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A los que juzgan y difaman (al Papa Fco.) Escuchen a tiempo estas sabias palabras del Santo Cura de ArsMore
A los que juzgan y difaman (al Papa Fco.)
Escuchen a tiempo estas sabias palabras del Santo Cura de Ars
Leticia María
AMAR AL PAPA Y A LA IGLESIA (San Josemaría Escrivá de Balaguer)
El Papa, sea quien sea, es Pedro y, en consecuencia, es el camino seguro para llegar a Cristo: «Omnes cum Petro ad Iesum per Mariam», nos propone el autor como una orientación para la vida cristiana en el n. 833. El Romano Pontífice es contemplado, pues, en su calidad de Sucesor de Pedro, Cabeza visible de la Iglesia.More
AMAR AL PAPA Y A LA IGLESIA (San Josemaría Escrivá de Balaguer)

El Papa, sea quien sea, es Pedro y, en consecuencia, es el camino seguro para llegar a Cristo: «Omnes cum Petro ad Iesum per Mariam», nos propone el autor como una orientación para la vida cristiana en el n. 833. El Romano Pontífice es contemplado, pues, en su calidad de Sucesor de Pedro, Cabeza visible de la Iglesia.
Leticia María
El Papa, sea quien sea, es Pedro y, en consecuencia, es el camino seguro para llegar a Cristo: «Omnes cum Petro ad Iesum per Mariam», nos propone el autor como una orientación para la vida cristiana en el n. 833. El Romano Pontífice es contemplado, pues, en su calidad de Sucesor de Pedro, Cabeza visible de la Iglesia.
12 more comments from Leticia María
Leticia María
Ciertamente, el Papa —dirá la teología— no posee todas las prerrogativas que tuvo Pedro, como testigo directo de la vida de Jesús. No se trata en Camino de elaborar una teología del primado, sino de suscitar la fe que reconoce en el Papa la presencia perpetua del ministerio petrino de unidad, de comunión.
Leticia María
De igual modo que el Apóstol de las gentes decidió, movido por la fe en el ministerio de Pedro en la Iglesia, ir a Jerusalén tras su conversión «videre Petrum», para «ver a Pedro» (cfr. Gal 1, 18), así en Camino el autor nos invita a afianzar el sentimiento de ser hijo de la Iglesia, el gozo de pertenecer a la Iglesia Católica Romana, por el reconocimiento del Vicario de Cristo en la tierra: «…More
De igual modo que el Apóstol de las gentes decidió, movido por la fe en el ministerio de Pedro en la Iglesia, ir a Jerusalén tras su conversión «videre Petrum», para «ver a Pedro» (cfr. Gal 1, 18), así en Camino el autor nos invita a afianzar el sentimiento de ser hijo de la Iglesia, el gozo de pertenecer a la Iglesia Católica Romana, por el reconocimiento del Vicario de Cristo en la tierra: «Católico, Apostólico, ¡Romano!
Leticia María
—Me gusta que seas muy romano. Y que tengas deseos de hacer tu "romería", "videre Petrum", para ver a Pedro» (n. 520).
Leticia María
Los deseos de comunión y el ferviente amor al Papa son considerados en Camino como un don de Dios, que hemos de saber agradecer: «Gracias, Dios mío, por el amor al Papa que has puesto en mi corazón» (n. 573). En efecto, aunque el amor al Papa puede ser cultivado y acrecentado en nuestro corazón, no deja de ser, en último término, fruto de la acción del Espíritu Santo que es el alma de la Iglesia …More
Los deseos de comunión y el ferviente amor al Papa son considerados en Camino como un don de Dios, que hemos de saber agradecer: «Gracias, Dios mío, por el amor al Papa que has puesto en mi corazón» (n. 573). En efecto, aunque el amor al Papa puede ser cultivado y acrecentado en nuestro corazón, no deja de ser, en último término, fruto de la acción del Espíritu Santo que es el alma de la Iglesia y el que pone la semilla de la unidad en el corazón de todos los cristianos.
Leticia María
Este amor a la Iglesia, concreto y operativo, se percibe en Camino como un don de Dios al hombre.
Leticia María
En conclusión, el amor a la Iglesia y al Papa en Camino no es un sentimiento periférico o accidental, sino que constituye una de las líneas de fuerza más profundas del contenido del libro, junto con la filiación divina y la llamada del cristiano a vivir la santidad en medio del mundo, en el trabajo ordinario.
Leticia María
El amor a la Iglesia adquiere una dimensión bien concreta en el amor a las realidades visibles en las que ésta se manifiesta y se despliega en la historia: la liturgia, la doctrina, el Papa, el estado sacerdotal, los hermanos en la fe, y todos los hombres, pues todos están llamados a participar en la salvación que Cristo ofrece mediante la Iglesia. De ahí que el amor a la Iglesia sea una fuerza …More
El amor a la Iglesia adquiere una dimensión bien concreta en el amor a las realidades visibles en las que ésta se manifiesta y se despliega en la historia: la liturgia, la doctrina, el Papa, el estado sacerdotal, los hermanos en la fe, y todos los hombres, pues todos están llamados a participar en la salvación que Cristo ofrece mediante la Iglesia. De ahí que el amor a la Iglesia sea una fuerza que estimula al cristiano a la búsqueda de la santidad y al apostolado.
