Hay que rezar por el Santo Padre todos los días.
El que ama a NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO ama al Santo Padre. El es el Vicario de CRISTO. Cuando las cosas no van bien, hay que rezar mas.
DIOS en su amor me ha tenido infinita paciencia, y eso hay que aprenderlo de él, quien no tiene ese amor se esta cerrando las puertas al REINO DE LOS CIELOS. "Como juzguéis seréis juzgados, y con la vara que medís …Más
Hay que rezar por el Santo Padre todos los días.
El que ama a NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO ama al Santo Padre. El es el Vicario de CRISTO. Cuando las cosas no van bien, hay que rezar mas.
DIOS en su amor me ha tenido infinita paciencia, y eso hay que aprenderlo de él, quien no tiene ese amor se esta cerrando las puertas al REINO DE LOS CIELOS. "Como juzguéis seréis juzgados, y con la vara que medís seréis medidos". ¿Cuantas veces hemos sido merecedores de los más grandes castigos por nuestros pecados?, "si no hacéis penitencia, todos pereceréis".
El Santo Padre insiste mucho en eso, no hay que criticar. Hay que amar al próximo, "que os améis los unos a los otros como yo os he amado".
Hay que rezar mucho por esos que están enojados, para que se sensibilicen. No debemos enojarnos cuando las cosas no salen como nosotros quisiéramos o como nos gustan, antes bien, cuando sinceramente sentimos que otros le están fallando a NUESTRO SEÑOR, hay que amarlos como DIOS nos ama a todos por igual, y siempre nos da la posibilidad de arrepentirnos, hasta el último momento de nuestra vida DIOS nos sigue insistiendo en esa oportunidad, en ese amor se pueden convertir los pecadores.
¿Debemos ser débiles y no reprenderlos?, en su oportunidad lo tenemos que hacer, siempre con un amor muy grande. No es un ataque en su contra, no es dirigir la espada contra ellos, es un incentivo a su conversión. Cuando no tenemos la oportunidad, los medios, de acercarnos al hermano y decírselo, entonces hay que orar mucho. El SEÑOR nos irá dando los medios para ayudarlo. Cuando las cosas sigan mal, no nos desanimemos, hay que orar más, hay que hacernos merecedores de la salvación de nuestras Almas.