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Yugo
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En la entrega de la Misericordia Divina.Viviran el AVISO. En la entrega de la Misericordia Divina.Viviran el AVISOMás
En la entrega de la Misericordia Divina.Viviran el AVISO.

En la entrega de la Misericordia Divina.Viviran el AVISO
Yugo
MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
Cruz Blanca, 22 de Diciembre de 1984.

Rosario:– Madre, Madre, no me abandones, Madre mía, aunque sé que no soy buena, Madre mía.
Madre:– Pequeños amados Míos... pequeños amados Míos. No tenéis medida en la tierra, para medir el AMOR que traigo en Mis Brazos, para todos.
No puedo dirigirMe a ninguno, porque MI AMOR ES PARA TODOS.
MI AMOR ES PARA JUSTOS Y …Más
MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
Cruz Blanca, 22 de Diciembre de 1984.


Rosario:– Madre, Madre, no me abandones, Madre mía, aunque sé que no soy buena, Madre mía.
Madre:– Pequeños amados Míos... pequeños amados Míos. No tenéis medida en la tierra, para medir el AMOR que traigo en Mis Brazos, para todos.
No puedo dirigirMe a ninguno, porque MI AMOR ES PARA TODOS.
MI AMOR ES PARA JUSTOS Y PECADORES.
Por eso hijitos Míos, no quiero que vuestros pecados sean obstáculo para VENIR A MÍ.
EL AMOR que traigo para vosotros, es tan infinito que NO quisiera que fueran ustedes confundidos.
Este AMOR lo voy a compartir entre todos y a todos os voy a enriquecer, si Me dejan ustedes que Yo pueda penetrar en vuestros corazones.
Es un AMOR, tan distinto al que tenéis en la tierra...
Es un AMOR... PURO Y SINCERO, porque este AMOR, es ENVIADO del Padre... y Yo estoy aquí, para cumplir una MISION.
MI HIJO ES VIDA Y ES LUZ.
MI HIJO ES CAMINO... y por eso todos vosotros tenéis que escuchar Mis Palabras, porque ahora estáis aún a tiempo.
Aquel que NO Me desee aceptar... no puedo obligarlo, hijitos Míos... pero algún día se arrepentirá porque un día llegará en que todos vais a llegar al Padre a rendir cuenta... ¡todos! pero antes de llegar al Padre... ESCUCHAREIS LAS TROMPETAS... AY DE AQUEL QUE NO ESTE PREPARADO.
Muchos hijos Míos se avergonzarán en aquel momento, por su pereza de ahora.
Quiero que sean ustedes en la tierra como UN SAGRARIO VIVIENTE... quiero que vuestra alma vaya tomando conciencia de Mis plegarias (deseos y ruegos).
NO DESPERDICIAR VUESTRO TIEMPO, hijitos Míos.
NO ENOJAR AL PADRE, hijitos Míos.
TODOS UNIDOS, enviadLe al Padre vuestro agradecimiento, porque el Padre siempre está esperando vuestras miradas de agradecimiento.
Y cuando esas miradas vuestras de agradecimiento al Padre hayan sido recibidas por Él, será limpia la santa faz de la tierra, porque la santa faz de la tierra está CONTAMINADA DE ODIO... por eso, HOY... YO en el Nombre de Mi Divino Padre, del Santo Espíritu y de ESTE CORDERO, MI HIJO JESUS (La Madre aparece con el Niño Jesús en Sus Brazos) con el más alto AMOR y el más enriquecido agradecimiento... VOY A BENDECIROS A TODOS.
(La Madre según va bendiciendo va pronunciando diversos nombres de personas presentes y ausentes... Juan, María Amada, Pilar, José, Félix etc. etc. etc...)
(Mensaje privado para el P. F. sacerdote residente en El Palmar de Troya):
... y a ti, hijo F. soy tu servidora, hijo Mío y tu serás Servidor de Mi Hijo, porque nadie en la tierra podrá borrar lo que Mi Hijo te ha entregado.
Tú serás como una roca, que no podrá rajarse por el odio de los hombres.
Sé que no serás amado... serás despreciado hijo Mío, pero un día tantos hermanos tuyos, tendrán que venir, hijo Mío, de nuevo, para aclarar el agua de ese manantial que han enturbiado.
Pero no te "venzas" ¡no te dejes vencer!... porque tú serás la muralla que podrá detener los malos vendavales de ESTE SAGRADO LUGAR.
(Hay unos momentos de silencio durante los cuales, la Madre presenta a la vidente, una contemplación que obliga a ésta a exclamar, llena de emoción)
Rosario:– ¡Madre, Madre!... en estos momentos el PADRE está bendiciendo a TODAS LAS NACIONES DE LA TIERRA...
Madre:– Sí, hija Mía y YO, ahora también bendigo con el Padre a todos Mis Hijos.
Rosario:– Madre...
Madre:– (Privado para D.) Los últimos serán los primeros, hija Mía... No busco tu figura externa, hija Mía, busco la riqueza de tu alma.
Yo no necesito tu sayo (tu cuerpo o envoltura externa) hija Mía, necesito la luz de tu alma, porque tu alma está luchando por la salvación.
Hoy, hija Mía, es un día muy importante, para conseguir avanzar un escalón más, para estar más cerca del Padre.
Hija Mía, nunca tendrás que arrepentirte de haber estado junto a Mí en este Sagrado Lugar... NI TU... NI NINGUNO DE TUS HERMANOS.
La VERDAD es la VIDA, hija mía V. (aquí dice la Madre el nombre de una joven presente)... la Verdad es la Vida, por eso cuesta tanto aceptar la Verdad.
