Bellos y alegres secretos.

Soy católico y descubro la alegría del secreto, de los secretos, de dinámicas que tan sólo la Divina Trinidad y yo conocemos. El hecho de crear momentos sublimes y mantenerlo en secreto es bello e incluso maravilloso, fantástico, nunca pude imaginar que viviría este tipo de experiencias.
Breve, sencillo y hermoso. Gracias Jesús.