“Si la gente supiera qué bueno es Dios, no le tendrían miedo a la muerte”
«El mes pasado hablé sobre la consagración de la muerte. En aquel momento ignoraba que mi querida mamá, Odile, estaba preparando su nacimiento en el Cielo. Cuando me encontraba en China, uno de mis hermanos me llamó comunicándome que estaba en agonía, con mucha dificultad para respirar. La encomendé al P. Slavko pidiéndole que fuera pronto a buscarla porque ya tenía 94 años. Mi madre partió hacia el Padre Celestial en una gran paz el 24 de noviembre, día del aniversario del nacimiento en el Cielo del padre Slavko, a quien ella amaba mucho.
Tomé conciencia de que no deberíamos decir que hemos “perdido” a alguien. ¡No perdemos a nadie; no es una pérdida! Nuestro ser querido entra en su eternidad donde simplemente nos espera, pero desde allí trabaja por nosotros mucho más intensamente que antes, enriquecido del amor del mismo Dios por nosotros. ¿Dónde está la pérdida? Al contrario, se inicia una nueva forma de relación que une el Cielo y la Tierra, aunque la persona pase por el Purgatorio por un tiempo. Vicka, que ha visto el Más Allá junto con Jakov en 1981, siempre se alegra cuando alguien muere, sea joven o anciano. Ella me decía: “Si la gente supiera qué bueno es Dios, no le tendrían miedo a la muerte”. Aprovecho para agradecer de todo corazón a cuantos han orado por mamá o que han hecho celebrar una misa por ella; ¡que el Señor los bendiga!»
© Children of Medjugorje del mes de diciembre de 2015
Rosas para la Gospa | 1 febrero, 2016 en 8:48 AM |
