Andar por la vida cada día. Andar por la vida cada día Dos cientos años, día a día, día tras día… hasta llegar a nuestro HOY cargado de promesas, intuiciones, deseos, llamadas, sorpresas, esperanzas …Más
Andar por la vida cada día.
Andar por la vida cada día
Dos cientos años, día a día, día tras día… hasta llegar a nuestro HOY cargado de promesas, intuiciones, deseos, llamadas, sorpresas, esperanzas y fragilidades... como en aquel 2 de enero de 1817 cuando Marcelino Champagnat pone la primera piedra de la Congregación de los Pequeños Hermanos de María, con Juan María y Juan Bautista.
La Valla –entonces y hoy– es signo de audacia y sencillez, de aventura a lo divino contando sólo, prácticamente con la Providencia y la confianza en la Buena Madre.
La Valla es desafío a las simples razones humanas, porque el horizonte de la fe y del fuego apostólico se vislumbra con nitidez, aunque lejano… y se ha de conseguir no de golpe, sino paso a paso, día a día, en la cotidianidad de lo ordinario, habitualmente, donde no hay brillo, pero sí crisol y cincel... y lentamente va apareciendo la figura deseada: basta en los comienzos, más pulida después.
Y en ese empeño andamos. Porque la herencia la recibimos gratis; pero su transmisión a otros precisa muchos desvelos, fidelidades, renuncias y atrevimientos.
EQUIPO HERMANOS HOY
Andar por la vida cada día
Dos cientos años, día a día, día tras día… hasta llegar a nuestro HOY cargado de promesas, intuiciones, deseos, llamadas, sorpresas, esperanzas y fragilidades... como en aquel 2 de enero de 1817 cuando Marcelino Champagnat pone la primera piedra de la Congregación de los Pequeños Hermanos de María, con Juan María y Juan Bautista.
La Valla –entonces y hoy– es signo de audacia y sencillez, de aventura a lo divino contando sólo, prácticamente con la Providencia y la confianza en la Buena Madre.
La Valla es desafío a las simples razones humanas, porque el horizonte de la fe y del fuego apostólico se vislumbra con nitidez, aunque lejano… y se ha de conseguir no de golpe, sino paso a paso, día a día, en la cotidianidad de lo ordinario, habitualmente, donde no hay brillo, pero sí crisol y cincel... y lentamente va apareciendo la figura deseada: basta en los comienzos, más pulida después.
Y en ese empeño andamos. Porque la herencia la recibimos gratis; pero su transmisión a otros precisa muchos desvelos, fidelidades, renuncias y atrevimientos.
EQUIPO HERMANOS HOY
Marcelino Champagnat
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Dos cientos años, día a día, día tras día… hasta llegar a nuestro HOY cargado de promesas, intuiciones, deseos, llamadas, sorpresas, esperanzas y fragilidades...
Marcelino Champagnat
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Un comentario más de Marcelino Champagnat
Marcelino Champagnat
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A seguir hacia adelante...
Cecilia Argentina
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La Valla es desafío a las simples razones humanas, porque el horizonte de la fe y del fuego apostólico se vislumbra con nitidez, aunque lejano… y se ha de conseguir no de golpe, sino paso a paso, día a día, en la cotidianidad de lo ordinario, habitualmente, donde no hay brillo, pero sí crisol y cincel... y lentamente va apareciendo la figura deseada: basta en los comienzos, más pulida después.
Cecilia Argentina
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Camelia canaria
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Bonito texto. 
Cecilia Argentina
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Dos cientos años, día a día, día tras día… hasta llegar a nuestro HOY cargado de promesas, intuiciones, deseos, llamadas, sorpresas, esperanzas y fragilidades... como en aquel 2 de enero de 1817 cuando Marcelino Champagnat pone la primera piedra de la Congregación de los Pequeños Hermanos de María, con Juan María y Juan Bautista.
Camelia canaria
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Hoy y cada día,
protegido por tu manto y sombra,
me siento más hijo,
más bautizado,
más ligero,
más lleno de alegría,
más encontrado...
más enviado y amado...
protegido por tu manto y sombra,
me siento más hijo,
más bautizado,
más ligero,
más lleno de alegría,
más encontrado...
más enviado y amado...
Cecilia Argentina
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La Valla –entonces y hoy– es signo de audacia y sencillez, de aventura a lo divino contando sólo, prácticamente con la Providencia y la confianza en la Buena Madre.
Camelia canaria
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Ser consciente
de lo que has puesto a nuestro lado;
mirar atentamente
en todas las direcciones
sin olvidar el horizonte,
y contemplar el cielo abierto,
ya para siempre,
con sus luces, silencios y voces...
de lo que has puesto a nuestro lado;
mirar atentamente
en todas las direcciones
sin olvidar el horizonte,
y contemplar el cielo abierto,
ya para siempre,
con sus luces, silencios y voces...
Cecilia Argentina
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Camelia canaria
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Detener el paso
y descansar de cargas y agobios;
dialogar y compartir
cada día con quienes van y vienen;
volver a salir
y agradecer el camino y sus historias;
reiniciar la marcha
y vivir las costumbres y las sorpresas...
y descansar de cargas y agobios;
dialogar y compartir
cada día con quienes van y vienen;
volver a salir
y agradecer el camino y sus historias;
reiniciar la marcha
y vivir las costumbres y las sorpresas...
Camelia canaria
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Andar por la vida
portando tu mensaje y buena noticia;
andar erguido y feliz
a pesar de las inclemencias del camino,
de las tormentas y contratiempos;
andar a plena luz
sin miedo a ser reconocido
como testigo tuyo aquí y ahora.
portando tu mensaje y buena noticia;
andar erguido y feliz
a pesar de las inclemencias del camino,
de las tormentas y contratiempos;
andar a plena luz
sin miedo a ser reconocido
como testigo tuyo aquí y ahora.
Aurora-jardindelalma
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Aurora-jardindelalma
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Muy sabio todo lo que se dice en el vídeo.
Un comentario más de Aurora-jardindelalma
Aurora-jardindelalma
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La vida es como andar en bicicleta, si se quiere mantener el equilibrio, hay que seguir avanzando.