Sacramento. El sacramento es signo de algo que no se ve, un sacramento es un acto mediante el cual el creyente manifiesta su relación con Dios, son signos sensibles y eficaces de la gracia invisible …Más
Sacramento.
El sacramento es signo de algo que no se ve, un sacramento es un acto mediante el cual el creyente manifiesta su relación con Dios, son signos sensibles y eficaces de la gracia invisible de Dios a través de los cuales se otorga la vida divina, es decir, ofrecen al creyente el ser hijos de Dios y fueron instituidos por Cristo para nuestra santificación.
El vocablo sacramento proviene del latín sacramentum, del griego mystērion, o místico, "lo que, estando fuera de la comprensión natural, puede ser conocido solo por revelación divina".
Sacramentum es una derivación del verbo sacrare ('hacer santo') mediante el sufijo denominalizador -mentum esto es, sacramentum equivale gramaticalmente a 'instrumento para hacer santo'.
Los sacramentos se administran en distintos momentos de la vida del católico y simbólicamente la abarcan por entero, desde el bautismo (que se suele administrar a los niños) hasta la unción de los enfermos. Pasando por el matrimonio, el orden sacerdotal, la penitencia o confesión, confirmación y eucaristía.
"Ya que la santificación del hombre radica en la fuerza de Dios que santifica", "no es de la competencia de los hombres escoger las cosas por las que han de ser santificados, sino que esto debe ser determinado por institución divina". Santo Tomás (ST III:60:2). La gracia es, en cierto sentido, participación de la naturaleza divina. Solamente Dios puede dictar que el hombre participe de su naturaleza a través de ceremonias exteriores.
"Cristo produjo los efectos interiores del sacramento por medio de merecerlos y efectuarlos, "De él todos hemos recibido gracia sobre gracia" (Jn 1,16). Cristo es el autor de los sacramentos, "De la sangre de Cristo agonizante en la cruz fluyeron los sacramentos por los que fue salvada la Iglesia"
La fuerza de los sacramentos pasa de la divinidad de Cristo, a través de su humanidad, a los sacramentos. (1) Los sacramentos reciben su eficacia de sus méritos y sufrimientos; (2) son santificados y santifican en su nombre; (3) Él podía instituir los sacramentos y de hecho lo hizo; (4) Él podía producir los efectos de los sacramentos sin recurrir a ceremonias. y no lo hizo por el bien de los fieles: para que ellos pudieran poner su esperanza en Dios y no en los hombres; asi en el rito siempre se invoca a Dios.
Todos los sacramentos fueron instituidos por Cristo y no por los apóstoles, por ejemplo la confirmación, Fue instituida por Cristo, cuando Él prometió al Paráclito, aunque nunca fue administrada mientras Él estuvo en la Tierra, porque la plenitud del Espíritu Santo no les fue concedida hasta después de la ascención. La Extremaunción fue instituido por Cristo y promulgado por Santiago. Cristo determinó qué gracias debían ser conferidas por medio de los ritos externos. Para algunos sacramentos como el Bautismo y la Eucaristía, determinó minuciosamente la materia y la forma. E implícitamente, para los otros cinco, solamente determinó en forma general el que debía haber una ceremonia externa, por la que se habían de conferir gracias especiales, dejando a los apóstoles o a la Iglesia, el poder de determinar lo que Él no hubiese determinado. Por ejemplo, prescribir la forma de las Ordenaciones Sagradas.
En el decreto "Lamentabili", del 3 de julio de 1907, Pio X condenó doce proposiciones de los modernistas, quienes atribuyen el origen de los sacramentos a una especie de evolución o desarrollo.
Gregorio X en el Concilio de Lyon (1274) definió el sacramento como un signo sagrado, que no sólo significa, sino que también produce la gracia.
El sacramento es signo de algo que no se ve, un sacramento es un acto mediante el cual el creyente manifiesta su relación con Dios, son signos sensibles y eficaces de la gracia invisible de Dios a través de los cuales se otorga la vida divina, es decir, ofrecen al creyente el ser hijos de Dios y fueron instituidos por Cristo para nuestra santificación.
El vocablo sacramento proviene del latín sacramentum, del griego mystērion, o místico, "lo que, estando fuera de la comprensión natural, puede ser conocido solo por revelación divina".
Sacramentum es una derivación del verbo sacrare ('hacer santo') mediante el sufijo denominalizador -mentum esto es, sacramentum equivale gramaticalmente a 'instrumento para hacer santo'.
Los sacramentos se administran en distintos momentos de la vida del católico y simbólicamente la abarcan por entero, desde el bautismo (que se suele administrar a los niños) hasta la unción de los enfermos. Pasando por el matrimonio, el orden sacerdotal, la penitencia o confesión, confirmación y eucaristía.
"Ya que la santificación del hombre radica en la fuerza de Dios que santifica", "no es de la competencia de los hombres escoger las cosas por las que han de ser santificados, sino que esto debe ser determinado por institución divina". Santo Tomás (ST III:60:2). La gracia es, en cierto sentido, participación de la naturaleza divina. Solamente Dios puede dictar que el hombre participe de su naturaleza a través de ceremonias exteriores.
"Cristo produjo los efectos interiores del sacramento por medio de merecerlos y efectuarlos, "De él todos hemos recibido gracia sobre gracia" (Jn 1,16). Cristo es el autor de los sacramentos, "De la sangre de Cristo agonizante en la cruz fluyeron los sacramentos por los que fue salvada la Iglesia"
La fuerza de los sacramentos pasa de la divinidad de Cristo, a través de su humanidad, a los sacramentos. (1) Los sacramentos reciben su eficacia de sus méritos y sufrimientos; (2) son santificados y santifican en su nombre; (3) Él podía instituir los sacramentos y de hecho lo hizo; (4) Él podía producir los efectos de los sacramentos sin recurrir a ceremonias. y no lo hizo por el bien de los fieles: para que ellos pudieran poner su esperanza en Dios y no en los hombres; asi en el rito siempre se invoca a Dios.
Todos los sacramentos fueron instituidos por Cristo y no por los apóstoles, por ejemplo la confirmación, Fue instituida por Cristo, cuando Él prometió al Paráclito, aunque nunca fue administrada mientras Él estuvo en la Tierra, porque la plenitud del Espíritu Santo no les fue concedida hasta después de la ascención. La Extremaunción fue instituido por Cristo y promulgado por Santiago. Cristo determinó qué gracias debían ser conferidas por medio de los ritos externos. Para algunos sacramentos como el Bautismo y la Eucaristía, determinó minuciosamente la materia y la forma. E implícitamente, para los otros cinco, solamente determinó en forma general el que debía haber una ceremonia externa, por la que se habían de conferir gracias especiales, dejando a los apóstoles o a la Iglesia, el poder de determinar lo que Él no hubiese determinado. Por ejemplo, prescribir la forma de las Ordenaciones Sagradas.
En el decreto "Lamentabili", del 3 de julio de 1907, Pio X condenó doce proposiciones de los modernistas, quienes atribuyen el origen de los sacramentos a una especie de evolución o desarrollo.
Gregorio X en el Concilio de Lyon (1274) definió el sacramento como un signo sagrado, que no sólo significa, sino que también produce la gracia.