La devoción verdadera, según el santo de la dulzura San Francisco de Sales Este audiolibro es transcripción fiel de los CAPITULOS PRIMERO, SEGUNDO Y TERCERO, de la parte primera de la obra “INTRODUCCIÓN …Más
La devoción verdadera, según el santo de la dulzura San Francisco de Sales
Este audiolibro es transcripción fiel de los CAPITULOS PRIMERO, SEGUNDO Y TERCERO, de la parte primera de la obra “INTRODUCCIÓN A LA VIDA DEVOTA”, también conocida como la Filotea, del santo de la dulzura San Francisco de Sales. En dicha obra el Santo se dirige a todas las almas devotas, utilizando el nombre de Filotea, que significa amante o enamorada de Dios. En esta primera parte de la obra se contienen los avisos y ejercicios necesarios, para llevar al alma, desde su primer deseo de la vida devota hasta la entera resolución de abrazarla.
CAPÍTULO PRIMERO. DESCRIPCIÓN DE LA DEVOCIÓN VERDADERA.
CAPÍTULO SEGUNDO. PROPIEDAD Y EXCELENCIA DE LA DEVOCIÓN.
CAPÍTULO TERCERO. QUE LA DEVOCIÓN CONVIENE A TODA SUERTE DE ESTADOS Y PROFESIONES.
En el primer capítulo San francisco de Sales nos enseña que la devoción verdadera y viva presupone amor de Dios, o mejor dicho, es verdadero amor de Dios; pero no un amor cualquiera, pues cuando el amor divino hermosea nuestra alma, se llama gracia, porque nos hace agradables a la divina Majestad. Cuando nos da fuerzas para obrar bien, se llama caridad; mas cuando llega a tal grado de perfección, que no solamente nos hace obrar el bien, sino practicarle con cuidado, con frecuencia y prontitud, entonces es cuando se llama devoción. La diferencia fundamental entre la caridad y la devoción es la misma que hay entre el fuego y la llama; pues siendo la caridad un fuego espiritual, cuando levanta llama toma el nombre de devoción. Así que la devoción solo añade al fuego de la caridad la llama que la hace pronta, activa y diligente, no solo en la guarda de los preceptos de Dios, sino también en la práctica de los consejos e inspiraciones celestiales.
En el segundo capítulo, el Santo nos propone contemplar en la escalera de Jacob un verdadero retrato de la vida devota. Los dos largueros en que están afirmados los escalones y entre los cuales se sube, representan la oración que nos alcanza el amor de Dios. Los escalones son los diferentes grados de caridad, por los cuales se va de virtud en virtud, o bien bajando con la acción a socorrer y sufrir al prójimo, o bien subiendo con la contemplación a la amorosa unión con Dios.
Finalmente, en el tercer capítulo, el Santo nos enseña que la devoción conviene a todo tipo de estados y profesiones. Y así en cualquier parte que estemos, podemos y debemos aspirar a la vida perfecta.
OREMOS: ¡Señor, te rogamos por la intercesión de San Francisco de Sales, nos alcances las gracias que aviven el fuego de la caridad en nuestros corazones, transformándola en devoción verdadera! ¡Haz Señor que, alentados por las sabias palabras y el humilde ejemplo del santo de la dulzura, con independencia de nuestro estado y profesión, aspiremos a una vida perfecta! Amén.
#sanfranciscodesales #introduccionalavidadevota #combateespiritual #consejosespirituales #devociónverdadera #caridad
Este audiolibro es transcripción fiel de los CAPITULOS PRIMERO, SEGUNDO Y TERCERO, de la parte primera de la obra “INTRODUCCIÓN A LA VIDA DEVOTA”, también conocida como la Filotea, del santo de la dulzura San Francisco de Sales. En dicha obra el Santo se dirige a todas las almas devotas, utilizando el nombre de Filotea, que significa amante o enamorada de Dios. En esta primera parte de la obra se contienen los avisos y ejercicios necesarios, para llevar al alma, desde su primer deseo de la vida devota hasta la entera resolución de abrazarla.
CAPÍTULO PRIMERO. DESCRIPCIÓN DE LA DEVOCIÓN VERDADERA.
CAPÍTULO SEGUNDO. PROPIEDAD Y EXCELENCIA DE LA DEVOCIÓN.
CAPÍTULO TERCERO. QUE LA DEVOCIÓN CONVIENE A TODA SUERTE DE ESTADOS Y PROFESIONES.
En el primer capítulo San francisco de Sales nos enseña que la devoción verdadera y viva presupone amor de Dios, o mejor dicho, es verdadero amor de Dios; pero no un amor cualquiera, pues cuando el amor divino hermosea nuestra alma, se llama gracia, porque nos hace agradables a la divina Majestad. Cuando nos da fuerzas para obrar bien, se llama caridad; mas cuando llega a tal grado de perfección, que no solamente nos hace obrar el bien, sino practicarle con cuidado, con frecuencia y prontitud, entonces es cuando se llama devoción. La diferencia fundamental entre la caridad y la devoción es la misma que hay entre el fuego y la llama; pues siendo la caridad un fuego espiritual, cuando levanta llama toma el nombre de devoción. Así que la devoción solo añade al fuego de la caridad la llama que la hace pronta, activa y diligente, no solo en la guarda de los preceptos de Dios, sino también en la práctica de los consejos e inspiraciones celestiales.
En el segundo capítulo, el Santo nos propone contemplar en la escalera de Jacob un verdadero retrato de la vida devota. Los dos largueros en que están afirmados los escalones y entre los cuales se sube, representan la oración que nos alcanza el amor de Dios. Los escalones son los diferentes grados de caridad, por los cuales se va de virtud en virtud, o bien bajando con la acción a socorrer y sufrir al prójimo, o bien subiendo con la contemplación a la amorosa unión con Dios.
Finalmente, en el tercer capítulo, el Santo nos enseña que la devoción conviene a todo tipo de estados y profesiones. Y así en cualquier parte que estemos, podemos y debemos aspirar a la vida perfecta.
OREMOS: ¡Señor, te rogamos por la intercesión de San Francisco de Sales, nos alcances las gracias que aviven el fuego de la caridad en nuestros corazones, transformándola en devoción verdadera! ¡Haz Señor que, alentados por las sabias palabras y el humilde ejemplo del santo de la dulzura, con independencia de nuestro estado y profesión, aspiremos a una vida perfecta! Amén.
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