Santa Teresa de Jesús. St. Teresa of Jesus - 15-October Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida por el nombre de Santa Teresa de Jesús o simplemente Teresa de Ávila (Ávila, 28 de marzo de 1515 – Alba …More
Santa Teresa de Jesús.
St. Teresa of Jesus - 15-October
Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida por el nombre de Santa Teresa de Jesús o simplemente Teresa de Ávila (Ávila, 28 de marzo de 1515 – Alba de Tormes, 4 de octubre de 1582), fue una religiosa, doctora de la Iglesia Católica, mística y escritora española, fundadora de las carmelitas descalzas, rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo (o carmelitas).
SoyBoo
Y por eso es mejor cumplir nuestra Regla: "en silencio y esperanza" procurar vivir siempre (III M 2, 13).
SoyBoo
Pues la verdadera unión se puede muy bien alcanzar, con el favor de nuestro Señor, si nosotros nos esforzamos en conseguirla no teniendo voluntad propia, sino sometida a la voluntad de Dios (V M 3, 3).
18 more comments from SoyBoo
SoyBoo
El mejor remedio (no digo para que se quiten, que yo no encuentro, sino para que se puedan sufrir las angustias y penas espirituales), es dedicarse a obras de caridad y a actividdes exteriores, y esperar en la misericordia de Dios, que nunca falta a los que en El esperan (VI M 1, 13).
SoyBoo
También les atormentan las almas que ven que se pierden; y aunque tienen gran esperanza de que no estarán entre ellas, cuando recuerdan lo que dice la Escritura de algunos que eran favorecidos del Señor, como Salomón (1 Re 11), que tanto comunicó con Su Majestad, no pueden dejar de temer (VII M 4, 3).
SoyBoo
En la octava del Espíritu Santo me hizo el Señor una merced y me dio esperanza de que las almas de esta casa irían mejorando (Cc 23ª
SoyBoo
¡Oh, deleite mío, Señor de todo lo criado y Dios mío! ¿Hasta cuándo esperaré ver vuestra presencia? (E 6).
Miserables son mis servicios aunque hiciese muchos a mi Dios; pues ¿para qué tengo que estar en esta miserable vida? Para que se haga la voluntad del Señor. ¿Qué mayor ganancia, alma mía? Espera, espera, que no sabes cuándo vendrá el día ni la hora. Vela con cuidado, que todo se pasa …
More
¡Oh, deleite mío, Señor de todo lo criado y Dios mío! ¿Hasta cuándo esperaré ver vuestra presencia? (E 6).
Miserables son mis servicios aunque hiciese muchos a mi Dios; pues ¿para qué tengo que estar en esta miserable vida? Para que se haga la voluntad del Señor. ¿Qué mayor ganancia, alma mía? Espera, espera, que no sabes cuándo vendrá el día ni la hora. Vela con cuidado, que todo se pasa con brevedad, aunque tu deseo hace lo cierto, dudoso y el tiempo breve, largo (E 15).
SoyBoo
Espera en Dios, que aún ahora confesaré a El mis pecados y sus misericordias y de todo junto haré cantar de alabanza con suspiros perpetuos al Salvador mío y Dios mío (E 17).
SoyBoo
Mas entretanto en esperanza y silencio será mi fortaleza. Más quiero vivir y morir deseando y esperando la vida eterna que poseer todas las criaturas y todos sus bienes, que se han de acabar. No me desampares, Señor, porque en Tí espero, no sea confundida mi esperanza (E 17).
Cuando me gozo, Señor,
Con esperanza de verte,
Viendo que puedo perderte
Se me dobla mi dolor.
Viviendo con tal pavor
Y …
More
Mas entretanto en esperanza y silencio será mi fortaleza. Más quiero vivir y morir deseando y esperando la vida eterna que poseer todas las criaturas y todos sus bienes, que se han de acabar. No me desampares, Señor, porque en Tí espero, no sea confundida mi esperanza (E 17).
Cuando me gozo, Señor,
Con esperanza de verte,
Viendo que puedo perderte
Se me dobla mi dolor.
Viviendo con tal pavor
Y esperando como espero,
Que muero porque no muero (P 1).
SoyBoo
Confianza y fe viva
mantenga el alma
que quien cree y espera
todo lo alcanza (P 30).
