombres darán testimonio de Mis Palabras... porque EL TIEMPO LO DIRA TODO.
Esperad, esperad, esperad y si no podéis hablar, HABLARAN LAS PIEDRAS.
Rosario:– Padre mío, verTe a Ti es como nacer de nuevo... me siento pobre y rica delante de Ti...
Señor:– (Privado a J.M):– EspéraMe J. hijo mío... ¿cómo te pueden desesperar Mis Palabras si Yo he dicho tantas veces que vengo a los hombres para deciros que Yo soy la TEMPLANZA?... YO NO SOY LA VIOLENCIA.
Cuando un hombre siente la violencia dentro de él, es que está lejos de Mí, J. hijo Mío.
– (Privado a J.C.):– Hijo Mío ¿es que te avergüenzas de tu pobreza? ¿es que es más rico, el que es rico?
Es más importante el ser rico de AMOR, que no rico de aquello que al hombre le lleva a la perdición.
Ministro Mío, (se dirige a un Sacerdote que se halla de paso en este Sagrado Lugar): ¿te avergüenzas de tu pobreza? ¿porqué no te dejas ser comprendido de los demás?
¡Es tan difícil manifestar el dolor del alma!
Yo no tuve amigos en la tierra... ningún hombre Me comprendió.
¿Es que es más justo aquel que es comprendido, que aquel a quien nadie le comprende?
No hijo Mío, porque muchas veces tú crees que Yo no siento tu aliento, pero cuando ESTOY EN TUS MANOS Me siento tan elevado, no en la presencia del Padre, Me voy elevando en la presencia de los hombres... Me hago hombre entre los hombres, voy aprendiendo entre los hombres en aquel dolor que se va produciendo y se va contaminando el uno con el otro.
¿Es que crees tú que no tienes importancia delante de Mí?
¿Es que tiene más importancia aquel que lo tiene todo y no sabe en qué frasco va a beber? El que no tiene nada, siempre tiene ansia para beber aquello que le han ofrecido aquellos hermanos que lo tienen todo.
Quiero bendecirte hijo Mío, pero distinto a los demás... no me entregues tus mejillas... ¿es que tú eres un cualquiera? no eres un fracasado, eres Mi Cruz y mi aliento, eres una imitación a Mi Dolor, por eso no eres aceptado de los poderosos.
No tengas miedo a beber de las miserias de los demás, porque un día tú tendrás para aquellos que no te han ofrecido porque nada han tenido. Mi Padre os está esperando a todos, por eso hijos Míos es justo amaros todos unos a otros. Qué pena que el ansia de hablar de Mi Madre te prohiba pasearte por la vida como Yo quisiera, pero un día te pasearás en la Presencia del Padre y serás recibido con todos los honores como tú mereces.