CRÓNICA DE LA MUERTE DE ESPAÑA (Y EL ECLIPSE DE LA IGLESIA)

Don Marcelino Menéndez Pelayo resumió el pasado y el futuro de España en estas cortas frases:

«España, evangelizadora de la mitad del orbe; España martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio…; esa es nuestra grandeza y nuestra unidad; no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los arévacos y de los vetones o de los reyes de taifas. A este término vamos caminando más o menos apresuradamente, y ciego será quien no lo vea»

España es un espíritu y una raza espiritual forjada en el cristianismo y en la guerra, en la defensa de la fe. Y esa es toda su grandeza y su unidad. Y a pesar de todos los errores de los últimos siglos (fundamentalmente, los Borbones), todavía en 1936 alcanzaba una de las cumbres de su épica, logrando lo imposible: vencer y expulsar el tumor comunista cuando, como garrapata, se había agarrado ya al Poder. Más aún, después de eso, con uno de los mejores gobernantes que hemos tenido desde los Reyes católicos, se constituyo el último Estado católico de la Historia.

Y de pronto todo eso se vino abajo y hoy somos un burdel de depravación y corrupción en el que hasta resulta de mal gusto hablar de España; constituidos probablemente el país más pagano de lo que fue el occidente cristiano.

¿Qué paso?

Tradición Católica