Novus Ordo, Vetus Ordo
En gloria.tv aparecen a menudo, diversos posts acerca de la cuestión litúrgica. Algunos sostienen que no hay Presencia Real de Nuestro Señor Jesucristo en el Novus Ordo, otros llegan a afirmar que tampoco hay presencia Real en el Vetus Ordo celebrado en comunión con Francisco. He podido ver también que algunos más osados y atrevidos, afirman que es pecado mortal asistir a estas celebraciones. Entonces llegan al extremo de recomendar a la gente que deje y abandone definitivamente la Misa y simplemente se dedique a la oración, que rece el Rosario u otras devociones y ya. También está presente la cuestión de la validez o no de las ordenaciones sacerdotales, celebradas después del Concilio Vaticano II. En todos los casos, el resultado es siempre el mismo: sembrar la duda para que la gente abandone los Sacramentos. Sólo quisiera decirles a estas personas que recuerden y tengan muy en cuenta lo que dice el Señor en el Evangelio: “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.” Mt 12, 36, 37.
Entiendo claramente que hay muchísimas razones para sostener que la Misa Novus Ordo es inválida. Los abusos, irreverencias y excesos de muchos sacerdotes en la celebración de la Santa Misa, parecen innegables. El posible sacrilegio de recibir la Sagrada Comunión en la mano, también contribuye a desconfiar. Otra razón que se sostiene, es que el Misal del Novus Ordo fue compuesto en una pizzería por un presunto masón. Y hasta donde tengo entendido (no sé mucho del tema), esto parece ser verdad. También entiendo claramente que el Vetus Ordo, centrado en Dios y no en la asamblea de fieles, rinde culto a Dios de una manera mucho más perfecta. Eso también parece ser verdad innegable. Pero hay un problema en todo esto y quisiera presentarlo a la consideración de los expertos, para que me corrijan, en el caso de que esté equivocado.
Sin Gracia no se puede vivir. Y el modo ordinario de adquirir la Gracia es a través de los Sacramentos. En el fondo, la cuestión parece ser de alguna manera la que ya ha resuelto San Agustín en su polémica con los donatistas. Si es válido e Sacramento celebrado por un ministro indigno o por una manera poco reverente de hacerlo. Y ya sabemos lo que resolvió con claridad el Doctor de Hipona. Por lo poco que sé, la cuestión parece ser la misma o análoga al día de hoy. Y modestamente entiendo que mientras se siga respetando la materia y la forma de los Sacramentos, en especial la fórmula de la Consagración y de la Absolución, estos son válidos.
Otra cosa más que me atrevo a decir. Advierto un posible peligro en quienes tienen la dicha de poder asistir a la Misa Vetus Ordo. Corren el riesgo de llevar en el alma y en el corazón un pequeño ídolo peligroso que consistiría en decir más o menos lo siguiente: “Yo tengo la Gracia de poder asistir a la Misa Vetus Ordo, otros pobres cristianos extraviados y confundidos no la tienen, pobres de ellos, están perdidos.”
La experiencia demuestra que muchos defensores del Vetus Ordo, al menos por sus palabras y testimonios, no parecen dar muestra de verdaderos frutos de auténtica Caridad y Verdad, que al fin y al cabo es lo único que importa y por los que vamos a ser juzgados. Sino que a veces parecen evidenciar todo lo contrario. Por ahí me estoy equivocando, pero es lo que puedo advertir. En todo caso, estoy dispuesto a ser corregido por aquel que crea necesario hacerlo. No hay ningún inconveniente.
Como se deduce de todo lo que he dicho, creo firmemente que Nuestro Señor Jesucristo, se hace presente una y otra vez en cada Misa, Novus o Vetus Ordo y celebrada ambas en comunión con Francisco a pesar de todos sus graves errores y disparates, y aún en el hipotético caso de que no fuera Papa, como también, muchos sostienen en gloria.tv. Aunque esto último traería aparejados otros inconvenientes con los que no me meto por falta de tiempo. Y todo por una simple razón: Porque la Paciencia y la Bondad y la Fidelidad del Señor son incondicionales e incomprensibles y parecen estar más allá de todo lo que uno pueda imaginar o pensar. Y sobre todo, porque no se puede vivir sin Sacramentos. Sencillamente no se puede. Por lo cual entiendo que la Gracia, en su modo ordinario de recibirla, sigue estando a pesar de todo, a nuestra disposición, para que podamos aprovecharla para nuestro bien o para nuestra ruina, si es que nos acercamos a ella sin las debidas disposiciones que ya todos bien conocemos: Arrepentimiento y propósito de enmienda en la Confesión, estado de Gracia (no tener pecado mortal) para recibir la Sagrada Comunión.
