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Diplomáticos de América Latina a favor de los derechos humanos.

En el contexto histórico actual, caracterizado cada vez más por la precariedad de los equilibrios internacionales, se asiste al declive del uso de la fuerza militar en la gestión de las crisis políticas y al descubrimiento de la importancia del “soft-power”. No es, por lo tanto, una casualidad que muchos países miren a la Iglesia católica y su papel determinante en el ámbito religioso, diplomático y humanitario para la resolución pacífica de los conflicos. Por esta razón en 2007 fue creado un curso para diplomáticos dedicado a la Iglesia católica y a la política internacional de la Santa Sede, organizado por la Fundación “La Gregoriana” y por el Instituto Internacional Jacques Maritain. La última edición del curso se llevó a cabo del 10 al 22 de mayo pasado, primero en Roma y después en Turín, e interesó a un grupo seleccionado de alumnos de carrera diplomática, invitados a través del Ministerio de Asuntos Exteriores de 23 países de América Latina. La Fundación “La Gregoriana” nació en 2003 en Roma para promover y apoyar las misiones propias de la Pontificia Universidad Gregoriana, del Pontificio Instituto Bíblico y del Pontificio Instituto Oriental. Entre los principales ámbitos de interés y de compromiso de la Fundación se encuentran la comunicación de la fe y la formación teológica, la justicia social y los valores humanos y éticos, y finalmente, el diálogo genuino con los creyentes de otras religiones.

El Instituto Internacional Jacques Maritain es, en cambio, una asociación cultural sin fin de lucro, nacida en 1974 por iniciativa de un grupo internacional de representantes del mundo cultural, artístico, académico, eclesiástico y político, que traían a la memoria la inspiración personalista del filósofo católico francés. Las dos semanas del curso previeron lecciones frontales seguidas por discusiones libres, talleres, visitas a organismos e instituciones de particular interés, pero también encuentros con personalidades del mundo católico y visitas guiadas a lugares de interés artístico y cultural.

“Uno de los objetivos estructurales del curso es ofrecer a los diplomáticos de países de diversas regiones del mundo un conocimiento de la acción política, cultural y social de la Iglesia y dentro de la misma introducir la acción de la Santa Sede como organización internacional, es decir, de la diplomacia pontificia y de la acción política de todas las embajadas acreditadas ante la Santa Sede".

Las ediciones anteriores al curso habían involucrado a diplomáticos del Mediterráneo y los países de Oriente Medio, además de países africanos y asiáticos.

“Toda la transformación entre la edad y el rango de los diplomáticos y las culturas de pertenencia: desde personas que tenían necesidad de un abc sobre la Iglesia católica y el mundo cristiano hasta países que son profundamente cristianos, culturalmente”.

El curso incluía, además, un seguimiento para los participantes.

“Sobre todo mantenemos una base de datos sobre el desarrollo de sus carreras, qué hacen …