01:27:02
Culto diario durante el mes de Mayo;Exposición Mayor, Visperas, Santo Rosario, ejercicio del mes … .Más
Culto diario durante el mes de Mayo;Exposición Mayor, Visperas, Santo Rosario, ejercicio del mes …

.
Irapuato
GRACIAS, P. Ricardo...
padrericardo
Paz y bien
Mes de MARÍA
«Hijo, he ahí a tu Madre». Fueron palabras de Jesús en la cruz. Desde aquel momento todos los mortales tenemos una madre más, además de la terrenal, tenemos una Madre en el Cielo, que vela por nosotros, que nos ayuda, que nos atiende, que nos escucha, que soluciona nuestros problemas. Pero para esto es condición imprescindible que acudamos a Ella, que la consideremos Madre …Más
Paz y bien

Mes de MARÍA

«Hijo, he ahí a tu Madre». Fueron palabras de Jesús en la cruz. Desde aquel momento todos los mortales tenemos una madre más, además de la terrenal, tenemos una Madre en el Cielo, que vela por nosotros, que nos ayuda, que nos atiende, que nos escucha, que soluciona nuestros problemas. Pero para esto es condición imprescindible que acudamos a Ella, que la consideremos Madre nuestra, como en cierta ocasión respondió a un Santo que le decía: «Muestra que eres mi Madre» y ella le contestó: «Muestra tú que eres mi hijo». Y ya sabemos cómo hemos de mostrar que somos hijos de María: cumpliendo los mandamientos de Jesús, «porque en esto se conocerá que amamos a Jesús», dice San Juan, «en que cumplimos sus mandatos», en que seguimos su palabra, palabra de amor al prójimo como a nosotros mismos y a Dios sobre todas las cosas. Ella, desde su Asunción, y aún antes, no ha cesado de peregrinar por este valle de .lágrimas aconsejando, ayudando, previniendo: Pilar de Zaragoza, Lourdes, La Salette, Fátima, Siracusa, Guadalupe, etc. etc. Todas sus apariciones han venido siempre acompañadas de mensajes de penitencia y de ayuda al atribulado, de curación a los enfermos, de consuelo para los afligidos, de esperanza para los desesperados, de alegría para el triste. La salvación del alma es el negocio principal que hemos de considerar en esta vida, por eso Ella insiste en el rezo del Rosario, porque sabe que su Hijo, Dios, ha concedido muchos beneficios por esta devoción, «Velad y orad» aconsejó Jesús, y Ella, siguiendo los pasos de su Hijo, no cesa de hacerlo, incluso consiguiendo de la Omnipotencia infinita de su Jesús la promesa de «Las Tres Avemarías» de manera que quien las rece diariamente obtendrá la salvación eterna. Pero ¿cómo respondemos nosotros a estas promesas, a estos avisos de nuestra Madre celestial, la Virgen? Unos, con desprecio, otros, con indiferencia, burlas y sarcasmos. No es ésta una postura correcta de agradecer los favores de una Madre que desde América hasta Asia, y desde África a Europa, a lo largo de dos mil años de Cristianismo que llevamos no ha cesado de secundar la labor de su Hijo en pro de sus otros hijos necesitados, nosotros. No temamos restar devoción o culto a Dios, a Jesús, si dedicamos muchas devociones a su Madre, porque María es el cauce, el camino que conduce a su Hijo que lleva a la salvación eterna. Toda honra, todo honor, que dirijamos a María, en realidad se lo hacemos a Jesús, su Hijo: «Quien a vosotros escucha a Mí me escucha, quien a vosotros desprecia, a Mí me desprecia», dice Jesús. Contemos con María como la Madre misericordiosa y poderosa que es y jamás lo lamentaremos.
👍