Se cuenta en la vida del santo mejicano san Rafael Guizar y Valencia, un parroquiano se hacía el opulento y no pagaba diezmos a la iglesia, el obispo dijo que mientras no los pagara, no había confesión, etc., pues bien, a la hora de la muerte, San Rafael lo confesó y le dió la Comunión y el obispo le regañó, el santo le dijo que no era rico, que era un impostor y la gente se lo creía, si hubo arrepentimiento se salvó un alma, los obispos alemanes NO PUEDEN CONSENTIR QUE SE PIERDA UN ALMA, por dinero. Decía San Agustín, el que salva un alma, salva la propia y lo contrario sería ...

En tiempos pasados, en España se enseñaba en los colegios "religión católica" y eso era un freno moral para saber lo que era pecado, la mayoría del pueblo español era católica. Un católico verdadero no puede votar a un partido que apoya el aborto, lo que se hizo fue quitar la religión del colegio y una abundante propaganda atea, así el socialismo y comunismo (con los agnósticos e indiferentes) tenía más votantes. Resultado, la gran masa de españoles votantes contrarios a la moral secular. Más claro, agua

Es triste decirlo, pero en España, el gobierno del PP en el poder, cuando en la Diócesis de Córdoba (España) se pusdo a la venta un libro escrito por una italiana, basada en hechos del Evangelio "Casate y se sumisa", o algo parecido, protestó, contra la libertad de expresión, la izquierda radical y denunció al prelado, un portavoz del citado partido, lo censuró (censuró un libro), pero va a una marcha donde se pasa de la libertad de expresión a la blasfemia. "Casate y se sumisa" no molestaba a nadie. Lo entendemos los votantes

Efectivamente, a quienes no le enseñaron otra religión, si la siguen bien, sin menospreciar, perseguir y martirizar a los que pertenemos a otras religiones (yo a la católica), no me parece mal, lo que no acepto es que no se exija reciprocidad, es decir, si, por ejemplo, en Marruecos hay católicos, ¿Por qué no se puede enseñar nuestra religión allí?, eso es una cobardía por parte del ministro de educación español (lo tendré en cuenta en las próximas elecciones), una , con perdón, "bajada de pantalones" ante el moro, como cuando se quitó la cruz del escudo del Irreal Madrid, mercantilistas, cobardes y traidores. Perdón por mi sinceridad