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Irapuato
1599
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Beata Isabel de Picenardi, su débil salud no le impidió darse a los demás-19 de febrero.

diócesistv Beata Isabel Picenardi, virgen-19 de febrero
En Mantua, en Lombardía, beata Isabel Picenardi, virgen, la cual, habiendo vestido el hábito de la Orden de los Siervos de María, se consagró a Dios en su casa paterna y recibió frecuentemente la comunión eucarística. Se dedicó a la celebración de la Liturgia de las Horas, a la meditación de las Sagradas Escrituras y a la devoción a la Santísima Virgen.

La beata Isabel Picenardi nació en Mantua entre el 1428 y el 1430, del noble cremonense Leonardo y de la mantuana Paola Nuvoloni. El padre estaba al servicio del Marqués de Mantua, Gonzaga, y aspiraba para su hija un matrimonio con algún noble de la ciudad; pero ella, en cambio, había decidido permanecer virgen como María, a quien rendía una intensa devoción. La decisión venía ciertamente influenciada por su frecuentación de los hermanos Siervos de María, del vecino convento de San Bernabé, que en 1448 habían pasado a la reciente Congregación de la Observancia.

Vistió el hábito de los «Mantelados» (como se los llamaba) a los 20 años, los cuales permanecían en sus propias casas, pero manteniendo entre ellos el vínculo de religiosos. Su vida consagrada fue breve e intensa, aunque no presentó exterioridades de relieve.

Llegó a quedar pronto huérfana de madre, y después de la muerte de su padre, ocurrida en 1465, dejó la casa paterna, retirándose a una casa de su hermana Orsina, casada con Bartolomé Gorni, en una celda a ella reservada. Vivía en el barrio de «El Cisne», no lejos de la iglesia de San Bernabé de los Siervos de María, a la cual asistía cada día a recibir la Eucaristía, cosa rarísima para el uso de la época; se confesaba con el padre Bernabé de Mantua y recitaba el Oficio Divino con los religiosos. Por su gran devoción a la Virgen, muchos se dirigían a Isabel para obtener la intercesión de la Madre de Dios.

Un año antes de la muerte, de la cual presagió el momento, hizo testamento dejando el propio breviario y trescientos ducados a los Siervos. Murió el 19 de febrero de 1468; al preparar el cuerpo se vio que llevaba cilicio y una rugosa faja penitencial. Fue sepultada en la tumba de la familia en San Bernabé, y tuvo enseguida fama de santidad y de obrar milagros, entre ellos la salvación de una niña caída en el lago y que había permanecido media hora bajo el agua. Hay un fresco datado en 1475 que la presenta vestida con el hábito de los Siervos. Su cuerpo, debido a las supresiones francesas de 1799, fue trasladado a la iglesia del noble oratorio del castillo de Tor di Pecenardi, en la región de Cremona, y luego fue depositado en la iglesia parroquial del lugar. El Papa Pío VII, el 20 de noviembre de 1804, aprobó el culto, extendido a la Orden de los Siervos y a las diócesis de Mantua y Cremona.
fuente: Santi e Beati
Irapuato
✍️ Séptimo Domingo del tiempo ordinario
Libro del Levítico 19,1-2.17-18.

El Señor dijo a Moisés:
Habla en estos términos a toda la comunidad de Israel: Ustedes serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo.
No odiarás a tu hermano en tu corazón: deberás reprenderlo convenientemente, para no cargar con un pecado a causa de él.
No serás vengativo con tus compatriotas ni les guardarás …Más
✍️ Séptimo Domingo del tiempo ordinario

Libro del Levítico 19,1-2.17-18.

El Señor dijo a Moisés:
Habla en estos términos a toda la comunidad de Israel: Ustedes serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo.
No odiarás a tu hermano en tu corazón: deberás reprenderlo convenientemente, para no cargar con un pecado a causa de él.
No serás vengativo con tus compatriotas ni les guardarás rencor. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.

Salmo 103(102),1-2.3-4.8.10.12-13.
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios.

El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura.

El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
no nos trata según nuestros pecados
ni nos paga conforme a nuestras culpas.

cuanto dista el oriente del occidente,
así aparta de nosotros nuestros pecados.
Como un padre cariñoso con sus hijos,
así es cariñoso el Señor con sus fieles;

Carta I de San Pablo a los Corintios 3,16-23.
Hermanos:
¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo.
¡Que nadie se engañe! Si alguno de ustedes se tiene por sabio en este mundo, que se haga insensato para ser realmente sabio.
Porque la sabiduría de este mundo es locura delante de Dios. En efecto, dice la Escritura: El sorprende a los sabios en su propia astucia,
y además: El Señor conoce los razonamientos de los sabios y sabe que son vanos.
En consecuencia, que nadie se gloríe en los hombres, porque todo les pertenece a ustedes:
Pablo, Apolo o Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente o el futuro. Todo es de ustedes,
pero ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios.

Evangelio según San Mateo 5,38-48.
Jesús, dijo a sus discípulos:
Ustedes han oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente.
Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra.
Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto;
y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él.
Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado.
Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.
Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores;
así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos.
Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos?
Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos?
Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por : San Cipriano
«Yo os digo, no repliquéis al malvado»