Yugo
3157
11:32
Mensaje URGENTE. Mensaje URGENTEMás
Mensaje URGENTE.
Mensaje URGENTE
Yugo
MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 8 de Septiembre, 1984.

(Festividad de la Natividad de María)

Rosario:– Madre perdóname, Madre perdóname, Madre mía, porque a veces Te disgusto... pero cuando me doy cuenta ya es tarde Madre mía, soy muy pecadora.
Madre: ¿Cuantas veces voy a decirte hija mía, que NO TE HE COGIDO POR JUSTA NI POR SANTA, te he cogido por pecadora?... pero quisiera …Más
MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 8 de Septiembre, 1984.

(Festividad de la Natividad de María)


Rosario:– Madre perdóname, Madre perdóname, Madre mía, porque a veces Te disgusto... pero cuando me doy cuenta ya es tarde Madre mía, soy muy pecadora.
Madre: ¿Cuantas veces voy a decirte hija mía, que NO TE HE COGIDO POR JUSTA NI POR SANTA, te he cogido por pecadora?... pero quisiera deciros a todos que no vengo para el agrado de todos... unos Me aman y otros Me rechazan porque todavía no han sabido comprenderMe.
No he venido para poner flores en vuestros caminos, he venido para extender Mis Manos para que todos unidos podáis llegar al Reino del Padre, hijitos míos.
Por eso quisiera deciros a todos: no ofenderos unos a otros nunca, hijos míos.
A veces no actuáis como es debido, por falta de comprensión. Yo he venido a la tierra para los pecadores, por eso quiero que todos escuchen Mi Voz... ahora más que nunca, lo deseo tanto... es tan necesario hijos míos... tan necesario que permanezcan ustedes TODOS UNIDOS, porque llegará el momento en que todos lo llegareis a comprender.
TENED CUIDADO HIJOS MIOS, PORQUE EL ENEMIGO, EN ESTOS MOMENTOS, SOLO VIENE A DESHACER.
Mis elegidos son tan golpeados, hijos míos.
Rumiad estas palabras para que puedan ustedes comprender su postura.
No son sabios ni santos, son pecadores, pero ahora los deseo a todos.
El pecador será el espejo del justo, porque nunca un justo comprenderá que un pecador pueda tener salvación... El Padre ve los corazones de justos y pecadores.
Hijos míos, todos juntos podemos hacer una gran labor, podemos salvar el Espíritu de Mi Hijo que va caminando por la tierra... y muy pronto, muy pronto caminará para una misión MUY COMPROMETIDA hijos míos.
Pisará tierra de España. (Alude al viaje del Santo Padre, durante el cual el próximo mes, visitará Zaragoza)
Quisiera que todos UNIDOS ORARAN USTEDES INTENSAMENTE, porque va a entregarse a las manos de sus enemigos.
Con sus sacrificios tendrá que enderezar la Silla de Pedro y ahora te voy a presentar la Silla de Pedro, como hace un tiempo que te la presenté.
Dije un tiempo que quedarían ustedes huérfanos de Mi Hijo, y sigo repitiendo estas palabras.
Quizás muchos hijos míos que no me vean, verán con los ojos del alma, el sentimiento que hay en Mi CORAZON INMACULADO al ver que la SILLA de PEDRO está TUMBADA, los SAGRARIOS están deshechos, porque la mala intención del hombre ha llegado hasta atreverse a esa obra de destrucción.
Rosario:– Y ¿cómo, Madre mía, LOS SAGRARIOS PUEDEN QUEDAR VACIOS y también de esa manera puede quedar la SILLA DE PEDRO?
Madre:– Hija mía, aún hay una ESPERANZA, porque la SILLA DE PEDRO, NO ESTA TUMBADA DEL TODO... solamente esta VOLCADA y vosotros CON VUESTRAS ORACIONES LA PODEIS ENDEREZAR Y hacer QUE LOS SAGRARIOS VUELVAN A SU SER, otra vez.
