Los benedictinos no siguen la corriente
La comunidad fue fundada por dos monjes que abandonaron la famosa abadía francesa de Le Barroux en 2008 y se encuentran actualmente en la diócesis de Ventimiglia-Sanremo, dirigida por el obispo Antonio Suetta, de 59 años.
Se ceñirán a sus Constituciones, aprobadas por la Santa Sede, y utilizarán la liturgia romana tanto fuera como dentro de su monasterio, incluyendo el Ritual Romano y el Pontifical [que el arzobispo Roche intentó “abolir”].
En declaraciones publicadas el 3 de enero en la página web Present.fr, el prior, el padre Jean de Belleville, criticó el “deseo de Francisco de suprimir el uso del Rito Antiguo” y anunció que los monjes “permanecerán fieles, cueste lo que cueste”.
Él advierte a otras comunidades tradicionales que la falta de firmeza las debilitará y que pueden verse obligadas a rechazar órdenes injustas provenientes de Roma.
Belleville admite que su comunidad depende de la Congregación para el Culto Divino que dirige Roche, que, sin embargo, “no es todopoderosa”. Si los monjes se ven obligados a utilizar el Novus Ordo, permanecerán fieles a sus votos, aunque esto signifique que se les tilde de “desobedientes”.
#newsEoytrwbpen
