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Recordemos el "minuto de gloria" del Pakiko... el día de su ingreso como miembro, de PLENO y "todo derecho", de la FEDERACIÓN PLANETARIA. Cuando uno ya no sirve al UNO sino al OTRO... se convierte,…Más
Recordemos el "minuto de gloria" del Pakiko... el día de su ingreso como miembro, de PLENO y "todo derecho", de la FEDERACIÓN PLANETARIA.

Cuando uno ya no sirve al UNO sino al OTRO... se convierte, automáticamente, en un esclavo más... de la ONU... de ELLOS.

Con todo lo que ha desatado este "nuevo miembro planetario" en su Ministerio... ¡qué contento debe estar con él, en el INFIERNO, su adorado AMO!

Del santo Evangelio según san Mateo 16, 13-23:

Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?» Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas». Él les dijo: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?» Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos». Entonces mandó a sus discípulos que no dijesen a nadie que Él era el Cristo. Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que Él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día. Tomándole aparte Pedro, se puso a reprenderle diciendo: «¡Lejos de ti, Señor! ¡De ningún modo te sucederá eso!» Pero Él, volviéndose, dijo a Pedro: «¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres!».
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Recordemos el "minuto de gloria" del Pakiko... el día de su ingreso como miembro, de PLENO y "todo derecho", de la FEDERACIÓN PLANETARIA.
Cuando uno ya no sirve al UNO sino al OTRO... se convierte, automáticamente, en un esclavo más... de la ONU... de ELLOS.
Con todo lo que ha desatado este "nuevo miembro planetario" en su Ministerio... ¡qué contento debe estar con él, en el INFIERNO, su …Más
Recordemos el "minuto de gloria" del Pakiko... el día de su ingreso como miembro, de PLENO y "todo derecho", de la FEDERACIÓN PLANETARIA.

Cuando uno ya no sirve al UNO sino al OTRO... se convierte, automáticamente, en un esclavo más... de la ONU... de ELLOS.

Con todo lo que ha desatado este "nuevo miembro planetario" en su Ministerio... ¡qué contento debe estar con él, en el INFIERNO, su adorado AMO!

Del santo Evangelio según san Mateo 16, 13-23:

Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?» Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas». Él les dijo: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?» Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos». Entonces mandó a sus discípulos que no dijesen a nadie que Él era el Cristo. Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que Él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día. Tomándole aparte Pedro, se puso a reprenderle diciendo: «¡Lejos de ti, Señor! ¡De ningún modo te sucederá eso!» Pero Él, volviéndose, dijo a Pedro: «¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres!»