Una cizaña

¿Estás comprometid@?

La explicación de Jesús acerca la cosecha al fin de los tiempos, la cual es contada en nuestra lectura del Evangelio de hoy, plantea, en mi opinión, la siguiente pregunta: ¿Por qué tenemos que esperar hasta el fin del mundo para que Dios nos rescate de los malhechores? Yo los quiero fuera de mi vida - ¡AHORA!

Oops, ¡que egoísmo el mío!
Eso haría mi vida extremadamente fácil, pero ¿qué pasa con la gente quienes son cizaña en mi campo, en mi parcela de tierra? ¿Qué pasará con sus vidas? ¿Qué pasaría con su vida eterna?

Nosotros los cristianos nos nutrimos en el jardín del amor de Dios para crecer fuertes y altos, como flores hermosas, para así hacer del mundo un lugar más bonito. Hemos sido encargados por Cristo a ir por el mundo con nuestra fragancia, que es el perfume de los cielos, para influir en las vidas de los que son cizaña, para que también ellos se conviertan en flores para el ramo del reino de Dios.
LEER COMPLETO