MENSAJE DE LA MADRE A. ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 18 de Noviembre, 1984.

Rosario:– Madre, Madre, si yo no soy digna de verTe, Madre mía... yo no soy digna de verTe, Madre mía.
Madre:– Hijitos míos, en cada trozo de Mi Corazón Inmaculado, llevo a uno de vosotros.
Si pudieran ustedes comprender la Gloria que en estos momentos estáis dando al Padre, hijos míos, con vuestra oración... yo os prometo, hijitos míos, que vuestros sacrificios un día serán recompensados multiplicádamente, porque es tan importarte para Mí, que unos hijos míos, estén con la oración resistiendo al MAL que intenta arrasar el mundo...
Eso es tan importante para el Padre y para Mí, hijos míos. Sé que es pesado, porque no lo comprendéis, pero serán tan grandes los méritos que tendréis un día en la presencia del Padre...
Hijos míos, por eso, qué voy a deciros, si sois una muralla tan importante para el Padre...
Para muchos hermanos vuestros, llegará el momento en que se sientan avergonzados, porque han escuchado mis ruegos y plegarias y... no las han escuchado atentamente, sino que las han dejado morir.
Pero, ellos no saben que MIS PALABRAS NO TIENEN MUERTE... PORQUE LA VERDAD NO PUEDE MORIR, PORQUE LA VERDAD ES UNA VIDA ETERNA.
Rosario:– Madre, Madre, quisiera decirte algo, Madre mía, algo muy importante para mí, Madre mía... es verdad que yo cumplo una condena por Ti, no me importa Madre mía... no quisiera mentir nunca, antes de mentir quisiera morir, quisiera morir Madre mía...
(la frase siguiente, tomésela como ferviente ansia de la vidente de ser fiel a la Madre, no en su sentido material)
... y envíame al infierno si miento algún día, madre mía. Avísame con tiempo Madre mía, que yo pueda despedirme de Ti y de mis hermanos, Madre.
Porque antes de despedirme quisiera hacer una confesión general... QUISIERA DECIR AL MUNDO QUE YO NO HE MENTIDO, QUE TE HE VISTO, MADRE MIA, NO ME DEJES MENTIR NUNCA, Madre mía.
(Sabemos que las videntes de Garabandal, hubo un tiempo en que negaron sus propias visiones... Rosario pide a la Madre que no permita que ella niegue "haberLa visto")
Dejar de creer, ¡nunca!... si con mentir puedo salvarme, ¡no!... castígame Madre mía... no me dejes mentir nunca, Madre mía.
Quisiera decir al mundo entero, que NO HE MENTIDO, QUE TE HE VISTO, Madre mía, antes que mentir, castígame Madre mía, públicamente.
Madre:– Ni aquellos que están todo el día... aquellos que están todo el día con la Historia Sagrada en sus manos, conocen a Mi Hijo, cuanto más aquellos que solamente recorren los caminos para "difuminar" la obra de Mi Hijo.
Escuchad bien Mis Palabras.
NO HE VENIDO PARA LOS SABIOS, he venido para DESPERTAR LAS CONCIENCIAS DE LOS HOMBRES, porque los hombres SE ESTAN LLENADO DE INTELIGENCIA Y DEJAN MORIR SU CONCIENCIA.
TODOS UNIDOS VOSOTROS, llegarán más pronto a comprenderos los hombres y entonces se darán cuenta de cuánto daño hacen a Mi Hijo.
A Aquel Hijo mío, que como un CORDERO se entregó a los hombres porque quiso ser amigo de los hombres y el hombre no aceptaba Sus Palabras... el hombre se revolvía siendo su enemigo.
Mientras más fuerte era el golpe del hombre, con más profundidad salía de Su Corazón la humildad y el amor hacia el hombre.
Por eso, hijitos míos, nunca dudéis de Mi Hijo, nunca.
ESTE LUGAR ES LUGAR DE PAZ Y DE AMOR... no es un lugar como los hombres lo conocen, tan profanado, golpeado... pero, bajo el dolor de los golpes, un día despertará el amor de los hombres, porque será MI HIJO QUE SE HARA VISIBLE A TODOS... Y ELLOS DESPERTARAN.
Muchos de ellos aún continuarán injuriando Su Nombre, porque por mucho que Mi Hijo Se manifieste a los hombres, no llegarán a reconocerLe... pero otros muchos sí Le reconocerán, como ustedes Le reconocerán.
Estoy segura de ello, hijitos míos, lo llevo en Mi Corazón.
(Privado para A. joven que por primera vez visita este Sagrado Lugar):
Sé que cuando vuelvas de aquí (a tu hogar), de esta ESCUELA ESPIRITUAL, tus hermanos querrán darle muerte a estas lecciones que tú has recibido de Mí, hijo mío.
Pero nunca, hijo mío, te desnudes de este sayo (espíritu) que Yo te he puesto, porque te he escogido para Mí.
El hombre querrá cambiar tu mente humana y con sus maldades hijo mío, querrá barrer, y no tiene escoba, lo que Yo he grabado en ti... pero no abras los ojos para mirar a la tierra, porque nada encontrarás hijo mío... extiende tu vista para arriba y encontrarás lo suficiente para la salvación de tu alma.
