El Precursor
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Los Santos amigos del Sagrado Corazón del siglo I al XII

Los Santos amigos del Sagrado Corazón, en el siglo primero. - Corazón de Jesús

Puede decirse que nuestro Señor se dedicó a formar el primer grupo de amigos y privilegiados de su corazón divino durante los cuarenta días que siguieron a su resurrección. Con este fin, en cada una de sus apariciones le mostraba sus Llagas, en particular la del costado.

Quinientos de estos primeros amigos se encontraron reunidos sobre el monte Olivete del día de la Ascensión para asistir a la despedida de su divino maestro.

Una tradición cuenta que como último adiós a su Madre, Jesús le permitió besar la llaga de su costado toda la adorable persona del Salvador estaba resplandeciente de gloria al subir a los cielos, pero las cinco llagas, en particular la del costado, se dejaban a cinco soles; y cuando la nube. Al glorioso triunfador a las miradas de los discípulos, cinco rayos esplendoroso siguieron todavía atravesando la nube, como sucede cuando el sol se pone detrás de densos nubarrones una especie de corona luminosa adorna el espacio que se halla el astro del día.

No tardaron los discípulos en derramarse por él mundo, para dar a conocer los misterios del amor del corazón de Jesús. Contentémonos con indicar aquí los nombres de los seis principales discípulos, y los días en que la iglesia celebra su entrada en el cielo.


El 26 de diciembre del año 50, San Esteban; este revelo a la venerable María de la cruz que nuestro Señor le animó al martirio mostrándole su Costado abierto.


El 1 de febrero del año 86, San Ignacio, mártir; de niño reposo sobre el Corazón de Jesús, y su corazón, respetado por los leones, estuvo señalado con el nombre de Jesús, según nos dicen sus biógrafos.


El 25 de octubre del año 75, San Frontón, uno de los 72 discípulos y Obispo de Perigueux. Al morir dijo a su sucesor: “El divino Maestro nos decía: aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, imitémosle.”


El 15 de noviembre del año 80, San Eugenio, Obispo de Toledo, discípulo de San Dionisio; un concilio de Toledo le coloca entre los doctores del Sagrado Corazón.


Hacia el año 90, el 30 de junio, San Marcial, apóstol de los galos; es aquel niño de quien habla el Evangelio, que Jesús estrechó contra su Corazón.


9 de octubre del año 90, San Dionisio, el aeropagita, primer Obispo de París, íntimamente unido al apóstol San Juan, el discípulo amado. Fue martirizado en Montmatre, y su sangre rego el futuro emplazamiento de la iglesia del Sagrado Corazón.

El 23 de noviembre del año100, martirio y fiesta de San Clemente, Papa, quien habla con amor de la llaga del costado.

Los Santos amigos del Sagrado Corazón, en los siglos segundo y tercero hasta Constantino. - Corazón de Jesús

Durante la era de las persecuciones, hay que buscar a los amigos del Sagrado Corazón, especialmente en las catacumbas. Los primeros cristianos, para prepararse al martirio, gustaban de recordar el amor del Salvador a los hombres: SIC DEUS DIELEXIT MUNDUM .

Por esta causa, en los muros de la Roma subterránea está con frecuencia representado el Sagrado Corazón de una manera simbólica: por la Roca de Horeb, de cuyo centro o brota un manantial; por el árbol de la vida, a cuyo pie corre una fuente; bajo la figura de un Vaso, donde van a picotear las palomas, o por el pozo de Jacob, al borde del cual está sentada la samaritana. ¡Qué consolador es pensar que la devoción al Sagrado Corazón, que ahora brilla como un esplendoroso día, iluminó simbólicamente las oscuridades de las catacumbas y las primeras edades de la Iglesia!

El 24 de junio de 1839 se descubrió en un, sobre una tumba cristiana del segundo siglo, la inscripción siguiente: Al Corazón Sagrado del Pez celestial.

En el lenguaje simbólico de los primeros siglos, nuestro Señor era representado bajo la forma de un Pez, porque las letras griegas que componen la palabra griega pez, son el anagrama o primeras letras del título de Cristo: “Jesu-Christo-Hijo de Dios-Salvador.”