Dejo estas simples reflexiones a disposición de aquellos que quieran tomarlas, para que en todo caso refuten o corrijan o discrepen, si advierten en ellas algún error o equivocación.
Marcelo Fernando Gerstner.
Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María de los Buenos Ayres.
7 de diciembre de 2023.
Fiesta de San Ambrosio, Obispo y doctor de la Iglesia.
Vísperas de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.
Entiendo claramente que hay muchísimas razones para sostener que la Misa Novus Ordo es inválida. Los abusos, irreverencias y excesos de muchos sacerdotes en la celebración de la Santa Misa, parecen innegables. El posible sacrilegio de recibir la Sagrada Comunión en la mano, también contribuye a desconfiar. Otra razón que se sostiene, es que el Misal del Novus Ordo fue compuesto en una pizzería por un presunto masón. Y hasta donde tengo entendido (no sé mucho del tema), esto parece ser verdad. También entiendo claramente que el Vetus Ordo, centrado en Dios y no en la asamblea de fieles, rinde culto a Dios de una manera mucho más perfecta. Eso también parece ser verdad innegable. Pero hay un problema en todo esto y quisiera presentarlo a la consideración de los expertos, para que me corrijan, en el caso de que esté equivocado.
Sin Gracia no se puede vivir. Y el modo ordinario de adquirir la Gracia es a través de los Sacramentos. En el fondo, la cuestión parece ser de alguna manera la que ya ha resuelto San Agustín en su polémica con los donatistas. Si es válido e Sacramento celebrado por un ministro indigno o por una manera poco reverente de hacerlo. Y ya sabemos lo que resolvió con claridad el Doctor de Hipona. Por lo poco que sé, la cuestión parece ser la misma o análoga al día de hoy. Y modestamente entiendo que mientras se siga respetando la materia y la forma de los Sacramentos, en especial la fórmula de la Consagración y de la Absolución, estos son válidos.
Otra cosa más que me atrevo a decir. Advierto un posible peligro en quienes tienen la dicha de poder asistir a la Misa Vetus Ordo. Corren el riesgo de llevar en el alma y en el corazón un pequeño ídolo peligroso que consistiría en decir más o menos lo siguiente: “Yo tengo la Gracia de poder asistir a la Misa Vetus Ordo, otros pobres cristianos extraviados y confundidos no la tienen, pobres de ellos, están perdidos.”
La experiencia demuestra que muchos defensores del Vetus Ordo, al menos por sus palabras y testimonios, no parecen dar muestra de verdaderos frutos de auténtica Caridad y Verdad, que al fin y al cabo es lo único que importa y por los que vamos a ser juzgados. Sino que a veces parecen evidenciar todo lo contrario. Por ahí me estoy equivocando, pero es lo que puedo advertir. En todo caso, estoy dispuesto a ser corregido por aquel que crea necesario hacerlo. No hay ningún inconveniente.
Como se deduce de todo lo que he dicho, creo firmemente que Nuestro Señor Jesucristo, se hace presente una y otra vez en cada Misa, Novus o Vetus Ordo y celebrada ambas en comunión con Francisco a pesar de todos sus graves errores y disparates, y aún en el hipotético caso de que no fuera Papa, como también, muchos sostienen en gloria.tv. Aunque esto último traería aparejados otros inconvenientes con los que no me meto por falta de tiempo. Y todo por una simple razón: Porque la Paciencia y la Bondad y la Fidelidad del Señor son incondicionales e incomprensibles y parecen estar más allá de todo lo que uno pueda imaginar o pensar. Y sobre todo, porque no se puede vivir sin Sacramentos. Sencillamente no se puede. Por lo cual entiendo que la Gracia, en su modo ordinario de recibirla, sigue estando a pesar de todo, a nuestra disposición, para que podamos aprovecharla para nuestro bien o para nuestra ruina, si es que nos acercamos a ella sin las debidas disposiciones que ya todos bien conocemos: Arrepentimiento y propósito de enmienda en la Confesión, estado de Gracia (no tener pecado mortal) para recibir la Sagrada Comunión.
Dejo estas simples reflexiones a disposición de aquellos que quieran tomarlas, para que en todo caso refuten o corrijan o discrepen, si advierten en ellas algún error o equivocación.
Marcelo Fernando Gerstner.
Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María de los Buenos Ayres.
7 de diciembre de 2023.
Fiesta de San Ambrosio, Obispo y doctor de la Iglesia.
Vísperas de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.