Domingo III del Tiempo Ordinario (C), 27-1-2013 Queridos hermanos, bienvenidos a la participación del gran misterio del Cuerpo del Cristo. San Pablo nos dice que todos somos distintos y también miembros …Más
Domingo III del Tiempo Ordinario (C), 27-1-2013
Queridos hermanos, bienvenidos a la participación del gran misterio del Cuerpo del Cristo.
San Pablo nos dice que todos somos distintos y también miembros de Jesús porque formamos un solo cuerpo en Jesús y Jesús es la cabeza de todos. Y somos bautizados en un mismo Espíritu.
El evangelio de San Lucas es el comienzo de la vida pública de Jesús y Jesús es la Palabra de Dios. Los pobres, los enfermos, los pecadores son los más necesitados del amor de Dios y del nuestro.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas (4, 14-21)
En aquel tiempo, Jesús fue a Galilea, con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las iglesias de los judíos y todos hablaban bien de Él. Fue Jesús a Nazaret, y entró en la iglesia de los judíos, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le dieron el Libro del Profeta Isaías y encontró el texto donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para dar la Buena noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor» Cuando acabó de leer se sentó. Y todos los que estaban allí le miraban esperando que dijera algo. Y Jesús les dijo: -Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.
Queridos hermanos, bienvenidos a la participación del gran misterio del Cuerpo del Cristo.
San Pablo nos dice que todos somos distintos y también miembros de Jesús porque formamos un solo cuerpo en Jesús y Jesús es la cabeza de todos. Y somos bautizados en un mismo Espíritu.
El evangelio de San Lucas es el comienzo de la vida pública de Jesús y Jesús es la Palabra de Dios. Los pobres, los enfermos, los pecadores son los más necesitados del amor de Dios y del nuestro.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas (4, 14-21)
En aquel tiempo, Jesús fue a Galilea, con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las iglesias de los judíos y todos hablaban bien de Él. Fue Jesús a Nazaret, y entró en la iglesia de los judíos, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le dieron el Libro del Profeta Isaías y encontró el texto donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para dar la Buena noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor» Cuando acabó de leer se sentó. Y todos los que estaban allí le miraban esperando que dijera algo. Y Jesús les dijo: -Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.