Conoce España, y...reza por ella: Ruta Vía de la Plata - Emerita Augusta. La calzada entra en Mérida y permite descubrir la grandeza romana: teatro, anfiteatro, circo, templos, acueductos... En Santa …Más
Conoce España, y...reza por ella: Ruta Vía de la Plata - Emerita Augusta.
La calzada entra en Mérida y permite descubrir la grandeza romana: teatro, anfiteatro, circo, templos, acueductos... En Santa Eulalia, descubrimos el comienzo del cristianismo. Al sur de Mérida, Almendralejo aparece entre los viñedos y olivares de la ribera del Guadiana y muestra la riqueza que le producen.
La Colonia Iulia Augusta Emerita, o de manera simplificada Augusta Emerita, fue una antigua ciudad romana fundada en el año 25 a. C. por el legado Publio Carisio por orden de Augusto para asentar a los soldados licenciados (eméritos) de las legionesX Gemina y V Alaudae que habían combatido en las guerras cántabras. Desde ca. 15 a. C. fue la capital de la nueva provincia hispana de Lusitania, y, desde fines del siglo III, la capital de la Diócesis de Hispania.
Actualmente es la ciudad de Mérida, España. El conjunto arqueológico de Mérida motivó su declaración por la Unesco, en 1993, como Patrimonio de la Humanidad.
La calzada entra en Mérida y permite descubrir la grandeza romana: teatro, anfiteatro, circo, templos, acueductos... En Santa Eulalia, descubrimos el comienzo del cristianismo. Al sur de Mérida, Almendralejo aparece entre los viñedos y olivares de la ribera del Guadiana y muestra la riqueza que le producen.
La Colonia Iulia Augusta Emerita, o de manera simplificada Augusta Emerita, fue una antigua ciudad romana fundada en el año 25 a. C. por el legado Publio Carisio por orden de Augusto para asentar a los soldados licenciados (eméritos) de las legionesX Gemina y V Alaudae que habían combatido en las guerras cántabras. Desde ca. 15 a. C. fue la capital de la nueva provincia hispana de Lusitania, y, desde fines del siglo III, la capital de la Diócesis de Hispania.
Actualmente es la ciudad de Mérida, España. El conjunto arqueológico de Mérida motivó su declaración por la Unesco, en 1993, como Patrimonio de la Humanidad.