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HISTORIA DE LA MASONERÍA (Padre Anibal Atilio Rottjer SDB) Parte 15.

HISTORIA DE LA MASONERÍA EN ARGENTINA P3. PROFETICO LIBRO SOBRE LAS POLITICAS DEL PAPA Y PERON.
LA MASONERIA ES UNA USINA PARA FABRICAR GOBERNANTES MASONES (MAFIA)
En 1888 León XIII reprueba en su encíclica "Libertas" a los que, "imitadores de Lucifer, defienden una licencia absurda con nombre de libertad. Tales son - aclara el pontífice - los partidarios de ese sistema tan extendido y poderoso que tomando nombre de libertad, quieren ser llamados liberales".
La causa de todos nuestros males es cabalmente ese liberalismo imperante que ahoga todas las legítimas reivindicaciones a las que aspira naturalmente nuestro pueblo, pero que aún ti, anestesiado por tantos años de liberalismo y laicismo, no acierta a defender en su oportunidad, condenando a la esterilidad las reacciones encabezadas por algunos hombres bien intencionados, que ocuparon excepcionalmente las supremas magistraturas de la nación.
"No se sabe cómo; pero una pequeña minoría, que no logra concitar en su favor la fuerza del pueblo - y que se movía en conciliábulos y cabildeos, movilizando los grandes instrumentos "organizados y regimentados" de la opinión pública está empeñada en imprimir "democráticamente" al país una forma de vida antipopular, antinacional y laicista". El esquema del liberalismo de fin de siglo, superado ya intelectual y políticamente en todo el mundo, sigue aún vigente entre nosotros, como canon oficial, en la educación pública y en la prensa diaria ..Contra esta corriente debemos reaccionar los católicos argentinos, sin atender las voces de sirena de los partidos que en otro tiempo pudieron ser de nuestra predilección; sino tan sólo la voz de nuestro jefe, Jesucristo, que por boca de su vicario el papa Pío IX decía a los católicos franceses, en 1871, después de los desastres producidos por el gobierno persecutorio de la Comuna de París: "Lo que temo para vosotros no es el retorno de esos miserables de la Comuna, verdaderos demonios escapados del infierno; lo que temo es el liberalismo católico, ese sistema fatal que siempre sueña en acomodar dos cosas imposibles de conciliar, a saber: la Iglesia y los
principios de la Revolución. Lo he condenado ya, pero lo condenaría, cuarenta veces más si fuese necesario. Sí, vuelvo a decirlo por el amor que os tengo; ese juego de equilibrio es el que puede acabar por destruir entre vosotros la Religión".