¿Cuáles son los primeros servidores del Corazón de Jesús que de su contemplación y amor sacaron fortaleza para triunfar de las supersticiones pagadas y morir por amor suyo? Sus nombres están escritos en el Corazón Sagrado; la historia sólo nos recuerda un pequeño número:

El 3 de mayo (año 119) tuvo lugar el martirio del Papa San Alejandro I, de quien se dice en el Breviario Romano que “Prescribió mezclar en la misa el agua y el vino en memoria de la sangre y agua que brotaron del Costado de Cristo”.

El 26 de enero (año 166) celebra la iglesia la fiesta de San Policarpo, discípulo de San Juan. Este Santo Obispo de Smyrna enseña cómo la Sangre que salio del Corazón de Jesús essímbolo del martirio, y el Agua símbolo del Bautismo.

San Policarpo aprendió de San Juan los misterios del amor del Corazón del Salvador, y tuvo por discípulo a San Ireneo, Obispo de Lyon. Este fue martirizado el 28 de junio del año 177. Llevó a los galos una chispa del fuego divino, que quince siglos más tarde debía abrasar al mundo por la devoción al Sagrado Corazón.

Al nombre de San Ireneo hay que juntar los de San Ponticio y San Santos, martirizados en Lyon el 2 de junio. Se lee en las actas que “el diácono Santos permaneció firme e inquebrantable por estar fortificado con el agua viva que mana de la celestial fuente del Corazón de Cristo”.

En el siglo III, San Serapión, escribiendo contra los maniqueos, trae como principal argumento, para probar la realidad de la Encarnación, la llaga del Costado mostrada a Santo Tomás.

San Tertuliano, que murió el año 216, fue tenido en el congreso del Sagrado Corazón, celebrado en Tarragona 1880, como uno de los Padres que hablaron más elocuencia de la llaga del Costado.

Lo mismo sucede con Orígenes, muerto en el año 254. El Congreso le coloca entre los doctores del Corazón de Jesús. En efecto, Orígenes representa a San Juan, escudriñando en el Corazón de Jesús los secretos divinos; habla de la flecha de amor clavada en el Corazón Sagrado, de los tesoros ocultos que este corazón encierra y con los cuales quiere enriquecer al mundo.

El 16 de septiembre (258), San Cipriano, que en sus escritos habla de la herida del Costado, como representada en la abertura hecha en la roca por la vara de Moisés.

El 10 de septiembre, hacia el fin del siglo tercero, tuvo lugar en oriente el martirio de San Barypsabas, Solitario, de quien nos dicen las Actas que obró muchas curaciones y milagros con las reliquias de la sangre y agua del Costado de Jesús abierto por la lanza.

El 17 de noviembre venera la Iglesia San Gregorio el Taumaturgo, que fue instruido milagrosamente por San Juan en los misterios del amor del Verbo Encarnado. Murió el año 240.

Santa Lucía fue martirizada el 13 de diciembre de 303. Decía esta virgen el día de su martirio “mi alma es la cuna de Jesús, su Corazón late junto al mío”.

Hablando del martirio de Santa Inés, que tuvo lugar el 22 de enero (304), dijo a San Máximo: “el Corazón de Cristo le inspiró las respuestas que daba el juez. “

Se dice de Santa Bárbara, virgen, martirizada el 4 de Diciembre (310), que tenía especial devoción a Jesús agonizante.

Los Santos amigos del Corazón de Jesús, desde Constantino hasta el siglo XI ( Siglo cuarto) - Corazón de Jesús

Con la inauguración oficial del culto de la Cruz, hecha por el emperador Constantino el año 312, cesó la persecución ordinaria de la Iglesia entonces aparecieron en gran número los Padres y los Doctores que se dedicaron a difundir las verdades de la fe cristiana. Fue la era de la luz. Es de notar que en los escritos de estos maestros de la doctrina de Jesucristo, se mencionan con particular atención los misterios de aquella lanza que atravesó el Costado del Salvador. La historia de la devoción al Sagrado Corazón durante estos siete siglos se reduce a lo que se escribió sobre la llaga del Costado. Da devoción oir a casi todos estos sagrados expositores como alaban con efusión el amor del Corazón de Cristo traspasado.