(Privado para J. M. de M.):
J.M. ha sido Mi Voluntad, hijo mío, que tú puedas participar de Mí, aunque a veces no Me puedas comprender... pero aprenderás mucho hijo mío, en este nuevo HOGAR.
Te llevarás en tu cuerpo agrios sabores y dulces sabores, pero entierra el agrio sabor y te quedas con el dulce sabor que soy YO... porque YO SIEMPRE ESTARE CONTIGO, hijo mío y deseaba que tú participaras de Mí, porque eres pequeño... eres pequeño, hijo mío, pero eres un fiel soldado de Mi Hijo... donde quiera que tocas, haces brillar el Nombre de Mi Hijo.
No te dejes vencer, hijo mío ¡lucha!... si te vas de Mi Hijo y de Mí, te encontrarás abandonado, pero lucha con la espada que te he entregado, porque tu espada será la CRUZ.
(Continúa la Madre dirigiéndose a todos):– Porque tendréis, hijos míos, todos Mis soldados, tan grandes sinsabores... pero Yo os prometo que la Palabra del Padre será cumplida.
El Padre ha prometido, en tantos momentos, QUE LA ORACION SERA LA SALVACION... y siempre ha llamado a ESPAÑA, GRANERO DE LA HUMANIDAD, porque en cada rincón brotará un granero para la salvación de todos vosotros, hijos míos.
Por eso, hijos míos, tenéis que predicar el Nombre de Mi Hijo, por encima de todo.
(Vuelve la Madre a dirigirse a J. M.):– Con Mi Nombre te bendigo y con el Nombre de Mi Hijo, te entrego la espada... espada que ningún hombre debe desempuñar para MATAR, porque MATAR ES PECADO.
EL QUE MATE BEBERA DE SU MISMA SANGRE, TARDE O TEMPRANO.
La muerte muchas veces la provoca la mentira.
LA MENTIRA ES PECADO.
JUZGAR A VUESTROS HERMANOS ES PECADO.
INJURIAR A LOS MINISTROS DE MI HIJO, ES PECADO, SOLAMENTE ÉL, LOS PUEDE CONDENAR.
Meditad bien estas palabras que os digo para que estéis ALERTA... grabadlas en vuestros corazones.
Mi Hijo... Su Corazón es como un LIBRO que le llaman diccionario, donde todo cuanto hacéis se va grabando con la sangre de Sus Venas... por eso, hijos míos, vosotros seguidMe...
Cuando veáis la injusticia de un Ministro de Mi Hijo, encomendadlo al Padre, no juzgarlo, porque estáis perdiendo el tiempo, porque todas sus ofensas están escritas en el "diccionario" de Mi Hijo.
Todos, todos entrarán en la criba, todos... porque la criba está hecha a vuestras medidas.
¿Qué mérito tendrá aquel que la criba esté hecha a su medida y tenga el valor de detener la llama y no quemarse... de detenerse en las mallas de la red y no caer?
Hay dos CAMINOS, hijos míos, hay FUEGO Y hay CRIBA.
Tenéis que escoger de esos dos caminos de que estáis en todo momento amenazados.
(Privado para A. de C.)
Nunca eches leña al fuego, hija mía.
Trata siempre de apagar el fuego, porque sino, todos seréis quemados en el fuego, porque es tan grande la hoguera ya... que no podéis permitiros el echar más leños a ese fuego.
Cada uno, por vuestra cuenta, hijitos míos, tenéis que ir apartando esos leños.
(Privado para J.H. de F.):
LA UNION ES EL AMOR, hijo mío.
Todos tenéis que amaros, todos, porque todos pasaran ustedes por el mismo sendero, hijos míos.
Porque todos tenéis defectos y solamente Mi Hijo puede reconocerlos.
POR ESO YO QUIERO UNIRLOS A TODOS, A TODOS.
ESTA UNION... ESTA UNION, hijo mío, quiero hacerles comprender que YO SOY LA FE y USTEDES SON LA MONTAÑA... para manifestarles lo sencillo que es llegar a la montaña cuando hay Fe.
Que ningún obstáculo se ponga en vuestros caminos cuando la FE sea enriquecida, hijos míos.
Olvidar todo y perdonar, que es lo más importante.
SígueMe, hijo mío... pero tenéis todos que perdonar y olvidar... porque tú llevas dentro de ti, algo que es muy importante, algo que tus hermanos tienen que reconocer.
Haz brotar el manantial de tu corazón porque tus hermanos tienen sed, tienen que beber de ti.
Yo he elegido a unos cuantos hijos Míos, no por vuestros méritos, por vuestros pecados, para que sirvan ustedes como un espejo donde vuestros hermanos puedan mirarse todos.
Ellos no pueden limpiar la luna de ese espejo,
Sois vosotros hijos míos, los que con vuestro comportamiento, vuestros sentimientos y vuestra sinceridad podéis limpiar la luna de ese espejo, hijos míos, tenéis que ser leales a Mí y a vuestros hermanos.
Amad, amad a todos cuantos veáis y después seréis recibidos por Mí.
Y ahora MI BENDICION ES PARA TODOS.
(Tras una Bendición de la Madre en la forma acostumbrada, se despide la vidente de Ella exclamando)
Rosario:– Adiós Madre, adiós Madre, adiós.