"Cómo el hombre puede atribuirse toda la vida de Cristo", Revelación de Santa Matilde de Hackeborn.

Nuestro Señor Jesucristo nos ofrece su vida sobre la tierra de muy buena gana, que la tomemos y suplamos por lo que nos falta, nuestros méritos son nada. Pero, si unimos nuestros deseos, intenciones y oraciones a sus oraciones e intenciones, por los méritos infinitos de Jesucristo toda oración ofrecida a Dios llega al cielo, aunque toda oración llega al cielo, no tiene el mismo valor, si no es unida con la de Cristo. También debemos realizar todos nuestros trabajos y acciones en unión de los trabajos y acciones del Divino Jesús.

Con Cristo podemos llegar al cielo, sin Él nos espera la más profunda desesperación en el infierno, por carecer de Él en nuestras almas, Dios mismo, uno con el Padre, en el Espíritu Santo.