Siglo cuarto

Sin estar en el rango de los doctores San Martín, Obispo de Tours,cuya fiesta se celebra el 11 de noviembre (316), contribuyó eficazmente por su poder de taumaturgo a hacer resplandecer la inmensa caridad del Salvador. Se cuenta que, habiéndose aparecido el demonio bajo la figura de Jesucristo, reconoció el Santo al espíritu infernal en la falta de la Llaga del Costado.

San Clemente de Ancira, muerto en 324, vio un brasero de amor sobre altar.


Nadie ignora el gran milagro obrado de Béryte (Liria). Se refiere la historia de la iglesia que el 9 de noviembre (325), habiendo un judío golpeando con una lanza el Costado de una imagen del Salvador, brotó sangre en abundancia. San Juan Crisóstomo cuenta este prodigio en un opúsculo que fue leído más tarde en el segundo concilio de Nicea en 787 y lleno de admiración a todos los Padres.

El 14 junio (329), San Basilio el grande. El congreso del Sagrado Corazón, celebrado en Tarragona 1881, le coloca entre los Doctores del Sagrado Corazón, por los numerosos pasajes donde el santo Doctor comenta con complacencia la abertura del Costado de Jesús.

El 7 de diciembre (340), San Ambrosio. En más de quince lugares de sus escritos explica las misteriosas enseñanzas de la herida del Costado del Salvador.

El 27 de enero (344) San Juan Crisóstomo, a quien se le puede también llamar Doctor del Sagrado Corazón. En diversos escritos explica con detención amorosísima las circunstancias y maravillosos frutos de la lanzada.

En el año 348, el poeta Prudencio canta al Corazón de Jesús traspasado.

El 14 de enero (343), San Hilario, obispo de Poitiers, quien se convirtió leyendo la caridad de Jesús en el evangelio, según San Juan.

El 2 de mayo (373), San Atanasio, Doctor de la Iglesia, considerado por el congreso de Tarragona como otro de los doctores del Sagrado Corazón. En su comentario sobre San Juan declara que la lanzada había sido figurada por el sueño de Adán y anunciada por los profetas.

El 1 de febrero (379) entra en el cielo San Efrén, diácono de Edessa, quien en sus labios y fervorosos escritos exaltada herida del Costado de Jesús.

El 12 de abril (380) San Zenón, Obispo de Verona. En sus escritos muestra la sangre y el agua como símbolos del martirio y el Bautismo.

El 18 de marzo (386), San Cirilo de Jerusalén, Doctor de la Iglesia. Explicando la lanzada, hace notar que el primer milagro de Moisés fue cambiar el agua en sangre, y que el último milagro de Cristo después de su muerte, fue hacer brotar de su Corazón abierto sangre y agua.

El nueve de mayor (389), San Antíoco, Obispo de Ptolemaida, quien presenta al Costado herido del Salvador como un escudo contra la espada de fuego del Querubín que prohibida la entrada del paraíso terrenal.

El 9 de marzo (396), San Gregorio de Nicea, defensor de la divinidad y del amor de Jesucristo.

Los Santos amigos del Corazón de Jesús, desde Constantino hasta el siglo XI ( Siglo Quinto) - Corazón de Jesús


El 12 de Mayo (403), San Epifanio, Obispo de Salamina, el cual enseña que los muertos que resucitaron por nuestro Señor el día de Pascua, fueron resucitados en virtud de la sangre y agua salidos del Costado de Jesús; compara a la Iglesia saliendo de este Costado abierto, con Eva saliendo del costado de Adán.


El 30 de septiembre (420), San Jerónimo. Propone la Llaga del Costado como fuente de la gracia y cuna de la Iglesia.

El 28 de Agosto (355-430), San Agustín. Se cuentan, por lo menos, dieciséis pasajes notables, en los cuales el Santo Doctor expone, con su talento acostumbrado, los efectos de la herida del Costado. En su Manual exclama: confiese toda lengua y diga: amemos siempre, amemos el Corazón del dulcísimo Jesús. Algunos autores quieren que recibió sobre su corazón la impresión milagrosa de la Llaga del Costado del Salvador, y apoyan su conjetura en estas palabras del gran Doctor: “Habéis lanzado a mi corazón una flecha de amor, que ha penetrado tan profundamente, que el hierro ha quedado en la herida.”


