El cardenal Pell encarcelado y destituido, tiempos de lucha y tempestad, ¿dónde está Dios?
El cardenal Pell encarcelado y destituido, tiempos de lucha y tempestad, ¿dónde está Dios?
Por SPECOLA | 27 febrero, 2019
Del Cardenal Pell no quedará ni rastro. Empieza la destrucción como nunca habíamos visto en el caso de un cardenal. Nos esteramos por un mensaje en twitter del interino que ya no es el prefecto de la secretaría para la economía de la Santa Sede. Esperemos el comunicado oficial, si llega. Desde Australia nos llegan las noticias de su ingreso en prisión al perder la libertad condicional. Parece que se abre el proceso canónico que tiene toda la pinta que terminará en la expulsión del estado clerical. Nos reafirmamos en todo lo apuntado ayer y cada paso que vemos confirma que el cardenal tocó, o quiso tocar, intereses demasiado importantes y no supo valorar la violencia del enemigo que tenía delante. Detrás de una aparente fuerza pugilistica encierra un gran dosis de ingenuidad propia de los purpurados que solo conocen Roma de visita.
En los últimos meses de 2012 ya se respiraba en Roma que algo estaba sucediendo en torno al Papa Benedicto XVI. Asistimos a la creación de sus últimos cardenales. El Vaticano era un hervidero de rumores. Dos prelados se dirigen silenciosos a la biblioteca apostólica cargados de carpetas de impecable color blanco con letras doradas. La tensión se nota. Son recibidos por uno de los prelados de antecámara, se conocen e intercambian un breve saludo. Se palpa la preocupación y preguntan que tal se encuentra el papa. La respuesta es cortante: ‘mal, lo están matando’. Ante la incredulidad de los dos sorprendidos visitantes continúa: ‘hay muchas formas de matar, lo están destruyendo’. Los dos prelados entran en la biblioteca y tras un breve saludo permanecen por largo tiempo, no hay otras visitas, el palacio está silencioso y vacío.
El proceso a Pell tiene todos los componentes de la destrucción de una persona al final de su vida. Hay muchas formas de matar. Las dudas sobre el proceso se aumentan y confiamos en la fortaleza mítica del cardenal caído. Las cosas son como son y las seguiremos contando.
Son tiempos de silencios dolorosos. El Papa Francisco se enfrenta a una plaza vacía en la audiencia del miércoles. El viento azota la ciudad eterna y hace caer innumerables árboles. Son tiempos de tempestades que no terminan y donde podemos ver procesado al mismo Papa Francisco. Se ha jugado demasiado, se han tomado las cosas con una frivolidad increíble. Nos hemos llenado de proclamas ecologistas, de simpatías a mundos multicolores, de amores alegres… Todo esto está llevando a una destrucción de la Iglesia Católica de dimensiones bíblicas.
En una de sus sencillas homilías el Santo Cura de Ars contó esta anécdota: “Una Santa se quejó a Jesús después de la tentación, preguntando a Él: “¿dónde estabas, mi Jesús adorable, durante esta horrible tempestad?” A lo que Él le respondió: “Yo estaba bien en medio de tu corazón, encantado en verte luchar”.
“El que no está contra nosotros está a favor nuestro”.
