Al hermano Mkenlasnubes

Estimado hermano en Cristo. Quiero que sepa que leo con mucha atención sus intervenciones en Gloria.tv. Entiendo que Ud. dice que la secta del Vaticano II está equivocada. Critica severamente a los monjes benedictinos como traidores de Jesucristo y los acusa de estar conscientemente en el error y la oscuridad más profunda. Pero Ud. no dice dónde está la Verdadera Iglesia. Porque también dice que los lefevristas están equivocados y en el error. Yo le pregunté personalmente cómo hace para recibir los Sacramentos, especialmente la Eucaristía y el perón de los pecados en la Confesión. Y me dijo que por Gracia de Dios Ud. tuvo la dicha de encontrar un sacerdote bien ordenado que celebra Misa para Ud. y lo confiesa. Y me dijo que si no es con ese sacerdote bien ordenado, mejor es prescindir de los Sacramentos y dejar todo en manos de Dios. Y eso es terrible, porque no se puede vivir sin los Sacramentos. Uno simplemente se muere. Me parece que Ud. cree (corríjame si me estoy equivocando por favor se lo pido por Caridad) que la Iglesia se ha reducido a Ud. solo y ese santo sacerdote que lo asiste personalmente. Y ¿qué hacemos los demás católicos bautizados que no tenemos la dicha de conocer a ese santo sacerdote, acaso el único bien ordenado que queda sobre la faz de la tierra? ¿Qué hacemos por favor? ¿Nos vamos al infierno sin remedio aunque no lo queramos de corazón y supliquemos inútilmente a Dios por Misericordia? Por favor se lo ruego, díganos Ud. que ha alcanzado la Verdad, ¿dónde está la Verdadera Iglesia Católica de Jesucristo? Porque no puede ser cierto que la Iglesia haya quedado reducida a Ud. y a ese santo sacerdote. Simplemente no puede ser. No puede ser. Nuestro Señor Jesucristo no nos puede haber abandonado de esa forma. Estoy seguro de eso y me haría matar con gusto por defender eso. No puede ser que todos estemos tremendamente equivocados y Ud. solo haya encontrado la Verdad. Por favor no insista más en señalar dónde está el error. Ya lo he entendido clarísimamente. No hace falta insistir en ello. Los errores son claros y evidentes. Ya está. Entiendo claramente que son muchos y graves errores los que hay hoy en la Iglesia. Es verdad. Lo entiendo y lo acepto. Pero por favor diga cómo salir de ellos para salvar el alma. Por favor díganos dónde está la Verdad para los que queremos salvarnos.
Muchísimas gracias por su respuesta.
Quedo a su disposición y abierto a dialogar con Ud. para encontrar la Verdad y la salvación. No para otra cosa. Porque no hay otra cosa.