SUEÑOS PROFÉTICOS DE DON BOSCO II PARTE.

Breve reseña de la vida de Don Bosco

El Pequeño Juan Bosco tuvo una niñez muy dura en el pequeño pueblo de I Becchi, hijo de una Madre Viuda y rodeado de miseria y hambre verdadero. Margarita, su mamá, hacía lo mejor que podía para educar a sus hijos, aunque tenía que enfrentar los celos del hermano mayor de Juan (hijo de un matrimonio anterior de su padre) que lo castigaba física y moralmente. Margarita, para evitar males mayores, pide a Juan que deje el hogar materno a la edad de diez añitos. Con su pequeño hato de ropa y comidas, Juan sale a enfrentar el mundo.

Dotado de una inteligencia superior, pero también de una habilidad física y deportiva que le permitía enfrentar y derrotar a atletas profesionales, siempre utilizó sus dones naturales para atraer a los jóvenes y sacarlos de las calles, del robo y la mendicidad, de las impurezas y peligros del mundo. Juan fue poco a poco descubriendo su vocación sacerdotal, pero no tenía dinero para costear sus estudios. Sin embargo, los apoyos fueron apareciendo donde menos se los esperaba, tiempo a tiempo. Juan siempre atrajo a grandes y pequeños con sus dotes actorales, de mago, comediante, atleta. Su simpatía le permitió ser aceptado como líder de otros niños, y él utilizó este talento para llevar a otros al amor por Jesús y Maria.

Una vez ordenado sacerdote, empleó todas sus energías en la educación de los jóvenes. Sus grandes amores, que fundamentan su espiritualidad, fueron la Eucaristía, la Virgen María, la Iglesia, la fidelidad al Santo Padre y la juventud.