Pero esa VERDAD es la LUZ que a todos vosotros os llevará junto al Padre, hijos Míos.
Por eso hija Mía (continúa dirigiéndose a la anterior joven), distribuye esa VERDAD entre tus hermanos.
La VERDAD es un DON del Padre y no todos pueden manifestarla... no todos pueden manifestarla, hija Mía.
Tú, hija Mía, tienes que tener fuerza de voluntad para poder hacer realidad Mi Presencia, hija Mía.
Ya te llegará el momento, hija Mía, aunque tú te creas que tu CRUZ es tan pesada... pero con tus sentimientos estás puliendo esa CRUZ, porque tus sentimientos son tan puros, hija Mía, que esa CRUZ tan pesada hoy para ti, un día será reluciente y tendrá que relucir entre tus hermanos, hija Mía.
(Mensaje privado para R. de A. de C.): EspéraMe hijo Mío, porque tú... porque tú, hijo Mío, tienes que esperarMe... porque LLEGARAN FALSOS MESIAS, hijo Mío, pero no se moverá ni un cabello de tu cabeza hasta que no llegue el verdadero Mesías, que es MI HIJO.
Pero tienes que esperarMe hijo Mío, porque tú confundirás al verdadero Mesías... Le tendrás junto a ti y con tu impa... (Rosario exclama): ‘No puedo decirlo... con tu impa...ciencia... la confundirás.
Por eso hijo Mío, cambia tu im–pa–cien–cia por la inocencia y con la inocencia Le reconocerás con más calma a Mi Hijo.
Por eso, hijo Mío, espera, espera, despacio, despacio.
Porque tú llegarás a leer en el Corazón de Mi Hijo, tu inocencia hijo Mío.
(Momentos de silencio y continúa la Madre): A todos os quiero bendecir, no quiero que ningún hijo Mío, hoy quede sin Mi bendición, porque HOY vengo para todos, hijos Míos.
HOY vengo para todos, hijos Míos, y os prometo que tendréis grandes esperanzas en vuestros corazones, si aceptáis a Mi Hijo en ellos.
Esta Bendición que os doy es como una esperanza de Confianza. ¡Ay mi hija pequeña! (se dirige a la vidente Rosario) tan amada del Padre y tan enriquecida para el bien del mundo.
¡Ay hija Mía! cuanto derramaré aún sobre ti, hija Mía.
Cuánto tendrás aún que sacar de ese morral para el bien de tus hermanos, hija Mía.
Llegará la hora en que no podrás callar, hija Mía.
Has llorado mucho, hija Mía, pero con Mi Gracia has sido fuerte para sostener la Cruz y dar Gloria a Dios con tus sufrimientos.
Esos sufrimientos son actos de virtud...
Hay tantos hermanos tuyos que no han sabido aceptar la Cruz Hija Mía... con tus sufrimientos estás dándole una lección al mundo, pero hija Mía, sé humilde, sé humilde.
Rosario:– ¡Madre, Madre!, yo sé que soy la más miserable de todos mis hermanos y que no puedo tanto, Madre mía.
Madre:– Sé fuerte para defender Mi Nombre, hija Mía.
Sé fuerte en Mi Camino... porque esa fortaleza será la salvación de tu alma.
Esos son los buenos cristianos... los que saben defender aquello que VEN (alusión a los verdaderos videntes que deben defender la VERDAD) y aquello que NO VEN (alusión a la FE ORTODOXA CATOLICA que consiste en "CREER aquello que NO VIMOS")
Rosario:– (Aludiendo a alguien de una manera espontánea se la oye decir, exclamando en voz alta):
¿Porqué no le lavas la lengua, Madre mía"... qué importan los gritos, cuando hay tantos gritos no aceptados por el Padre
Madre:– Hay más semillas de buen producto que semillas vanas.
Los hombres pueden gritar si así lo desean, cuando estén llenos del Padre... porque el Padre es el Hijo... el Padre es el Espíritu Santo... el Padre lo es TODO...
(Bendice de nuevo la Madre a todos y dice):
Me preguntareis ¿qué significa esta Bendición?... esta Bendición es VIDA para todos vosotros, hijos Míos.
Rosario:– Madre, Te voy a preguntar una cosa... pero no sale de mí curiosidad.
¿Tu Hijo, puede bendecir con la Mano izquierda?
Madre:– ¿Quién ha puesto nombres a los lados del Cuerpo?
Mi Hijo no tiene ni Mano derecha ni Mano izquierda.
Mi Hijo, todo Él, es AMOR QUE VIENE A LOS HOMBRES a darles lo que desean y eso no tiene nombre en Su Cuerpo. Mi Hijo puede hacer lo que quiera y como quiera.
Cuando bendice con la Mano izquierda, parte de Su Corazón, cuando bendice con Su Mano derecha... es exactamente la misma cosa porque ÉL BENDICE CON LAS DOS MANOS UNIDAS, PORQUE LLEVA EL MUNDO ENTRE SUS MANOS... de esta manera (muéstraSe la Madre con el globo terráqueo entre las Manos, a la vidente, y continúa su exhortación para todos diciendo):
No morir en esa pequeñez... porque es un detalle para probar la Fe.
Rosario:– (Tras unos momentos de silencio) Adiós Madre, adiós Madre.
Madre:– Y nunca Me preguntes esas pequeñeces, hija Mía, porque nunca daré respuesta.
Cada uno puede despertar a la Fe, de una manera.
Rosario:– Perdóname Madre... adiós Madre, adiós Madre... adiós.
Yugo
En la entrega de la Misericordia Divina.Viviran el AVISO