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MUSICA CATOLICA PARA MEDITACION Y SANACION. LO HE DESCARGADO Y LO COMPARTO A USTEDES HERMANOS QUE DIOS LOS BENDIGAMás
MUSICA CATOLICA PARA MEDITACION Y SANACION.

LO HE DESCARGADO Y LO COMPARTO A USTEDES HERMANOS QUE DIOS LOS BENDIGA
Angelo Lopez
Muchos van al Sacramento del Matrimonio sin informarse ni formarse bien. Nadie sabe lo que tiene hasta que no lo pierde dice el refrán. Pues bien preparate bien.
Lo primero, informarse bien
El Autor y Maestro del sagrado matrimonio
Los novios y los casados habéis sido llamados por Dios a realizar un misterio de gracia muy grande: el matrimonio. El mismo Dios es quien lo ha inventado. Él, al crear …
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Muchos van al Sacramento del Matrimonio sin informarse ni formarse bien. Nadie sabe lo que tiene hasta que no lo pierde dice el refrán. Pues bien preparate bien.

Lo primero, informarse bien

El Autor y Maestro del sagrado matrimonio

Los novios y los casados habéis sido llamados por Dios a realizar un misterio de gracia muy grande: el matrimonio. El mismo Dios es quien lo ha inventado. Él, al crear al hombre y la mujer, quiso que se unieran con un vínculo de amor perpetuo, y que fuera en ese marco sagrado donde se produjera la transmisión de la vida humana.

Al principio de todo,
«creó Dios al hombre a su imagen;
varón y hembra los creó.
Y los bendijo Dios y les dijo Dios:
Creced, multiplicaos,
llenad la tierra y sometedla»
(Gén 1,27-28).

De Dios parte, por consiguiente, el impulso humano familiar y laboral. Pero nosotros, los hombres, a lo largo de la historia, hemos desfigurado y estropeado tanto el matrimonio -adulterios, divorcios, poligamia simultánea o sucesiva, concubinatos, anticoncepción, abortos, escasa y mala educación de los hijos- que ya casi ni alcanzamos a conocer su naturaleza original.
Ya comprendéis, pues, que tendrá que ser el mismo Dios quien nos descubra de nuevo el sentido profundo del matrimonio y nos dé su gracia para poder vivirlo. Pues bien, esto es precisamente lo que hace Cristo Salvador. Él salva el matrimonio, lo purifica de errores y de corrupciones, lo eleva en el orden de la gracia, y le da una plenitud de bondad y de belleza. Gran maravilla es el sacramento del matrimonio.

«Gran misterio es éste,
y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia»
(Ef 5,32).

Lo primero, informarse bien

Reconocezdlo con sinceridad: estáis ocupados en un montón de cosas y distraídos por mil más, tenéis un buen número de defectos personales, y muchas veces en forma inconsciente os véis afectados por modas del mundo, por maneras de pensar y por costumbres que, con frecuencia, ni son verdaderas ni son buenas. Si no os proponéis seriamente un esfuerzo de pensamiento y de conversión personales ¿cómo váis a arreglaros para vivir vuestro matrimonio en toda su grandeza, sin desfigurarlo ni profanarlo? ¿Cómo realizaréis su misterio de gracia con toda inteligencia y libertad, cumpliendo el plan de Dios, y siendo así felices en esta vida y en la otra?
Está claro que lo primero que tenéis que hacer es conocer bien lo que Dios quiere hacer en vuestro matrimonio. En tema tan formidable, no habéis nacido ya aprendidos, ni tampoco los ejemplos que habéis recibido de vuestros familiares y amigos sobre el matrimonio constituyen norrmalmente una lección magistral, exenta de todo error o defecto. Por eso, malamente podréis colaborar con Dios, por buena voluntad que tengáis, si no comenzáis por sabier bien qué es lo que Él quiere hacer en vosotros, con vosotros y a través de vosotros.
Cuando compráis un ordenador o cualquier otra máquina compleja, lo primero que hacéis es informaros bien acerca del aparato. Queréis saber cómo es, cómo funciona, para qué sirve y para qué no, qué cuidados requiere para su mantenimiento. Y es que, si no, fácilmente estropearíais la máquina, y no le sacaríais ni de lejos todo su rendimiento posible. Todo esto es cierto y de sentido común. Ahora bien, el estudio de un aparato de estos puede llevaros muchas horas y muchos días. Y a veces incluso no os bastará con el manual de instrucciones, y necesitaréis las explicaciones bien concretas de un experto. Finalmente, el ejercicio práctico perfeccionará vuestro conocimiento teórico.
Pues bien, ¿sabréis los novios y esposos vivir el matrimonio de un modo digno y hermoso si no os tomáis siquiera la molestia de enteraros acerca de su ser, de sus fines, de sus íntimas funciones y posibilidades? ¿Os va a bastar con el instinto? ¿Pensáis que es un tema de cultura general o que quizá con lo visto en vuestros padres o en otras parejas, o con lo mostrado por la televisión o las revistas, ya con eso sabéis del matrimonio todo lo que necesitáis saber?...

Preparación para el matrimonio

Vuestro matrimonio ha de ser una obra de arte, no una chapuza. Necesitáis para eso, en primer lugar, un aprendizaje moral, por el ejercicio de las virtudes. Hay verbos fundamentales que novios y esposos tenéis que llegar a conjugar con toda facilidad y perfección: amar, dar, perdonar, servir, orar, trabajar, ordenar bien la vida, guardar la castidad, sin permitir que los cuerpos dominen sobre las almas. Y para eso -y en cierto modo antes, incluso- necesitáis también un aprendizaje doctrinal.
Si el párroco exige a los novios una preparación específica para el matrimonio, no es una manía suya. Es algo que viene tan exigido por la verdad de las cosas, que la Iglesia lo manda con todo empeño (Código de Derecho Canónico c. 1063). La Iglesia, en efecto, antes de ordenar un sacerdote, da -y exige- al candidato varios años de preparación en el Seminario. Y de modo semejante, la Iglesia, antes de administrar el sacramento del matrimonio, da -y exige- a los fieles una catequesis específica, que los prepare bien a vivirlo. ¿No muestra esto la muy alta estima que la Iglesia tiene por el matrimonio y la familia?

😇 🙏
marcelomurielpaez
q hermosas melodias gloria a DIOS!! 🤗 !