ADRIAN RIVERA
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Leyes de hombres agradando a hombres, pero no a Dios... El hombre obedece y hace leyes por instinto sin pensar en Dios, por eso el mundo está tan podrido, porque las leyes y normas de Dios las hemos …Más
Leyes de hombres agradando a hombres, pero no a Dios...

El hombre obedece y hace leyes por instinto sin pensar en Dios, por eso el mundo está tan podrido, porque las leyes y normas de Dios las hemos tirado a la basura.

Hay que identificar lo que es estar vivo, muerto, y las deudas que conllevan el ser hijos de Dios, y ser hijos de los hombres, hijos del mundo sensitivo, racional, pero no ESPIRITUAL.

La masonería, pantera negra del apocalipsis en sus modalidades dentro y fuera de la iglesia, imponen ahora más que nunca porque se les acaba su tiempo de maldad leyes de desobediencia contra Dios.

Recuerda que tú ser está compuesto por alma, cuerpo y espíritu, que no eres un cuerpo con alma, sino un alma con cuerpo.

Recuerda que tienes el espíritu Santo que guía tu camino y que busca que te santifiques en tu alma, no que te condenes en tu cuerpo.

Cómo eres un "ALMA", de ahí nos vamos a basar para ver de quién son los derechos que tanto piden y dolorosamente se dan a la comunidad LGTB y mujeres que quieren abortar porque dicen que es su cuerpo.

El derecho le corresponde al que genera la vida, el cuerpo sin el alma está muerto, el alma siempre está viva, aunque muera el cuerpo, entonces el derecho de debe dar al que reclama la vida, el que "ES", no el que tiene, en este caso es el alma, la que tiene derecho sobre el cuerpo.

El alma, siempre viva, tiene un guía que puede ser del mal o del bien, el espíritu Santo o el espíritu del demonio, que según el alma esté alimentada o encadenada, reaccionara según este el alma llena de Dios o llena del demonio.

Si tú vida es 40% de Dios, que pocos alcanzan y el 60% es del mundo, de la carne y del demonio(enemigos del alma), tu alma a pesar que le pertenece a Dios, te da el libre albedrío de elegir y así el 60%, la mayoría le corresponde al demonio y tiene poder sobre tí.

Así el que tiene 60% de Dios y 40% del demonio en su alma, como mayormente esa alma sigue a Dios, los derechos a pedir le corresponden al alma pedirlas, no al cuerpo.

El cuerpo tiene necesidades igual que el espíritu, pero para salvarnos necesitamos ser obedientes a Dios y sus normas, recordando que cada paso que damos o nos santificamos o nos demonizamos.

La Ley general de salud nos dice:

Artículo 346. "Los cadáveres no pueden ser objeto de propiedad...".

Vemos que el Cadáver es el cuerpo humano en el que se haya comprobado la pérdida de la vida, según leyes humanas.

Está ley humana, también tiene su obediencia espiritual, si el cuerpo humano, carece de vida espiritual, Eclesial, está muerto y por consiguiente no puede pedir derechos, porque los derecho son del que está vivo.

Pero ¿Qué es la vida?, La santa biblia nos dice que el espíritu Santo es el que nos da la vida al alma, sino fuera así, Dios no hubiera mandado fuego del cielo a Sodoma y Gomorra.

Estamos caminando como cadáveres vivientes sin vida espiritual y según este artículo (346), los cadáveres no pueden ser objeto de propiedad, por eso la mujer no puede decir " Es mi cuerpo", " Yo hago con el lo que quiera".

El embarazo de la mujer, independientemente si es producto de una violación o no, lo que lleva en su vientre, no es " Propio", si la persona es un cadáver espíritualmente, su cuerpo y lo que lleva en su vientre no le pertenece, son de Dios y a él le pertenece, son vientres de alquiler, son hijos prestados y se deben de educar para Dios, no para el hombre.

Las Normas de conducta humana, las proporciona lamentablemente el estado, líderes masonicos, que sacaron a Dios de todas partes, las normas de conducta son para las personas que viven en el mundo, y son para el cuerpo que no tiene derecho a exigir, las normas de conducta espiritual las puso Dios en la santa biblia.

Por eso mujer y hombre, no pidan derechos que no les corresponden, porque lo que está muerto, no puede exigir derechos.

El cuerpo se mueve gracias al alma y está alma es merecedora de esos derechos, no el cuerpo.

Aprendamos a ser hombres, a ser mujeres...