SoyBoo
Pues andando ya con esta pena tan grande una noche, estando en oración, se me representó nuestro Señor de la manera que suele, y mostrándome mucho amor como queriéndome consolar, me dijo: "Espera un poco, hija, y verás grandes cosas". Quedaron tan grabadas en mi corazón estas palabras, que no las podía quitar de mí; y aunque no podía atinar -por mucho que pensaba en ello- qué podría ser ni …More
Pues andando ya con esta pena tan grande una noche, estando en oración, se me representó nuestro Señor de la manera que suele, y mostrándome mucho amor como queriéndome consolar, me dijo: "Espera un poco, hija, y verás grandes cosas". Quedaron tan grabadas en mi corazón estas palabras, que no las podía quitar de mí; y aunque no podía atinar -por mucho que pensaba en ello- qué podría ser ni veía camino para poderlo imaginar, quedé muy consolada y con gran certeza de que estas palabras serían verdaderas; mas, el medio cómo lo serían, nunco vino a mi imaginación. Así se pasó, a mi parecer, otro medio año, y después de éste, sucedió lo que ahora diré (F 1, 8).
SoyBoo
El ánimo no desfallecía ni la esperanza, que pues el Señor había dado lo uno, daría lo otro; ya todo me parecía muy posible, y así lo comencé a poner por obra (F 2, 6).
SoyBoo
Cuando salí de casa de mi padre lo sentí tanto que no creo será mayor el sentimiento cuando me muera; porque me parece que se me descoyuntaban los huesos, pues como no tenía amor de Dios que quitase el amor al padre y parientes, todo era haciéndome una fuerza tan grande que si el Señor no me ayudara, no hubieran bastado las reflexiones para seguir adelante (V 4, 1).
SoyBoo
Siendo la que soy, me dan grandes ímpetus de decir esto a los que mandan, que me deshacen. Cuando no puedo más, me dirijo a Vos, Señor mío, para pediros remedio de todo; y bien sabéis Vos que de muy buena gana me despojaría yo de las mercedes que me habéis hecho..., y se las daría a los reyes; porque se que sería imposible consentir cosas que ahora se consienten y que sería fuente de grandísimos …More
Siendo la que soy, me dan grandes ímpetus de decir esto a los que mandan, que me deshacen. Cuando no puedo más, me dirijo a Vos, Señor mío, para pediros remedio de todo; y bien sabéis Vos que de muy buena gana me despojaría yo de las mercedes que me habéis hecho..., y se las daría a los reyes; porque se que sería imposible consentir cosas que ahora se consienten y que sería fuente de grandísimos bienes. ¡Oh, Dios mío! Dadles a entender a lo que están obligados (V 21, 2-3; CN 11).
SoyBoo
Otra vez, una persona estaba muy grave de una enfermedad muy dolorosa... Hacía dos meses que sufría un tormento insoportable que la destrozaba. Fue a visitarla mi confesor, que era rector de la Compañía y sintió gran lástima de él y me dijo que fuera a verlo, ya que era un pariente mío. Yo fuí, me conmovió y me apiadé de él y comencé a importunar al Señor por su salud. Vi claro la merced del …More
Otra vez, una persona estaba muy grave de una enfermedad muy dolorosa... Hacía dos meses que sufría un tormento insoportable que la destrozaba. Fue a visitarla mi confesor, que era rector de la Compañía y sintió gran lástima de él y me dijo que fuera a verlo, ya que era un pariente mío. Yo fuí, me conmovió y me apiadé de él y comencé a importunar al Señor por su salud. Vi claro la merced del Señor, porque al día siguiente estaba totalmente bueno de aquel dolor (V 39, 2).
SoyBoo
Amor noble, que es lícito tenerlo con los parientes y amigos (C 4, 12).
SoyBoo
Creed hermanas, que si le servís vosotras como debéis, no encontraréis mejores hermanos que los que su Majestad os envíe...Creed también que podéis confiar más en los que os quieran por el Señor, que en todos vuestros parientes, y que no os faltarán, y que en quien menos pensáis encontraréis padres y hermanos (C 9, 4).
SoyBoo
Por eso, a todas las personas que os traten, si tienen buena disposición y tenéis alguna amistad con ellas, procurad quitarles el miedo de comenzar camino de tan gran bien; y os pido por amor de Dios, que vuestra conversación vaya siempre orientada a conseguir algún bien de aquel con quien habláis, pues vuestra oración ha de ser para provecho de las almas (C 20, 3).
SoyBoo
Porque pariente y amigo se pierden por falta de comunicación (C 26, 9).
SoyBoo
Está el mundo tan perdido que si el padre es de inferior clase social que el hijo, éste se siente humillado de tenrlo que reconocer por padre (C 27, 5).
SoyBoo
Estando yo un día encomendando a Dios a un hermano mío... dije al Señor: ¿Por qué está este hermano mío donde corre peligro su salvación? Si yo viera, Señor, un hermano vuestro en ese peligro, ¿qué no haría por remediarle?; creo que no dejaría nada por hacer. Me dijo el Señor: "Oh, hija, hija; hermanas mías son éstas de la Encarnación, y te detienes" (Cc 17ª).