¿Quiénes son todos los santos?

¿QUIÉNES SON TODOS LOS SANTOS?

Son, ni más ni menos, aquellos

que en la Montaña de las Bienaventuranzas

encontraron y renovaron, una y otra vez,

su pasión y su carnet de identidad

Los que, abriendo la ventana de su corazón,

permitieron que entrase la luz divina y, con esa luz eterna,

agradar totalmente a Dios sin olvidar al hombre.

Son, esos hermanos nuestros, que sin hacer cosas extraordinarias

fueron grandes por su inmensa sencillez;

en la oscuridad, nunca se cansaron de buscar al Señor

y en la luz del mundo, nunca lo dejaron perder.

¿QUIÉNES SON TODOS LOS SANTOS?

Son aquellos/as que fueron fieles al Señor

sin doblegarse o arrodillarse a los pies de otros dioses

Los que, en el sufrimiento, nunca se acobardaron

y, en el éxito, no quisieron dar la espalda al Evangelio

Los que, ante la injusticia, eran altavoz de los que no tenían voz

o los que, ante la pobreza, sabían sembrar a Dios como riqueza

¿QUIÉNES SON TODOS LOS SANTOS?

Tal vez los que, sin levantar mucho ruido,

hicieron un bien inmenso en tantos hombres y mujeres del mundo

Aquellos que, en la soledad, acompañaron con horas sin término

Los que, obligados a renunciar a su fe, prefirieron el martirio

Los que, enmudecidos por muchos intereses, nunca callaron

Los que, presionados por la hostilidad, sólo predicaron la paz

¿QUIÉNES SON TODOS LOS SANTOS?

Son los que, lejos de dejarse seducir por la palabrería barata

se dejaron llevar por la Palabra de Jesucristo

Son los que, tentados por los mil sabores de la tierra

no quisieron jamás apartarse del alimento del cielo: la Eucaristía

Son los que, perseguidos por proclamar la verdad

se crecieron y fueron fuertes hasta el último instante de sus vidas

Son los que, además de amar con pasión la creación,

nunca olvidaron que, Alguien, era su Creador

¿QUIÉNES SON TODOS LOS SANTOS?

Son los que pretendieron un mundo diferente

atravesado por la estrella de la fe e iluminado por el Espíritu Santo

Los que esperaron y soñaron con Dios como recompensa final

Los que, sin ser entendidos ni comprendidos,

han sido recibidos con un abrazo gratificante en el cielo

Los que, con su vida y en su vida, por su vida y desde su vida

quisieron y disfrutaron llevando a Dios

hasta lo más hondo de su existencia.

Esos son… nuestros santos.

(por Javier Leoz)