Porque ESE QUE ESTA EN EL TRONO (La vidente está contemplando la figura mayestática del Señor) es Él que Me ha mandado a la tierra, porque ESE que está en el trono, es vuestro Padre, que Me ha mandado a la tierra para traeros PAZ, AMOR Y JUSTICIA DIVINA, y mientras SU FUERZA esté conmigo seguiré estando con los hombres.
Llegaré a aquel que Me ama... llegaré a aquel que NO Me ama. Yo os prometo que esas gracias que Yo os estoy dando en todo momento, servirán como fuentes para que todos cuantos hermanos vuestros quieran beber, beban, y vosotros seréis puentes, seréis cadenas y seréis murallas.
Vuestras palabras serán cadenas donde el enemigo tendrá que ceder porque con la oración, será rendido.
Hijos míos, VENID A MÍ... no buscarMe por los hombres... buscarMe por vuestra propia conciencia... no fijaros en los defectos de los demás, porque todos sois pecadores.
Y YO VENGO PARA LOS PECADORES.
Quiero salvaros a todos, hijitos míos.
Quiero una vez más, grabar en vuestras mentes humanas, que vengo para algo tan importante... para algo tan importante... que no quisiera que Mis Palabras quedaran "dífuminadas" en vuestros corazones. (La vidente dice la palabra "fuminadas" que creo da a entender la idea de difuminadas).
Creo que no a todos os he dado por igual... por eso a aquel que más le he dado, algún día le exigiré más y... menos habré de exigir a quien menos le he dado... y ahora Mi Bendición es para todos
(Bendice la Madre a todos los presentes y continúa):
Quisiera enseñaros a perdonar y a olvidar... es tan bonito OLVIDAR... además de perdonar, hijitos míos.
Rosario:– Madre, yo haré cuanto Tú me mandes, porque yo quiero ser mandada por Ti, Madre mía.
(Privado para M. del C.)
Madre:– M. del C. ven acá, hija mía, ven acá que te necesito, hija mía.
Nunca vivas lejos de Mí, porque de un momento a otro, escucharás Mi llamada, porque Yo he venido a la tierra, para estar al servicio de todos.
Algún día tendrás tanto que dar... porque tu corazón se abrirá y entonces brotará AGUA VIVA DE MI CORAZON INMACULADO, para que muchos hermanos tuyos puedan beber de ti, hija mía, por eso nunca extrañes, sentir Mi llamada hija mía, porque te llamaré tantas veces... tantas veces, hija mía.
Entrégame tu pequeño, hija mía, que voy a bendecirle.
(La Madre bendice al niño y acompaña la bendición con estas palabras dirigidas al niño):– Te guiaré hijo mío, te guiaré hijo mío... no por el camino de los hombres, te guiaré por el camino del Padre, para que tú puedas participar de la ERA NUEVA, hijo mío... (continúa dirigiéndose a todos):– porque ustedes serán testigos de tantas cosas que el hombre ha olvidado en tantos momentos... y ahora os bendigo de nuevo... os he bendecido tantas veces y os lo vuelvo a hacer, porque quiero significaros a todos que NO QUIERO QUE SEAIS SIGNADOS CON EL SIGNO DE LA BESTIA... y desgraciadamente, muchos de vosotros, llegará el día, en que seáis entregados para SER SIGNADOS CON EL SIGNO DE LA BESTIA.
Por eso, hijitos míos, estad alerta.
Mis Palabras, hijos míos, son palabras de seguridad, son palabras que tienen vida.
No acusar para no ser acusados.
No mentir para no ser castigados.
No cometer perjurios para no ofender al Padre... pues LE ofenden grandemente los perjurios y blasfemias.
Eso será BUEN CAMINO, hijitos míos.
Rosario:– Madre, Madre mía.
Madre:– Voy a bendeciros a todos de nuevo... no sentirse ninguno mayor, uno delante de otro, porque el más pequeño, cuánta gloria dará a Mi Hijo, cuánta gloria.
No os apartéis de Mí... nunca bebáis aguas encenagadas, deteneos delante de Mí, y lo encontrareis todo... no deteneos delante de los hombres, que nada pueden daros.