Leticia María
Y, precisamente, a la consecución de la santidad en medio de las realidades temporales, pues es ahí donde la Iglesia tiene su punto de inserción en el mundo para santificarlo desde dentro.
Leticia María
Este amor a la Iglesia, concreto y operativo, se percibe en Camino como un don de Dios al hombre, algo que el mismo Señor ha puesto en el corazón del cristiano y, en su caso, del autor del libro. Se entronca así con la virtud teologal de la caridad, ya que el amor del Cristiano a la Iglesia es participación del mismo amor con que la ama Cristo.
Leticia María
El cristiano ama entonces a la Iglesia con ese amor de Dios y de Cristo que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado (Rom 5, 5).
Leticia María
El cristiano puede contemplar en la Iglesia la bondad y el amor de Dios que se nos ha manifestado en Cristo y nos llega a través de las acciones sacramentales de la Iglesia. Considerando la realidad sobrenatural, y humana al mismo tiempo, de la Iglesia, se comprende la verdad profunda del amor, que consiste no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y nos envió a su Hijo como …More
El cristiano puede contemplar en la Iglesia la bondad y el amor de Dios que se nos ha manifestado en Cristo y nos llega a través de las acciones sacramentales de la Iglesia. Considerando la realidad sobrenatural, y humana al mismo tiempo, de la Iglesia, se comprende la verdad profunda del amor, que consiste no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y nos envió a su Hijo como propiación por nuestros pecados (1 Ioh, 4, 10).
Leticia María
Así, realmente, el amor a la Iglesia es un don de Dios, pero un don que está orientado a suscitar en el cristiano unos sentimientos de gozo y de fidelidad a la Iglesia que impregnan toda su existencia.
Pájaroloco
Oración por el Papa Francisco y por la Iglesia de Jesucristo
Padre Bueno,
que siempre escuchas el clamor de tu pueblo,
te pedimos por nuestro pastor, el papa Francisco.
Anímalo y dale fuerzas con tu Espíritu,
para que unido a los obispos pastores
de todas las iglesias diocesanas del mundo,
guíe la vida de los cristianos
por las huellas del camino de Jesús.
Pájaroloco
En el espíritu de san Francisco de Asís, Señor,
te pedimos ser una Iglesia pobre y fraterna,
con un corazón abierto y compasivo a los que sufren,
a los que no tienen lugar, a los que son excluidos,
a los que padecen violencia, a los enfermos de toda dolencia,
a los que dejan su tierra como migrantes,
y a los niños, jóvenes y mayores que mueren por la droga,
en todos ellos, y en muchos otros, vemos …More
En el espíritu de san Francisco de Asís, Señor,
te pedimos ser una Iglesia pobre y fraterna,
con un corazón abierto y compasivo a los que sufren,
a los que no tienen lugar, a los que son excluidos,
a los que padecen violencia, a los enfermos de toda dolencia,
a los que dejan su tierra como migrantes,
y a los niños, jóvenes y mayores que mueren por la droga,
en todos ellos, y en muchos otros, vemos tu rostro sufriente,
y queremos, como enseñó Francisco al besar al leproso,
dar muestras concretas.
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Pájaroloco
Queremos ser, con el papa Francisco,
con nuestros obispos pastores,
con todas las comunidades cristianas,
una Iglesia sencilla y servidora,
que anuncie con alegría el Evangelio de Jesús,
que ame y cuide la naturaleza y la Tierra, casa de todos,
que trabaje junto a otros para hacer un mundo de hermanos,
que se alegre con María, y con Ella se haga fuerte en la fe y la esperanza,
porque para Dios “…More
Queremos ser, con el papa Francisco,
con nuestros obispos pastores,
con todas las comunidades cristianas,
una Iglesia sencilla y servidora,
que anuncie con alegría el Evangelio de Jesús,
que ame y cuide la naturaleza y la Tierra, casa de todos,
que trabaje junto a otros para hacer un mundo de hermanos,
que se alegre con María, y con Ella se haga fuerte en la fe y la esperanza,
porque para Dios “no hay nada imposible”.
- Que así sea - 🙏 🙏
Agustín Monje
Defender al Santo Padre: misión esencial del cristiano
Defender al Santo Padre es una de las grandes misiones que tiene un cristiano sobre la tierra. El amor que un católico ha de tener al Vicario de Cristo es clara señal de identidad que nos debe unir a todos en la Santa Madre Iglesia.More
Defender al Santo Padre: misión esencial del cristiano

Defender al Santo Padre es una de las grandes misiones que tiene un cristiano sobre la tierra. El amor que un católico ha de tener al Vicario de Cristo es clara señal de identidad que nos debe unir a todos en la Santa Madre Iglesia.
Agustín Monje
Sabemos que el Papa puede equivocarse en la medida en que es un ser humano, como se equivocó Pedro. El propio Francisco dijo, en una de sus audiencias, que también hay “papas pecadores”. Es por ello que acude al Sacramento de la Confesión de manera frecuente pues no consiste la santidad en no caerse nunca sino en levantarse siempre.
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Agustín Monje
Nuestra actitud, en ningún caso, debe ser la de poner en cuarentena continuamente sus palabras o sus obras. El católico debe escuchar su voz, rezar con ellas, intentar ponerlas por obra y ante todo, ofrecer su vida por el Papa.