Mi opinión de la entrevista de Sor Lucía Caram con un actor porno
Sí, pero es para obtener fondos para ayudar a los pobres
Ah, ok, no sabía…
Si algo es indudable es que a algunas religiosas como a Sor Lucía Caram le gustan en demasía los reflectores, ser el centro de atención y generar polémica. No se contenta con defender el aborto y todo tipo de “matrimonios”. No le bastó recientemente haber negado el dogma de la virginidad de María, para casi inmediatamente conceder una entrevista a un actor porno donde ha soltado esta perla:
«Durante mucho tiempo la Iglesia se ha dedicado a apedrear a aquellos que no vivían de acuerdo a la norma. Yo creo que nada ni nadie nos puede quitar la libertad interior. La libertad de decidir y de hacer lo que creemos que tenemos que hacer». Y continúa: «Hemos tenido suficiente religión para odiarnos, para crear normas y estructuras pero no para amarnos y yo creo que la única religión válida es la del amor que se hace servicio, lo demás no sirve».
Yo como simple laico doy mi opinión de lo que encuentro mal en haber concedido esa entrevista y lo que ha dicho en ella:
- Conceder una entrevista a un actor porno, implica aunque no sea su intención, promover objetiva e indirectamente contenido pornográfico. Por ejemplo, no es difícil presuponer qué van a encontrar los que hagan una rápida búsqueda de Google por su nombre (por favor no lo hagan).
- No estoy defendiendo aquí ninguna postura farisaica. Cristo comió y bebió con pecadores y publicanos, no pasa nada, pero con la gran diferencia de que él les invitaba a la conversión, mientras esta religiosa les confirma en su error y su forma de vivir, como muestran sus propias declaraciones.
De ella no se puede esperar escuchar que enseñe a obedecer la ley de Dios, sino todo lo contrario: hábilmente con la astucia de un ángel demoniaco denigra a los que enseñan observarla como “apedreadores”, mientras se coloca ella en el pedestal de quienes respetan la “libertad".
Sabe que el lector que verá el programa no entenderá que precisamente por amor es que la Iglesia enseña vivir de acuerdo a la ley de Dios. Las “normas” como las llama, o mandamientos, son para el bien que Dios, sumo bien, quiere para nosotros.
- El actor le pregunta si ella no pudiese seguir haciendo lo que hace (dedicarse a “trabajar por los pobres") sin el hábito y la respuesta es muy reveladora: admite necesitar el hábito para seguir haciendo lo que hace. Y es que es natural: si no fuera por el hábito que instrumentaliza para ganar notoriedad no sería sino una feminista de tercera ola del montón.
No es la primera vez que ella denigra a la Iglesia por enseñar a cumplir los mandamientos. aunque ya lo advirtió Cristo: «Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos» (Mateo 5,19)
Más indignante que el que esta monja siga “haciendo lio” es que tengamos pastores con autoridad que no hagan nada para pararla. Y además, ¿Desde cuándo el “trabajar por los pobres” da impunidad para hacer cualquier cosa?.
*José Miguel Arráiz