TODOS HABEIS SIDO ESCOGIDOS PARA CUMPLIR UNA MISION DELANTE DEL PADRE, hijitos míos.
TODOS TENEIS QUE CAMINAR UNIDOS, para entregarles tantas cosas a vuestros hermanos, hijos míos.
(Siguen varios mensajes privados de menor importancia para todos en general, por lo que no se publican)
(Privado para A. aplicable a todos):
Madre:– Tú sabes hija mía A. que Mi Amor es infinito, que no te he escogido por sabia, ni por santa... te he escogido por pequeña, hija mía.
Te he escogido porque Yo te necesito, aunque tú no lo puedas comprender.
Encontrarás en tu camino tantas espinas y tantas piedras... cuando encuentres una piedra, hija mía, levanta tu cabeza y no mires al suelo, porque en la tierra no encontrarás nada.
Si ante las espinas, tienes el valor de levantar tu cabeza y clavar tus ojos en el Reino del Padre... Este te dará tanta gracia divina, hija mía.
Serás perseguida... señalada con el dedo... pero NO TENGAS MIEDO. Te he escogido como un grano de mostaza en medio del mar.
Sé que para el mundo no medrarás... pero sé que algún día, yo tendré que recibir tanto de ti, hija mía.
Porque Yo sé que te he entregado una SINAGOGA (A veces la Madre denomina SINAGOGAS a los CENÁCULOS DE ORACION y la aludida efectivamente tiene UNO en su domicilio) y esa SINAGOGA, tendrá que hacer despertar a tantos hermanos tuyos que han caído... pero VOLVERAN... porque aún no han llegado a comprender Mis Palabras.
No siempre todo es comprendido en la tierra... si todo fuera comprendido, YO NO ESTARIA CERCA DE VOSOTROS... por eso mientras menos comprendan ustedes MIS CAMINOS, MAS CERCA ESTOY DE VOSOTROS, hijos míos.
Recibirás hija mía, tantos golpes... ¡tantos y tantos!
Los hombres querrán medirte con sus medidas y no encontrarán medida, porque ti medida está en Mis Manos.
Quiero que abras los ojos de tu alma... que pongas oídos a Mis Palabras y dés vida a la grandeza que Yo te he dado, porque llegará el día en que LOS SAGRARIOS ESTEN VACIOS... en que LA SILLA DE PEDRO NO ESTE RECTA... esté caída y sea bandeada, por los hombres... pero con esta GRACIA DIVINA que Yo estoy enviando a la tierra, saldrá LUZ DIVINA PARA LA SALVACION DE LAS ALMAS de tantas almas... para darles vida, para que sea visible en todos los lugares convenientes LA SILLA DE PEDRO.
Y ahora hija mía, te bendigo (la bendice y continúa):– y Yo te perdono porque no has sabido comprender el objeto que te he enviado... algún día lo comprenderás.
(Dirigiéndose a todos continúa la Madre):– Ninguno de vosotros, ninguno de vosotros podéis reconocer la misión que tenéis delante de Mí.
Solamente puedo gritar y decir a los hombres que aquel que ha tenido el privilegio de haber sido bendecido por Mí, tiene lo suficiente para luchar por la salvación de su alma.
Nunca devuelvo lo que Me dan... devuelvo algo con mucho más valor, hijos míos.
Y ahora Mi Bendición es para todos... EN EL NOMBRE DEL PADRE, EN EL NOMBRE DE MI DIVINO HIJO, EN EL NOMBRE DEL ESPIRITU SANTO, MI ESPOSO...
(Tras unos momentos de silencio exclama la Madre estas preocupantes palabras):– MIS MINISTROS LUCHARAN COMO VIBORAS UNOS CONTRA OTROS Y LOS SAGRARIOS QUEDARAN VACIOS... DESHECHOS... pero será la mortalidad de ellos.
Rosario:– Adiós Madre, adiós Madre.
Yugo
👍 👍 👍 👍 👍 🙏 🙏
Un comentario más de Yugo
Yugo
Mensaje URGENTE para Mexico de Nuestra Madre