Por M. J. R. RECHI, 20 de noviembre de 2017 1:12 h.
El tiempo de Glorias finalizó de forma simbólica como suele decirse con la procesión de la Virgen del Amparo. En el pasado fin de semana, en el mundo de las cofradías se dice que comienza la cuenta atrás a una nueva Semana Santa con el besamanos de la Virgen de la Amargura. Además, ha estado el extraordinario de la Virgen de la Angustia de los Estudiantes, el Cristo de la Coronación de Espinas del Valle y la dolorosa de Gracia y Amparo de los Javieres.
La Amargura
La Amargura da un nuevo tiempo de luz en Sevilla, ya que para los cofrades es la cuenta atrás a una nueva Semana Santa, una vez concluido el periodo de Glorias. El montaje, como cada noviembre parece un cuadro de Caravaggio ante una imagen del barroco sevillano.
Nadie estará sin quedarse un rato de cerca con ella, ni niños, ni los jóvenes, ni los mayores.Cada día será diferente, incluso entre semana serán los días de puro barrio, más íntimo, como ver a esas vecinas de la Feria con los carritos de la compra para hacer sus recados y aprovechan para visitar a la Virgen de la Amargura. Días de convivencia, reencuentros de personas que los une esta portentosa talla de por vida.
Este lunes, continúa su besamanos, es la víspera de su cumpleaños, de su día grande que será el martes, donde se conmemora el LXIII aniversario de su coronación canónica, la primera dolorosa en hacerlo en la ciudad. En el día de hoy, será más íntimo, día de puro barrio, de ver a las señoras con sus carritos de la compra a rezar y besar su mano, de adentrarse de todo el que vive en el barrio de la Feria, de tenerla aún más cerca y aprovechar un rato de una oración ante una de las miradas más reconfortantes de Sevilla.
El martes es el día grande, familias enteras acuden a venerar a su Virgen, tradición heredada por las familias, que dan gracias por un año más dentro del calendario particular de sus hermanos y los que no lo son. San Juan de la Palma, es sin duda, uno de esos rincones que cuando te adentras, te queda marcado para siempre, por sus titulares y por las personas que le rodean.
Besamanos de la Virgen de la Amargura / M. J. RODRÍGUEZ RECHI
El Valle
Otro de los besapiés clásicos de este mes de noviembre es el del Cristo de la Coronación de Espinas de la hermandad del Valle. En la iglesia de la Anunciación pasan los años y el nivel lo mantienen, a pesar de disponer de un presbiterio de grandes dimensiones.
En esta ocasión, en la zona trasera se instaló parte de la estructura del altar del septenario de la Virgen del Valle, teniendo como centro de atención a una talla desconocidas por muchos y de una gran valía.
El Valle, una hermandad que te traslada a otros siglos, con personalidad, sello e impronta. Cuando accedes al templo de la Anunciación en este pasado fin de semana, te retrotrae a como si fuese Cuaresma, con el montaje, el recogimiento, el olor inconfundible del incienso, el exorno floral, las filas para besar sus pies, la oración y sobre todo, de estar todo muy medido sin tener que alterar prácticamente nada. En definitiva, el Valle, pura esencia de Sevilla.
El Cristo de la Coronación de Espinas del Valle / M. J. RODRÍGUEZ RECHI
Los Estudiantes
La hermandad de los Estudiantes ha expuesto a la Virgen de la Angustia en un besamanos extraordinario en la capilla de la Universidad durante todo el fin de semana para conmemorar el 75 aniversario de la llegada de la dolorosa de Juan de Astorga a la corporación del Martes Santo.
Una capilla donde la priostía ha trabajado y de que manera para aprovechar el espacio al máximo para que la Virgen de la Angustia luzca de la manera de merece. Parece estar situada en un pequeño palacio, colocada al final de una escalera, flanqueada por candelabros de plata, faroles, nardos y un telón de fondo con un dosel formado con el techo de palio y la bambalina delantera, una pieza de Joaquín Castilla, gran artífice para entender a esta cofradía, así como Elena Caro, García Armenta o el propio taller de Santa Bárbara en los últimos años.
Por otro lado, a la gente le ha sorprendido como Joaquín Gómez Serrano ha ataviado a la dolorosa que ha estrenado un terno que estuvo expuesto en la exposición de hace unos días en el Círculo de Labradores y Propietarios. La hermandad ha querido estrenar un nuevo terno de manto de camarín y saya en el taller de Santa Bárbara. «En esta singular obra, todos estos elementos ornamentales se entrelazan y superponen, creando un armonioso, tupido y elegante dibujo, que hará de estas piezas un elegante ajuar, con ciertas semejanzas a los bordados de tipo realeza y diplomático, poco usual entre los bordados que se pueden contemplar en las hermandades sevillanas», argumenta la hermandad.
Virgen de la Angustia / RECHI
Los Javieres
Por último, en el mismo barrio de la Feria, también ha estado en besamanos de la Virgen de Gracia y Amparo de la hermandad de los Javieres. La actividad tampoco cesa en Omnium Sanctorum. Gracias a la labor de la priostía y de su vestidor, José Ramón Paleteiro, podemos admirar a una dolorosa con una personalidad única.