El 22 de junio (431), San Paulino, obispo de Nola, quien vio en la fuente que brotó de la roca bajo la vara de Moisés, una imagen del Corazón de Jesús abierto por la lanza; atribuye la sublimidad del Evangelio, según San Juan, al descanso de este sobre el pecho de Jesús.


El 28 de enero (444), San Cirilo, obispo de Alejandría. Entre los pasajes del Santo Doctor relativos al Sagrado Corazón, uno de los principales es aquel en que hace notar la crueldad del soldado al abrir el Costado del Salvador.


El 24 octubre (446), San Proclo, Arzobispo de Constantinopla, que compara la Llaga del Costado de Jesús a la abertura del costado de Adán.


El año 450 nos recuerda la entrada en el cielo de cuatro ilustres doctores del Sagrado Corazón.

El 24 de febrero, San Isidoro de Pelusa, quien presenta al Corazón de Jesús como una copa divina, llena de suavidad.


El 25 de junio, San Próspero de Aquitania, cuyos escritos proporcionaron a uno de sus comentadores piadosa reflexiones sobre la Llaga del Costado.


El 16 de noviembre, San Euquerio, Obispo de Lyon, hace ver en sus libros cuán terrible será para los malos, y cuán consolador para los justos en el día del juicio, la vista de la Llaga del Costado.


El 4 de diciembre, San Pedro Crisólogo, que con su gran elocuencia demuestra cómo la lanza de Longinos, al atravesar el costado de Jesús, hizo brotar un río de vida, y abrió el cielo que estaba cerrado.

El año 455 un artista cristiano representó simbólicamente sobre la tumba del emperador Valentiniano III al Sagrado Corazón y su reinado.


El 11 de abril (461), San León el grande; en sus obras explica porque el bautismo saca todas su virtud de la Llaga del Costado, y como Eva, formada de una costilla de Adán, es figura de la Iglesia que sale del Corazón del Salvador.


La misma enseñanza se ve en los escritos de San Máximo, obispo de Turín, cuya fiesta se celebra el 25 de junio (465).


El 27 de agosto (470), San Cesáreo, obispo de Arlés; compara al Corazón de Jesús a una urna divina llena del maná de la gracia. En otra de sus homilías describe la horrible sorpresa que se apoderara de los réprobos a la vista de las llagas del Salvador.

El 12 de marzo (480), la santa muerte del venerable Salviano, sacerdote de Marsella, que presenta en sus libros la Llaga del Costado como un imán eclesial que atrae maravillosamente las almas del amor divino.

El 21 de noviembre (492), San Gelasio, Papa; en un prefacio litúrgico ensalza a San Juan al descansar sobre el Corazón de Jesús: “En el pecho del Salvador, como de fuente eterna, bebió San Juan los raudales de su celestial doctrina.”

El día de Navidad (496), en el bautismo de Clodoveo, puede decirse que la nueva Francia cristiana fue invitada a entrar en el Sagrado Corazón, cuando una voz celestial dijo a los recién bautizados: “La paz sea con vosotros; soy yo, no temáis; permaneced en mi amor.”

Los Santos amigos del Corazón de Jesús, desde Constantino hasta el siglo XI (Siglo Sexto) - Corazón de Jesús


El 19 de Julio (507), San Lorenzo, Obispo de Novara; en sus obras enseña que toda la eficacia del bautismo y de la penitencia vienen del Corazón de Jesús, abierto por la lanza.


El 3 de Enero (422-512), Santa Genoveva, patrona de parís. Antes de darle San Herman el velo de las vírgenes, le dijo “¿queréis ofrecer a Jesús, cómo prenda de la unión virginal de vuestro corazón con su Corazón, el tesoro de vuestra pobreza? Lo quiero, respondió ella.”


El 5 de Febrero (518) entra en el cielo San Avito, Obispo de Viena y mártir; cantó en versos animados, por la inspiración de una gran piedad, como la Iglesia salió del costado de Jesús; en diversas obras describió con elocuencia las divinas riquezas que la fuente de Agua y Sangre salida del Corazón del Salvador ha traído al mundo.


