La Virgen Maria apareció el 2 de Enero 40 d.C. en carne mortal al Apostel Santiago
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Santiago y sus compañeros construyeron una capilla, que a través de la historia ha llegado a convertirse en la magnifica Basílica donde permanece su imagen.
Es en este Templo de estilo barroco con decoración neoclásica, en donde se conserva y venera la columna (Pilar) sobre la cual se apareció la Santísima Virgen.
Al principio se construyó un modesto oratorio para guardar y venerar la columna, después se alzó una iglesia románica, luego otra mudéjar que sufrió la destrucción por incendio y fue sustituida por otra gótica.
Finalmente el templo actual que sustituyo al gótico, fue trazado por los arquitectos Felipe Peréz y muy especialmente por Francisco Herrera Hidestrosa, por iniciativa de don Juan de Austria que ordenó el comienzo de las obras en 1681 terminándose en 1711.
Sin embargo, no poseyendo la Virgen camarín digno de la grandeza que el culto iba adquiriendo, el rey D. Fernando VI, ordenó en 1754, la construcción de la Santa Capilla, encomendando la obra al arquitecto Ventura Rodríguez, que amplía el templo hasta alcanzar las actuales dimensiones:
130 m. de largo por 67 de ancho, coronado por once cúpulas, diez linternas y cuatro torres.
La Santa Capilla está construida con jaspes, mármoles, bronces y plata, y pertenece al orden compuesto.
La imagen en madera tiene 39 cm. de altura y descansa sobre una columna de jaspe, resguardada esta por un estuche de bronce y otro de plata y cubierta por un manto que alcanza hasta los pies de la imagen.
El camarín es obra magnífica que conjunta brillantes y exomos en oro, plata y piedras preciosas ofreciendo uno de los tronos más valiosos que la devoción mariana ha dedicado a la Santisima Virgen.
En la fachada posterior de la capilla se abre el humilladero, donde los fieles pueden adorar a la Santa Columna.
En las cornisas, columnas y muros fronteros, se colocaron banderas y trofeos del rey Carlos III, y desde 1908, banderas representativas de los paises hispano-americanos, una vez bendecidos por SS. Pio X.
Altar Mayor y Coro
Del antiguo templo gótico se conservan el Altar Mayor, el coro y la caja del gran órgano.
El Altar Mayor lo constituye un magnífico retablo de factura gótica en alabastro de Gelsa, recientemente restaurado, y construido por el escultor Damián Forment (1509-1518), que representa episodios de la Virgen y de Nuestro Señor, como asunto central del cuerpo principal La Asunción.
El coro consta de tres órdenes de gradas, con 130 sitiales. Es obra espléndida del Renacimiento, siendo feliz conjunción de los estilos español y florentino. Fueron sus autores Esteban de Obray, milanés, Juan de Moreto, florentino y el zaragozano Nicolas Lobato.
Cubre el ingreso a este coro un monumental y magnífica reja, obra de Juan Tomás Celma (1574-1579).