A fines del año 2007, el secretario de Estado, Tarcisio Bertone, propuso en nombre de Benedicto XVI al cardenal de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, un “cargo importante en el Vaticano”.
Según el nuevo libro sobre Francisco de Lucio Brunelli Bergoglio contestó que le agradecía sinceramente al Santo Padre, pero que si era posible él declinaba el ofrecimiento: “Dígale a Su Santidad que si yo fuera al Vaticano me suicidaría”.
En la segunda mitad del 2007 solamente fue designado un miembro de la curia: el 3 de setiembre Ravasi se convirtió en el presidente del Pontificio Consejo para la Cultura.
Este cargo menor habría sido un premio consuelo para Bergoglio, quien había sido el segundo más votado en el cónclave del 2005.
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