Es verdad... el ruido del todo nos perturba, pero debemos realmente aprender a escuchar al Dios que habita en nuestro corazón y no dejarnos llevar por las corrientes de un mundo vacío y sin Dios. Hay que buscar lo que el alma pide a gritos y hacer esas cosas que nos hacen sentir plenos en espirítu. Muchas gracias por tan importante lección! DLB

Ojalá que la celebración de esta hora Santa sea la primera de muchas! Necesitamos hacer mucha adoración y reparación

Bravo! Esto habla del amor y del celo de estos Sacerdotes nuestros por proteger la Sagrada Eucaristía. Que ya se termine esta costrumbre de dar la comunión en la mano que herimos a Ntro. Señor Jesús por favor!