Más de cinco décadas demoró la construcción del templo y el Convento de Santo Domingo, pues se comenzó con la fundación de Lima y se concluyó a fines del siglo XVI. Fue el provincial Fray Tomás de San Martín, quien comenzó a llevar a cabo la construcción del primer templo de la Orden, siendo posteriormente el superior Fray Sebastián de Ayllón quien recibió ayuda del Rey, dando término la …Más
Más de cinco décadas demoró la construcción del templo y el Convento de Santo Domingo, pues se comenzó con la fundación de Lima y se concluyó a fines del siglo XVI. Fue el provincial Fray Tomás de San Martín, quien comenzó a llevar a cabo la construcción del primer templo de la Orden, siendo posteriormente el superior Fray Sebastián de Ayllón quien recibió ayuda del Rey, dando término la obra en el año de 1578. La primera edificación quedó destruida totalmente por el terremoto de 1678, reconstruyéndose posteriormente debido a que ponía en peligro la vida de los sacerdotes y de los fieles. Se erigió entonces un segundo templo y se hizo una tercera edificación que es la que en nuestros días apreciamos, con ligeros cambios en consideración a los estilos de cada época. Se reedificó desde el crucero hasta el coro, se cambiaron los arcos, se amplió ventanas y el resultado fue que el templo adquirió amplitud, sencillez y uniformidad en cuanto a su construcción que hasta hoy se admira. Los materiales empleados en la construcción fueron el adobe, ladrillo y calicanto, entre otros, la quincha sirvió para agilizar el peso y hacer más flexible la estructura y soportar mejor los terremotos tan frecuentes. En la zona de ingreso al recinto se encuentra un espacio denominado Nartex, donde daban instrucción religiosa a los indígenas o a los que no estaban bautizadas.Interiormente, la edificación esta dividida en tres naves, una central y dos laterales, un altar de estilo neoclásico con decoración en turquesa y oro. El nombre real del Templo es Nuestra Señora del Santísimo Rosario. Por la portada lateral de izquierda a derecha encontramos los siguientes retablos o altares: Altar de San Jacinto de Polonia, Altar de San José, Altar de Santo Domingo de Guzmán, Altar de Nuestra Señora del Rosario, Altar de los Santos Peruanos, Altar de las Áminas, Altar de Santo Tomás de Aquino, Altar del Sagrado Corazón de Jesús, Capilla del Señor de la Justicia y la Capilla de la Cofradía del Rosario.
Los más importantes son el Altar de los Santos Peruanos, de estilo neoclásico. En el centro se halla la imagen de Santa Rosa de Lima, al lado izquierdo esta San Martín de Porres y a la derecha San Juan Masías que a pesar de ser español se le considera peruano, porque desarrollo su vida religiosa en Lima. En la parte inferior de estas imágenes, se encuentran relicarios en donde reposan los restos de cada santo mencionado anteriormente. En la zona inferior del altar se encuentra una escultura de Santa Rosa de Lima, realizada por el artista italiano Melchor Caffá en 1669, por encargo del Papa Clemente IX para obsequiarla a los padres Domínicos por su beatificación. El otro altar es el de la Patrona de Lima y titular del Templo: Nuestra Señora del Rosario. De estilo neoclásico, conserva en su hornacina principal la efigie de esta advocación "que fue la primera de este Reyno", según es tradición obsequiada a Lima por el Rey Carlos V; tenida desde que fue puesta en la primera edificación religiosaen gran devoción. Fue objeto de especial afecto por nuestros santos, como Rosa de Lima y Martín de Porres, fue coronada solemnemente el año 1927. Es aquí también donde se fundó en el año 1551 la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la primera de esta parte del continente. En la actualidad, fue elevado a la categoría de Basílica Menor en 1930, en la actualidad es visitado anualmente por miles de feligreses del Perú y extranjero