He rushes to the girl, grabs her by the hand and takes off back the way he came — ducking and dodging another shower of bullets. Amazingly, the two manage to make it out of the danger zone safely.
Though the footage has yet to be verified and its setting is unknown, many YouTube users praised the boy.

YouTube user Saud Helal wrote: “A smart boy, strategies [acquired] by living the wars.”
“Obviously he feigns deaths so the shooters will stop shooting,” another user writes.
The Shaam News Network is a television channel run by pro-rebel Syrian activists stationed in Damascus, according to their website.

A group of men, who film the scene from behind the safety of a brick wall, can be heard exclaiming “allahu akbar” (God is great) when the boy gets up after appearing to be shot dead.
The two run down the street hand-in-hand as they are shot at again, with bullets kicking up dust around them, but they both appear to survive.

En el contenido no se incluye descripción alguna que indique el lugar del hecho ni precisiones de cuándo sucedió. Otros sitios de información rebelde como Sirajpress se hacen eco de la información, pero tampoco ofrecen mayores detalles.

En todos los casos, ensalzan lo obvio del contenido: la valentía y la increíble frialdad del niño para elaborar una estrategia como la de "hacerse el muerto" con la heroica intención de socorrer a la menor, que se esconde detrás de un auto derruido en medio del fuego.

También reflejan la indignación contra quienes les disparan a los niños como si se trataran de un enemigo más. "Para el régimen de Bashar al Assad, da lo mismo un jeque, una mujer o un niño, porque su objetivo es matar civiles", asegura Sirajpress.

Durante el rescate, el jovencito finge haber sido alcanzado por una de las balas, con el fin de engañar al francotirador y obtener un descanso entre los disparos para rescatar a la niña, mientras un grupo de hombres, que al parecer grabó el video, gritan ‘allahu akbar’ (“Dios es grande”, en árabe) al percatarse de que el infante resultó ileso.

Según un informe elaborado por el grupo Oxford Research, más de 11 mil niños han muerto en la guerra en Siria desde 2011, y al menos 389 menores fallecieron a manos de francotiradores.