FEBRERO 10 Seguramente hoy habrás almorzado y habrás cenado y al levantarte dela mesa, los tuyos te habrán deseado "¡Buen provecho!" Pero ¿has pensado que a muchísimos hombres, hermanos tuyos, en el día de hoy no se les ha podido desear buen provecho, por la sencilla razón de que no han almorzado ni han cenado? Decirles a ellos "¡Buen provecho!" sonaría a sarcasmo, porque pertenecen al desnutrido ejército de los hambrientos.