San Fulgencio, Obispo de Ruspe (533), cuya fiesta se celebra el 1 de Enero, presenta la Iglesia salida del Costado herido de Jesús, como Eva de la costilla de Adán, y expone los maravillosos efectos manifestados en San Juan por haber descansado sobre el Corazón de Jesús.


El 1 de Octubre (439 -523), San Remigio, Obispo de Reims y apóstol de los francos. Un biógrafo nos le presenta consolando a Clodoveo, afligido por la muerte de su hermana, haciéndosela ver junto al Corazón divino. Flodoardo, que vivía en el año 950, dice que San Remigio hizo grabar en la base de un cáliz un verso latino, cuya traducción es esta: “ Que el pueblo santo saque de esta copa la Sangre divina que Cristo derramó de sus llagas.”

El 28 de Mayo (540), San Justo, Obispo de Urgell, España; sus escritos encierran piadosas sentencias sobre el Costado de Jesús. Su comentario sobre el cantar de los cantares, puede con toda justicia figurar en las bibliotecas del Sagrado Corazón, según expresión del congreso de Tarragona.

Hacia el año (560), en áfrica, San Eugipio, abad, escribió que la herida del Costado puede compararse a la puerta del Arca.

Hacia el año 582, Casiodoro, ministro del rey Teodorico, después monje, en su comentario sobre los salmos compara al género humano salvado por el Agua y Sangre del Costado de Jesús con los Hebreos pasando por medio de las aguas del mar rojo.


El 28 de Marzo (576), San German, Obispo de París; enseña que en la misa se mezcla el vino y el agua en memoria de la Sangre y Agua que brotaron del Costado de Jesús.


El 13 de Agosto la iglesia de Francia venera a Santa Radegundis, que gustaba de contemplar las llagas de nuestro Señor. Un día le dijo al Salvador: “Voy a hacerte entrar en mi Corazón, y ninguno podrá apartarte de mi amor.” Murió esta piadosa reina el año 587.


El 12 de marzo (590), San Gregorio el grande. En sus sabios escritos este ilustre pontífice presenta al Costado de Jesús abierto por la lanza, como la cadena de la roca, a cuyo refugio son invitadas las almas, y en diría la dicha que tuvo Santo Tomás de meter la mano en la llaga del Costado.


El 17 de Noviembre (525) , San Gregorio de Tours. Dice que la Iglesia salió del Costado de Cristo, como Eva del costado de Adán, atribuye la eminente ciencia de San Juan a haber descansado sobre el Corazón divino. En una visión el Santo Obispo contempló una lanza, en la cual estaba el nombre de Jesús.


El 27 de Febrero (596), San Leandro, Obispo de Sevilla, martillo de los arrianos y apóstol de los Godos. En el congreso celebrado en Tarragona en 1881, fue presentado como sacando del Corazón de Jesús el fuego que le abrasaba.


Al final del siglo sexto, San Venancio Fortunato, cuyas fiesta se celebra el 14 de Diciembre. Compuso el Vexilla Regis, en que canta la herida del Costado de Jesús.

Los santos amigos del Corazón de Jesús Siglos Séptimo y Octavo - Corazón de Jesús


El 4 de Abril (636), San Isidoro, Arzobispo de Sevilla, quien, entre otros notables pensamientos sobre el Corazón de Jesús, dice que la sangre y el agua del Costado del Salvador son el río caudaloso de la vida anunciado por los profetas y destinado a fecundar el mundo.


El 1 de Diciembre (665), San Eloy. Decía al morir:“Abreme tu Corazón, atravesado por la lanza, para que me proteja esa Llaga.”


El 23 de Enero (667), San Ildefonso, Arzobispo de Toledo. Sus escritos sobre la herida del Costado tienen por objeto mostrar como la sangre y agua del Costado de Jesús están representados por el agua que salió de la roca de Horeb, bajo la vara de Moisés, y presenta en la formación de Eva como figura de la Iglesia, Saliendo del Corazón de Jesús.


