es.news
1431

La visita de Joe Biden al Vaticano. Por el arzobispo Carlo Maria Viganò

Con motivo de su visita al Vaticano el 29 de octubre, las agencias de prensa informaron que Joe Biden había hablado sobre el contenido del encuentro, y que Francisco lo había calificado de "buen católico", invitándolo a "seguir comulgando". Resulta desconcertante que, hasta la fecha, no haya salido ningún comentario aclaratorio de la Oficina de Prensa del Vaticano. Esto sugiere que las palabras de Joe Biden son ciertas, y que Bergoglio efectivamente las dijo.

Incluso si las declaraciones de Biden se corresponden perfectamente con los exabruptos inapropiados de Jorge Mario Bergoglio -que llamó "gran italiana" a [Emma Bonino] una notoria abortista radical-, está claro que tales declaraciones son un escándalo sin precedentes, porque no condenan las posiciones de una figura política a favor del aborto. Desmienten la posición invariable del Magisterio de la Iglesia y suenan como una descarada invitación a cometer sacrilegio y a profanar la Santísima Eucaristía recibiéndola en estado de pecado público y manifiesto.

Todo católico sabe el horrendo crimen que supone matar a una criatura indefensa en el seno materno. Todo el mundo conoce el grave escándalo que ha dado a los fieles no sólo Joe Biden como abortista convencido, sino el propio Bergoglio, reconocido como Pastor Supremo de la Iglesia. Su acción destructiva no conoce descanso, mientras los cardenales y obispos agachados guardan silencio. Las rarísimas excepciones de pastores que se preocupan de verdad por las almas que se les confían -un ejemplo es el Eminentísimo Cardenal Burke- son vistas con hostilidad por la mayoría de sus hermanos y por el Vaticano, en una subversión inquietante de la misión de la Iglesia de Cristo, hoy reducida al cambio climático, el capitalismo inclusivo y la vacunación masiva.

Recientemente, Bergoglio ha sido reconocido como "líder moral" por el Consejo para el Capitalismo Inclusivo presidido por Lynn Forester de Rotschild y ha nombrado miembro de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales al economista Jeffrey David Sachs, presidente de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de la ONU, defensor de la reducción de la población mundial y de la lucha contra el cambio climático. Esta medida es ajena a la misión del Papado y debería llevar a los Prelados de la Iglesia a cuestionar seriamente su idoneidad mental y moral para el cargo que ocupa.

Exhorto a los fieles a que, en la fiesta instituida por Pío XI en honor del Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo, recen a la Divina Majestad para que la Iglesia de Cristo sea la primera sociedad, entre las afligidas por la crisis actual, en la que vuelva a reinar Jesucristo, ahora sustituido por los ídolos de la ideología globalista.

darwin eduardo morell
¿POR QUÉ SE APARTAN EN EL MUNDO ENTERO TANTOS CATÓLICOS DE LA IGLESIA CATÓLICA? (La Institucional). Existen "Recomendaciones" "Indicaciones Específicas" sobre el tiempo de duración de "La Acción de Gracias" (La Misa) con predicación incluida. El que tiene sed y hambre espiritual va al templo, participa de la celebración, esperando ser saciados. Por lo general, "ASÍ COMO ENTRARON, ASÍ SALIERON",…Más
¿POR QUÉ SE APARTAN EN EL MUNDO ENTERO TANTOS CATÓLICOS DE LA IGLESIA CATÓLICA? (La Institucional). Existen "Recomendaciones" "Indicaciones Específicas" sobre el tiempo de duración de "La Acción de Gracias" (La Misa) con predicación incluida. El que tiene sed y hambre espiritual va al templo, participa de la celebración, esperando ser saciados. Por lo general, "ASÍ COMO ENTRARON, ASÍ SALIERON", gran número de sacerdotes católicos "No le sirven un banquete espiritual a los fieles"; podría decirse que "Les lanzan unas migajas de fe y esperanza". Lo peor es el mal testimonio de vida de muchos que tendrían que ser "LUZ DEL MUNDO Y SAL DE LA TIERRA". ¿Qué decir de Bergoglio? una decepción para muchos. A todos se nos pedirá cuenta de lo que hemos recibido de parte de Dios y de lo que hemos hecho con su palabra. En 49 años sirviéndole al Señor, donde él me haya puesto, he sentido siempre la necesidad y el deber, que quien reciba la Palabra de Dios conozca a Jesucristo como Jesucristo tiene que ser conocido.