"En la examinación de cualquier rito dirigido a efectuar y administrar Sacramentos, se hace una correcta distinción entre la parte que es ceremonial y la que es esencial, la última siendo usualmente llamada la “matería y forma”. Todos saben que los Sacramentos de la Nueva Ley, como signos sensibles y eficientes de la gracia invisible, deben igualmente significar la gracia que ellos producen, y producir la gracia que ellos significan. Esta significación, si bien debe darse en todo el rito esencial, es decir, en la “materia y la forma”, pertenece, sin embargo, principalmente a la “forma”, como quiera que la “materia” es por sí misma parte no determinada, sino que es determinada por aquélla." ( Enc.ApostolicaeCurae. Leon XIII )

Cuidado con las palabras. Si se dice que la materia de los sacramentos es de suyo indeterminada o como dice León XIII "por sí misma parte no determinada" y que es determinada por aquella (la forma), (entiendo que se refiere a las palabras del rito sacramental), se seguiría que da lo mismo consagrar con coca cola en vez de vino. Asimismo, en el caso del matrimonio, la materia remota que son los contrayentes, si fuera "por si misma, parte no determinada", entonces daría pie a fiducia supplicans, o a una eventual celebracion futura de matrimonios gays.

Y no es así. La materia de los Sacramentos ya debe tener una determinación propia y muy precisa.

Por eso Santo Tomás en la Suma, le dedica un artículo entero al problema:

Tercera parte, Cuestión 60, Artículo 5

"Pareciera que no se requieren cosas determinadas para los sacramentos."

Y en el caso de la Eucaristía, le dedica una cuestión entera con 8 artículos al tema de la materia. 3ra parte, cuestion 74.

Me parece que en el caso de León XIII, está pensando el tema específico del Orden Sagrado en relación con la invalidez de los anglicanos. Tal vez por eso, no haya sido del todo exacto al hablar de los Sacramentos en general.

Por eso me parece que en estas cuestiones no hay que apartarse nunca de Santo Tomás que siempre procede con rigurosa lógica y va paso por paso. Primero atiende la cuestión general de los Sacramentos y luego los plantea en detalle, uno por uno.

Leon XIII habla en general de todos los sacramentos cuando dice: ""En la examinación de cualquier rito dirigido a efectuar y administrar Sacramentos ..." y desde luego en particular del sacramento del orden. Continua la enciclica: "Y esto aparece aún más claramente en el Sacramento del Orden, la “matería” del cual, en la medida en que tengamos que considerarla en este caso, es la imposición de las manos, que, de hecho, por si misma no significa nada definido, y es igualmente usado para varias Ordenes, así como para el sacramento de la confirmación".

He leido lo de Leon XIII.No era necesatio repetirlo. Quedo claro. Con respecto a lo ultimo, le digo que primero y por sobre todas las cosas esta la Verdad. Regla de oro. Y en este caso ES EVIDENTE Y OBVIO que el Aquinate
TIENE RAZON Y ESTA MAS CERCA de la VERDAD. Y las afirmaciones de LEON XIIII son INEXACTAS. Ergo, al menos en este caso, LA REALIDAD, LA VERDAD Y LA TRADICION, QUEDAN POR SOBRE EL CLARAMENTE INEXACTO DOCUMENTO DE MAGISTERIO ORDINARIO SIN DEFINICION EX CATHEDRA. ERGO, los Papas en magisterio ordinario sin definicion EX CATHEDRA, Y QUEDA CLARISIMAMENTE Y OBVIAMENTE DEMOSTRADO, PUEDEN FALLAR.

Te recomiendo hacer ajustes a tu regla : Papa Benedicto XIV, Apostolica, # 6, 26 de junio de 1749: “La sentencia de la Iglesia es preferible a la de un Doctor conocido por su santidad y enseñanza”.

Papa Alejandro VIII, Contra los errores de los jansenistas, # 30: “Siempre que uno hallare una doctrina claramente fundada en Agustín, puede mantenerla y enseñarla absolutamente, sin mirar a bula alguna del Pontífice – Condenado-”

Papa Pío XII, Humani generis, # 21, 12 de agosto de 1950: “Y el divino Redentor no ha confiado, la interpretación auténtica de este depósito a cada uno de los fieles, ni aun a los teólogos, sino sólo al magisterio de la Iglesia”

Aun en su magisterio ordinario están por encima de cualquier opinión teológica, incluyendo a Santo Tomas:

“Ni puede afirmarse que las enseñanzas de las encíclicas no exijan de por sí nuestro asentimiento, pretextando que los Romanos Pontífices no ejercen en ellas la suprema majestad de su Magisterio.
Pues son enseñanzas del Magisterio ordinario, para las cuales valen también aquellas palabras: El que a vosotros oye, a mí me oye; y la mayor parte de las veces, lo que se propone e inculca en las Encíclicas pertenece ya —por otras razones— al patrimonio de la doctrina católica. Y si los sumos pontífices, en sus constituciones, de propósito pronuncian una sentencia en materia hasta aquí disputada, es evidente que, según la intención y voluntad de los mismos pontífices, esa cuestión ya no se puede tener como de libre discusión entre los teólogos”. ( Enc.HumaniGeneris Pio XII )