El obispo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina cree que el “fundamentalismo religioso” está bloqueando a Francisco
El obispo de San Isidro, Oscar Vicente Ojea, de 75 años, presidente de los obispos argentinos, se ha quejado de que también en Argentina se escuchan más las críticas de Francisco que las propias palabras de Francisco.
Ojea fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires bajo Bergoglio en 2006. Presentó tres reflexiones en video sobre los desafíos que enfrenta la Iglesia en Argentina. Sus enemigos son el “extremismo secularizador” y el “fundamentalismo religioso”. Esta última es una palabrota utilizada por los extremistas secularizados para abusar de los católicos.
Ojea lucha contra un “fundamentalismo religioso” que “no respeta la libertad de los demás”, alimenta diferentes formas de “intolerancia y violencia” y “añora una Iglesia que imponga poder”. No da ejemplos, sin embargo, estas características son típicas de la Iglesia de Francisco.
El fundamentalismo religioso constituye para Ojea “un gran obstáculo” que impide que “en nuestra propia Argentina” se lea a Francisco de manera directa y se pueda recibir “su fecundo magisterio”.
Lamentó que “nuestra gente ha escuchado muchas más opiniones y calificaciones sobre él de las que él expresa directamente a través de sus palabras y escritos [confusos]”, lamentó.
En consecuencia, Ojea está convencido de que “hay que desenmascarar continuamente estos dos extremos sin dejarnos vencer por un secularismo que hace mundana a la Iglesia ni por un integrismo que le impida inculturarse y leer adecuadamente los signos de los tiempos”. Pero los cobardes obispos argentinos no harán nada.
Evidentemente, Ojea sufre de conspiracionismo.
Imagen: © Oscar Vicente Ojea, CC BY-SA, #newsEgdtcbzljr
Ojea fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires bajo Bergoglio en 2006. Presentó tres reflexiones en video sobre los desafíos que enfrenta la Iglesia en Argentina. Sus enemigos son el “extremismo secularizador” y el “fundamentalismo religioso”. Esta última es una palabrota utilizada por los extremistas secularizados para abusar de los católicos.
Ojea lucha contra un “fundamentalismo religioso” que “no respeta la libertad de los demás”, alimenta diferentes formas de “intolerancia y violencia” y “añora una Iglesia que imponga poder”. No da ejemplos, sin embargo, estas características son típicas de la Iglesia de Francisco.
El fundamentalismo religioso constituye para Ojea “un gran obstáculo” que impide que “en nuestra propia Argentina” se lea a Francisco de manera directa y se pueda recibir “su fecundo magisterio”.
Lamentó que “nuestra gente ha escuchado muchas más opiniones y calificaciones sobre él de las que él expresa directamente a través de sus palabras y escritos [confusos]”, lamentó.
En consecuencia, Ojea está convencido de que “hay que desenmascarar continuamente estos dos extremos sin dejarnos vencer por un secularismo que hace mundana a la Iglesia ni por un integrismo que le impida inculturarse y leer adecuadamente los signos de los tiempos”. Pero los cobardes obispos argentinos no harán nada.
Evidentemente, Ojea sufre de conspiracionismo.
Imagen: © Oscar Vicente Ojea, CC BY-SA, #newsEgdtcbzljr