Fiesta de la Conversión y Bautismo de San Agustín

«Tarde te amé, hermosura siempre antigua y siempre nueva, tarde te amé» (Conf. 10, 27, 38).

Con este grito de su corazón expresa san Agustín su pesar por haber malgastado en cosas baldías tantos años de su vida. La conversión fue para él el arribo al puerto tras un laborioso y largo navegar por el océano de la duda, de la incertidumbre y de la incoherencia.

Fiesta de la Conversión y Bautismo de San Agustín