CHISPAS DE LUZ - DÍA 14 DE ENERO. DEJARSE SORPRENDER Es bueno dejarse sorprender por las personas, por las situaciones y por la vida. Tenerlo todo calculado, medido, pesado, contado… quita naturalidad …Más
CHISPAS DE LUZ - DÍA 14 DE ENERO.
DEJARSE SORPRENDER
Es bueno dejarse sorprender por las personas, por las situaciones y por la vida. Tenerlo todo calculado, medido, pesado, contado… quita naturalidad, frescor y vida.
Lewis Carroll, el autor del famoso libro “Alicia en el país de las maravillas”, antes de poner por escrito su relato, comenzó a contárselo a Alicia Liddell y a sus dos hermanas para entretenerlas. Mientras las llevaba en un bote remando por el río comenzó a decir: “Alicia estaba sentada en un banco… y siguió narrando el cuento hasta el momento en el que concluyó diciendo: entonces Alicia vio un conejo blanco desaparecer en su madriguera y ella corrió y se deslizó también por el agujero”.
Al llegar a este punto, no sabiendo como continuar, dijo buenamente lo que se le ocurrió y añadió como final: “Ya continuaremos en otro rato”. Pero la niña Alicia, la real, que era tan lista como la del cuento, le animó a continuar con estas palabras: “Pero es que ahora ya es otro rato”. Y el buen hombre no tuvo más remedio que seguir. Y así, poco a poco, le fue saliendo toda la historia de Alicia en el país de las maravillas. Primero de palabra y luego por escrito.
La aventura que contaba Lewis Carroll, no era sólo para Alicia y sus hermanas, lo era también para él. No sabía, en el primer momento, lo que iba a pasar en el segundo. Por eso, la Alicia del relato, se sorprende a cada instante con las situaciones cada vez más inesperadas que le salen al paso, porque eso mismo le pasaba a su autor, que comienza por saber únicamente que una niña se mete por la madriguera de un conejo.
Hay que dejarse sorprender siempre por la vida. Esta es la manera más feliz de vivirla. ¿Te dejas sorprender, o todo lo tienes pensado, calculado, programado? ¿Te sientes molesto o feliz cuando tienes que cambiar de planes? Cundo te dejas sorprender por cada circunstancia que se te presenta, entras a vivir en el país de las maravillas.
DEJARSE SORPRENDER
Es bueno dejarse sorprender por las personas, por las situaciones y por la vida. Tenerlo todo calculado, medido, pesado, contado… quita naturalidad, frescor y vida.
Lewis Carroll, el autor del famoso libro “Alicia en el país de las maravillas”, antes de poner por escrito su relato, comenzó a contárselo a Alicia Liddell y a sus dos hermanas para entretenerlas. Mientras las llevaba en un bote remando por el río comenzó a decir: “Alicia estaba sentada en un banco… y siguió narrando el cuento hasta el momento en el que concluyó diciendo: entonces Alicia vio un conejo blanco desaparecer en su madriguera y ella corrió y se deslizó también por el agujero”.
Al llegar a este punto, no sabiendo como continuar, dijo buenamente lo que se le ocurrió y añadió como final: “Ya continuaremos en otro rato”. Pero la niña Alicia, la real, que era tan lista como la del cuento, le animó a continuar con estas palabras: “Pero es que ahora ya es otro rato”. Y el buen hombre no tuvo más remedio que seguir. Y así, poco a poco, le fue saliendo toda la historia de Alicia en el país de las maravillas. Primero de palabra y luego por escrito.
La aventura que contaba Lewis Carroll, no era sólo para Alicia y sus hermanas, lo era también para él. No sabía, en el primer momento, lo que iba a pasar en el segundo. Por eso, la Alicia del relato, se sorprende a cada instante con las situaciones cada vez más inesperadas que le salen al paso, porque eso mismo le pasaba a su autor, que comienza por saber únicamente que una niña se mete por la madriguera de un conejo.
Hay que dejarse sorprender siempre por la vida. Esta es la manera más feliz de vivirla. ¿Te dejas sorprender, o todo lo tienes pensado, calculado, programado? ¿Te sientes molesto o feliz cuando tienes que cambiar de planes? Cundo te dejas sorprender por cada circunstancia que se te presenta, entras a vivir en el país de las maravillas.