El 12 de Octubre (600 xc), San Julián, Arzobispo de Toledo, que mando grabar sobre la tumba del sabio Gudila, su arcediano y amigo, este epitafio: “Vivía en el Sagrado pecho de Cristo.”

Siglo octavo


El 27 de Mayo (735), Santa Muerte del venerable Beda; compara la llaga del Costado a la puerta del Arca, a la entrada del Cenáculo y al Templo de Salomón.


El 27 de Marzo(780), San Juan Damasceno, doctor de la Iglesia y defensor del culto de las Santas imágenes. Amaba tiernamente al Corazón de Jesús, donde vivía como en un lugar de refugio, dice el congreso de Tarragona. Compara al Sagrado Corazón a una fuente y a un nido de descanso.

Los santos amigos del Corazón de Jesús Siglos Noveno y Décimo - Corazón de Jesús

Siglo Noveno


El 19 de Mayo (804) entra en el cielo el Beato Alcuino, abad; en sus escritos habrá muchas veces del Costado herido del Salvador.


Hacia el año 826, San Teodoro Estudita, venerado el 12 de noviembre. Ensalza los divinos encantos de la Llaga del Costado.

Hincmar, Arzobispo de Reims por el año 845, canta en verso al Cordero herido, cuyo costado abierto nos sirve de asilo, y nos ofrece la bebida Eucarística. Uno de sus sucesores, el cardenal Gousset (1802 -1860), expone como teólogo la doctrina relativa al culto del Sagrado Corazón.

El cuatro de Febrero (856), entra en el cielo el Beato Raban-Maur, arzobispo de Mayence, compara la Llaga del Costado a la abertura del Costado de Adán, al paso del mar rojo, a la puerta del arca de Noé, a la piedra del desierto que da una fuente abundante, a la cisterna de Belén y a la puerta del Cenáculo.


El 5 de mayo (859), San Eulogio, obispo de Córdoba. Álvaro, su biógrafo, del mismo tiempo, dice que sacó del Corazón de Jesús las gracias que hicieron de él uno de los más eminentes y más Santos obispos de España.


San Pascasio Radbert, venerado por la Iglesia al 26 de abril (866), compara la llaga al nido de la paloma en la roca.

Por el 869, Anastasio el bibliotecario habla con bastante frecuencia del costado de Jesús, a quien compara con un alejaba divina llena de flechas de amor.

El 16 de diciembre (875), San Odón, Arzobispo de Viena, escribiendo sobre la lanzada, dice que la Iglesia salió del Costado de Jesús, como Eva con del costado de Adán.

Santa Columba de Córdoba, virgen, martirizada el17 de Septiembre (891). Uno de sus biógrafos afirma que obtuvo del Corazón de Jesús la gracia del martirio.

Siglo décimo

En el siglo décimo, efecto de las desgracias de la época, las grandes lumbreras de la iglesia llegaron a ser menos numerosas Y los escritores sagrados más raros que en los que en los siglos precedentes. Sin embargo, la mayor parte de las obras publicadas en aquel tiempo para su tributo de homenaje a la Llaga del Costado. En cambio, surge el mayor número de almas estáticas que se dedican a devolver amor por amor al Corazón de Jesús, traspasado por los hombres; y que buscan en este corazón abierto un asilo en medio de los trastornos políticos de la época.


San Froilán, Obispo de León

Entre los escritores del siglo décimo, que hablan de la llaga adorable del costado del Salvador, mencionaremos a San Froilán, Obispo de León, en España, y a San Notker, Monje de Saint-Gall. Este último, muerto el 6 de Abril de 912, presenta al Corazón de Jesús como una fuente abundante.

Leemos en la historia eclesiástica que en el año 976, en Aurillac, San Geraud dedicó una iglesia nuestra Señora del Sagrado Corazón.


Al fin de este siglo, Italia nos ofrece una flor Enteramente embalsamada con los perfumes del Corazón de Jesús: la Beata Hosanna de Mantúa, que recibió milagrosamente una herida del costado, a imitación de la de Jesús.

