Ataca al enemigo - Padre Wilson Salazar.

Directo a nuestra mente.
La Biblia dice: « Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?» Hechos 5: 3. La solución en estos casos es orar, pedir fortaleza, estar en comunión, y que el Señor nos libre de tentación. Es importante entender que el pecado no consiste en que llegue un mal pensamiento sino en darle cabida para disfrutar de lo malo.

2.A través de otras personas.
La Biblia dice: « Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres » Mateo 16: 23. Nótese que no le dijo “apártate de mi Pedro”; es necesario comprender que nuestra lucha no es contra sangre ni carne (Efesios 6: 12); el pecador no es nuestro enemigo, quien los esclaviza si lo es.

3. A través del mundo en general. La Biblia dice: «Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares» Mateo 4: 8. El amor por la riquezas, la fama, el poder, el sexo desordenado, y otras tentaciones provienen del mundo; la televisión hace un trabajo excelente en servicio a Satanás; promueve todo eso y más 24 horas al día, los 365 días del año; ¿qué tan efectiva es?, -miren a sus hijos adolescentes.

4.Ataque demoníaco directo.
La Biblia dice: «Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a él el tentador...» Mateo 4: 1- 3. En este caso cabe recordar que la autoridad es de Jesús, siempre actuar en su nombre y bajo su sujeción.

5.Satanás y sus demonios usan las escrituras y las tuercen.
La Biblia dice: «Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra.» Mateo 4: 5- 6. Estamos llenos de doctrinas adulteradas.