Clarissa
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Al que a ti te amare, Hijo... - San Juan de La Cruz. "En el principio moraba El Verbo, y en Dios vivía, en quien su felicidad infinita poseía. El mismo Verbo Dios era, que el principio se decía; Él …Más
Al que a ti te amare, Hijo... - San Juan de La Cruz.

"En el principio moraba
El Verbo, y en Dios vivía,
en quien su felicidad
infinita poseía.

El mismo Verbo Dios era,
que el principio se decía;
Él moraba en el principio,
y principio no tenía.

El era el mismo principio;
por eso de él carecía.
El Verbo se llama Hijo,
que del principio nacía;
hale siempre concebido
y siempre le concebía;

dale siempre su sustancia,
y siempre se la tenía.
Y así la gloria del Hijo
es la que en el Padre había
y toda su gloria el Padre

en el Hijo poseía.
Como amado en el amante
uno en otro residía,
y aquese amor que los une
en lo mismo convenía

con el uno y con el otro
en igualdad y valía.
Tres Personas y un amado
entre todos tres había,
y un amor en todas ellas

y un amante las hacía,
y el amante es el amado
en que cada cual vivía;
que el ser que los tres poseen
cada cual le poseía,

y cada cual de ellos ama
a la que este ser tenía.
Este ser es cada una,
y éste solo las unía
en un inefable nudo

que decir no se sabía;
por lo cual era infinito
el amor que las unía,
porque un solo amor tres tienen
que su esencia se decía;

que el amor cuanto más uno,
tanto más amor hacía.


En aquel amor inmenso
que de los dos procedía,
palabras de gran regalo

el Padre al Hijo decía,
de tan profundo deleite,
que nadie las entendía;
sólo el Hijo lo gozaba,
que es a quien pertenecía.

Pero aquello que se entiende
de esta manera decía:
Nada me contenta, Hijo,
fuera de tu compañía;
y si algo me contenta,

en ti mismo lo quería.
El que a ti más se parece
a mí más satisfacía,
y el que en nada te semeja
en mí nada hallaría.

En ti solo me he agradado,
¡Oh vida de vida mía!.
Eres lumbre de mi lumbre,
eres mi sabiduría,
figura de mi sustancia,

en quien bien me complacía.
Al que a ti te amare, Hijo,
a mí mismo le daría,
y el amor que yo en ti tengo
ese mismo en él pondría,

en razón de haber amado
a quien yo tanto quería".

Romance sobre el Evangelio "In principio erat
Verbum", acerca de la Santísima Trinidad
. San Juan de La Cruz