Santo Domingo de Silos

Hacia el año 1000, Santo Domingo de Silos, abad, venerado el 20 de diciembre, escribía en medio de las desgracias de su patria, subyugada por los moros: “Corazón divino, Corazón Santo, Corazón lleno de misericordia; puesto que vuestro amor nos ha sacado de la cautividad de Satanás, venid a devolver la libertad a tantos hijos de España que la piden. “

En la liturgia mozárabe, aprobada en 1064, pero que se remonta al año 500, se ven en la fiesta de San Juan muchos pasajes notables sobre el Sagrado Corazón.

Los Santos amigos del Sagrado Corazón y culto de este en los siglos XI y XII - Corazón de Jesús

Terminado el siglo décimo, apareció la aurora de una nueva era para la Iglesia, y en particular para la devoción al Sagrado Corazón; fue la era de la caridad, de los grandes doctores de la Iglesia y de las grandes manifestaciones del amor de Jesús a los hombres y del amor de los hombres a Jesús. Para persuadirse de ello, basta citar nombres y mencionar hechos.

Siglo undécimo

Nombrar hemos primero a San Pedro Damiano, venerado el 23 de Febrero y muerto en el año 1073. En sus escritos presenta este gran doctor al Corazón de Jesús como el tesoro divino por excelencia: “el Corazón de Cristo es el celestial gazofilacio y erario.”

Al mismo tiempo otra lumbrera de Inglaterra, el Beato Lanfranc, Arzobispo de Cantorbery, venerado el 28 de Mayo (1080), expone entre otras cosas, como la formación de Eva es la figura de la creación de la Iglesia. Ésta salió del Corazón divino, como Eva del costado de Adán.

Para probar como este siglo fue verdaderamente brillante aurora para el culto del Sagrado Corazón, basta decir que fue el siglo de San Bernardo (1091), a quien se puede considerar como el principal doctor del Sagrado Corazón; y el siglo del descubrimiento milagroso de la santa Lanza en Antioquía, el 14 de junio de 1098, por los cruzados.

Siglo duodécimo

Hacia el año 1100 encontramos a Guerric, abad de Igny; en sus obras nos muestra al Corazón de Jesús como un asilo. El Padre de Gallifet considera a este santo monje como uno de los precursores de la devoción al Sagrado Corazón.

El 6 de Octubre (1101) la entrada en el cielo de San Bruno. Presenta en sus escritos a la Iglesia saliendo del Costado de Jesús, como Eva de la costilla de Adán, y habla de las aspersiones mosaicas como de una figura del Agua y Sangre que brotaron del Corazón del Salvador.

El 21 de Abril (1109), San Anselmo, doctor de la Iglesia, que merece llamarse gran doctor de la devoción al Corazón de Jesús. En una docena de pasajes de sus escritos se dirige con tierno amor a la Llaga del Costado, Y consagra un capítulo entero a demostrar la semejanza que existe entre el primero y el segundo Adán; la Iglesia salió del costado del segundo, como Eva del costado del primero.

El Beato Ives, Obispo de Chartres, muerto en el año 1215 y venerado el 20 En de Mayo; compara el Agua y la Sangre del Costado de Jesús al agua de la roca que brota bajo la vara de Moisés; enseña que en la misa se mezcla el agua y el vino en memoria de aquella divina Sangre y Agua.

El 23 de Julio (1123), San Bruno, Obispo de Segni, que compara la Llaga del costado a la abertura del costado de Adán y a la fuente de la roca.

Por el año 1134, Hildeberto, obispo de Mans, publicó varios escritos en que presenta la Sangre y Agua del Costado de Jesús, como realización de aquella profecía de Ezequiel, donde habla de un torrente que él vio desembocar en el mar muerto, para limpiar las aguas y vivificar todos los seres allí existentes.

Hacia el año 1135, el Abad Ruperto, de gran inteligencia y piedad, celebra la “Llaga del Costado como el heraldo de la victoria”. Reproduce todas las consideraciones de los autores que hablaron antes que el de esta adorable Llaga, y añade otras nuevas.

En 1236, Guillermo, monje del Claraval, compuso piadosas meditaciones en que compara el Corazón de Jesús al Arca de la Alianza, a la Urna del Maná, a la vara de Aarón y a las Tablas de la Ley.

Luis el Craso, Rey de Francia, muerto el 1 de Agosto de 1237, confesó en su testamento que creía que la sangre del Cáliz es la misma que brotó del costado de Jesús sobre el Calvario.

El 1139, antes de la batalla de Ourico, nuestro Señor se apareció a Alfonso Enríquez, fundador de la monarquía portuguesa, y le mandó colocar sobre los estandartes las cinco Llagas; en medio estaba su Corazón traspasado.

El 3 de Febrero de 1140 muere en parís Hugo de San Víctor, canónigo regular, llamado el segundo Agustín. Compara la llaga del Costado de Jesús a la abertura del costado de Adán, a la puerta lateral del templo de Jerusalén y al mar rojo. Exhorta piadosamente a las almas a refugiarse allí.

Hacia el mismo tiempo, Ricardo de San Víctor, hombre eminente por su doctrina y santidad, dice cómo en el Corazón del divino Emmanuel se halla una dulzura sin hiel.

Por el año 1141, Drogon, cardenal Obispo de Ostia, escribiendo sobre la Creación y Redención, hace ver a la Iglesia como fecundada por cuatro fuentes salidas del Costado de Jesús: la verdad, la sabiduría, la fortaleza y la caridad, a ejemplo del paraíso terrenal, regado por cuatro ríos.

En 1153, el Beato Pedro de Villers, hermano converso cisterciense, grabó él mismo sobre sus pies, manos y costado la imagen de las Llagas de Jesucristo. “Señor, decía, dadme por fiadores a vuestra Madre, a vuestro Corazón y a vuestras Llagas.”

En 1256, Arnaud, Abad de Bonneval, presenta Jesucristo escribiendo sobre la Cruz la sentencia de nuestro perdón y sellándola con la Llaga de su Costado, que ofrece continuamente a su Padre.

El 2 de diciembre de 1258, San Pedro Mauricio, Abad de Cluny. En sus escritos hablar con amor de la Llaga del Costado; compara al Corazón de Jesús a una ciudad, en cuyo centro está la torre inexpugnable de la vida monástica.

Por la misma época, san Teutónico, canónigo regular de san Agustín, muerto en 1260 y venerado el 18 Febrero: Fue peregrino a Jerusalén y visitó a todos los lugares santificados por las estaciones del Salvador, en especial el descendimiento de la Cruz, para beber, como decía él, en las divinas fuentes del Costado de Jesús.

El 15 de Julio de 1160, santa Rosalía, virgen de Palermo, Convertida después de una visión del Corazón de Jesús.

El 18 de Junio de 1165, la entrada en el cielo de Santa Isabel, virgen benedictina, verdadera apóstol, precursora de la devoción al Sagrado Corazón.

El 4 de Agosto de 1270, santo Domingo, que vio en una revelación a santa Catalina de Siena, como si fuera un rayo que salía del Corazón divino.

Recibió el insigne favor de contemplar al Corazón adorable, y tuvo revelación de que una gran pecadora, llamada Catalina, se había convertido por la misericordia de este adorable Corazón. Los pequeños Bolandistas refieren que nuestro Señor le reveló a una Santa, que en recompensa de la devoción que tuvo santo Domingo a la Pasión, recibió este siervo de Dios la impresión invisible de los el cisma de las cinco Llagas y que experimento sus dolores.

El 15 de Mayo de 1272, San Isidro labrador fundó una cofradía de labradores, de acción de gracias a nuestro Señor, por el amor que demostró su clase, escogiendo la para preparar el pan y el vino eucarísticos.

El 17 de Septiembre de 1278, santa Hildegarda, virgen; verdadera sierva y apóstol precursora del Sagrado Corazón.

Juan Belethus, teólogo de París, que vivió por el año 1182; dice en sus escritos que el día de jueves Santo se lavan los altares con agua y vino, en memoria del Agua y Sangre que brota del Costado de Jesús.


Del libro El Reinado del Corazón de Jesús(tomo3), escrito por un P. Oblato de María Inmaculada, Capellán de Montmartre. Publicado en Francia en 1897 y traducído por primera vez al Español en 1910

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Marcelo Fernando de Argentina
Muy bueno!!!!!!! Gracias El Precursor!!!!!